Europa siempre ha sido tierra de cerveceros. Ahora quiere serlo de cerveza sin alcohol: en un año su producción creció un 13%
La etiqueta 0,0 gana fuerza en el sector cervecero. Sus cifras globales son aún modestas si se comparan con las bebidas alcohólicas, pero el crecimiento anual de las «cervezas sin» es contundente. Y sus previsiones, halagüeñas. Llegan dos datos para comprobarlo. Eurostat calcula que solo entre 2022 y 2023 su producción se disparó un 13,5% en la UE, donde se encuentran algunos de los países con mayor peso en el mercado, como Alemania o España. Si se mira más allá, tanto a nivel geográfico como temporal, Statista pronostica que sus ventas a nivel crecerán al menos hasta 2028, cuando superarán los 50.000 millones de dólares.
Cambios culturales, cambios en el mercado.
Europa acelera con la 0,0. Los datos de Eurostat son claros. Y muestran un crecimiento firme de la cerveza sin alcohol. Hace unas semanas, para celebrar el Día Internacional de la Cerveza, publicó un balance que revela que en cuestión de un año, entre 2022 y 2023, la producción de cerveza 0,0 o con menos de un 0,5% de alcohol se incrementó un 13,5%. En cifras absolutas eso se traduce en la elaboración de un total de 1.800 millones de litros de cerveza sin alcohol.
Es bastante menos que los 32.500 millones de litros de cerveza con contenido alcohólico, pero la evolución de esta última no es tan positiva. Es más, mientras la 0,0 registraba un crecimiento de dos dígitos entre 2022 y 2023, la producción de cerveza con alcohol en la Unión Europea se redujo aproximadamente un 5%.
¿Quiénes la producen? El sector cervecero de la Unión Europea tiene dos protagonistas claros. Tanto en el mercado de las bebidas embriagantes como en el de las 0,0 o con muy bajo nivel de alcohol. A la cabeza en las tablas de Eurostat se sitúa Alemania, con 7.200 millones de litros de cerveza de malta con alcohol. Le sigue España, con 4.000 millones. Los datos de la patronal confirman el primer puesto de Alemania, seguida, de lejos por España. Si se amplía el foco más allá de Europa, destacan en volumen China, Estados Unidos, Brasil y México.
El mapa de la UE se completa con otros productores relevantes en el mapa sin alcohol: Países Bajos y Francia. En España, la cerveza sin dejó además una lectura positiva en otro apartado, el de la demanda. Pese a que el sector registró en general un «pinchazo» de consumo y que Voz Populi señala una caída en la actividad entre 2022 y 2023, el año pasado se cerró con un alza en las ventas de la cerveza sin. La patronal estima que se comercializaron tres millones de hectolitros, un 3,5% más.
Buenas previsiones. El futuro también se promete halagüeño para la sin. Al menos según Statista, que si bien reconoce que esta cerveza supone una parte muy reducida de los ingresos que genera la bebida a nivel mundial, espera también que experimente «un fuerte crecimiento» a lo largo de los próximos años. Sus datos se basan en los estudios de Statist Market Insights y vaticinan que en 2028 las ventas globales de cerveza sin alcohol superarán los 50.000 millones de dólares. Si acierta supondría un crecimiento notable con respecto a los 34.100 millones de 2023.
«Caso de éxito mundial». El entrecomillado está sacado del ‘Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2023’, publicado por Cerveceros de España, que agrupa entre otros a Mahou, Damm, Heinekken o Hijos de Rivera. En el estudio la patronal subraya que la cerveza sin se ha «consolidado como una alternativa popular» y presenta su evolución como «un caso de éxito».
«Aunque el crecimiento en el consumo de esta variedad no compensa el descenso general, este éxito podría relacionarse con el hábito de un consumo moderado y responsable de los españoles, con unos jóvenes que cada vez reducen más su consumo de cerveza y unos mayores que también bebieron menos en 2023».
El anuario recuerda además que España presenta el porcentaje de consumo de cerveza sin con respecto al consumo total «más alto del mundo occidental», con alrededor de un 14% del consumo per cápita. «De acuerdo con los últimos datos globales, el consumo total en volumen de hectolitros de cerveza sin alcohol fue el mismo en España que en toda Latinoamérica», señala a modo de ejemplo.
Cambios de hábitos… El crecimiento de la cerveza 0,0 puede explicarse por varias razones. Ha crecido el catálogo sin alcohol de los fabricantes, se ha puesto énfasis en su publicidad y su consumo se ve favorecido también por las campañas que advierten de los perjuicios del consumo de alcohol o los riesgos que entraña para los conductores. El propio sector ha buscado un cambio de imagen.
Un ejemplo claro es que en la lista de patrocinadores de los Juegos Olímpicos (JJOO) de París, la mayor cita del deporte internacional, se incluía al menos una compañía de cervezas: Anheuser-Busch InBev, a través de su cerveza sin Corona Cero. El acuerdo con el COI se anunció a comienzos de año e incluía tanto la cita francesa como los Juegos de Invierno de 2026 y Los Ángeles 2028.
… Y también nuevo público. Habría sin embargo otra clave, relacionada en parte con lo anterior: un cambio de generación. Durante una entrevista recogida por The Week y que se centraba en el consumo de bebidas embriagadoras, Steve Fox, propietario de un popular negocio hostelero en Maryland, aportaba una clave: en su opinión, al menos parte del cambio se explica por la Generación Z, que ahora ronda la veintena. «Son muy conscientes de lo que ingieren, y no creo que la bebida alcohólica obligatoria antes de la cena por las noches sea hoy la realidad».
En 2018 un estudio entre universitarios de la Clínica Cleveland mostró que el 28% de los estudiantes aseguraban que se abstenían de beber alcohol, ocho puntos más que en 2002. En marzo Ethic citaba otro informe que concluía que el consumo de alcohol entre los adolescentes europeos ha descendido un 23% desde los 80.
Imágenes |Giovanna Gomes (Unsplash) y Statista
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