A los teclados mecánicos les han salido unos duros competidores: llegan los teclados 'Hall Effect'
Aunque llevan algunos años con nosotros, es en estos últimos meses cuando más se está oyendo hablar de los teclados ‘Hall Effect’ —un concepto muy conocido en el campo de la física—, popularmente llamados teclados HE.
Este tipo de teclados hacen uso de una tecnología magnética que es muy distinta de la utilizada en los conocidos teclados mecánicos. Las ventajas de dicha opción son especialmente llamativas en un ámbito: el de los gamers.
En los teclados mecánicos la pulsación de la tecla se registra a través del contacto físico entre el interruptor y la placa. En dichos periféricos la tecla debe recorrer cierta distancia para que el teclado registre la pulsación, y a esa distancia se la llama «punto de actuación».
Hay un importante elemento más de ese punto de actuación de los teclados mecánicos: es fijo y no se puede personalizar, así que si quieres otro punto de actuación distinto, debes buscar interruptores distintos para tu teclado.
Puntos de actuación totalmente configurables
Esa es la primera gran ventaja de los teclados HE. No hay punto de actuación fijo como tal, sino que es el usuario el que lo configura a su gusto. En estos interruptores magnéticos un sensor se encarga de medir la distancia a la que está la tecla, y el punto de actuación se puede personalizar de forma espectacular.
De hecho, podemos establecer por ejemplo un punto de actuación de 0,1 mm (es decir, que apenas hay que pulsar la tecla), o bien uno de 4 mm si queremos que la pulsación se registre solo cuando la tecla recorre toda esa distancia (una pulsación muy «profunda»).
Eso permite ajustar la latencia de forma perfecta y personalizarla para cada usuario y escenario, y también es muy útil a la hora de «dejar de pulsar» la tecla: a menudo sucede que por ejemplo en desplazamientos laterales esa latencia hace que nuestro personaje se desplace ligeramente más de lo que pretendíamos.
La razón es que desde que empezamos a dejar de pulsar la tecla hasta que efectivamente la pulsación deja de registrarse pasan unos instantes. En los teclados HE podemos personalizar esos puntos de actuación para que eso no pase, lo cual es otra ventaja importante para los jugadores competitivos. Y a esa opción se le suman otras dos singulares opciones más.
La primera es el llamado «Rapid Trigger» («pulsación rápida»), que resetea dinámicamente el interruptor en cuanto el usuario deja de pulsarla. La segunda, «Snap Tap», que permite que no sea obligatorio dejar de pulsar una tecla para pulsar otra.
Esas opciones son súper interesantes para los gamers, ya que pueden contar con una latencia mínima y una precisión de pulsaciones prodigiosa. Las ventajas que plantean estas opciones son tan llamativas que Valve ha decidido penalizar el uso de dichas características y automatizaciones avanzadas en ‘Counter-Strike 2’.
Personalización extrema
El software que acompaña a estos teclados permite además que el nivel de personalización de cada tecla sea absolutamente extraordinario. De hecho, cada tecla puede tener distintos puntos de actuación dependiendo del escenario: en videojuegos puede ser muy corto, pero al escribir puede ser algo más largo.
Es posible hasta asignar cuatro tipos de acción distinta en una misma tecla dependiendo de la actuación y de cuánto dejamos de pulsar la tecla, algo que puede ofrecer posibilidades casi ilimitadas a los amantes de las macros.
Esa personalización también se extiende al mapa del teclado. Estos fabricantes ofrecen a menudo herramientas de configuración realmente potentes —la Wootility de Wooting es un buen ejemplo— con las que asignar cualquier entrada a cualquier tecla, pudiendo por ejemplo asignar los botones de la Xbox a ciertas teclas en ciertos juegos o cambiar cualquier tecla de sitio para que por ejemplo los cursores ocupen el tradicional WASD o la barra espaciadora «duerma» el equipo si la pulsamos a cierta profundidad.
La durabilidad de este tipo de tecnología es también teóricamente superior a la de los teclados mecánicos, que aun siendo buena sigue estando impactada por el hecho de que hay contacto físico con el PCB. Mientras que un interruptor mecánico puede aguantar hasta 50 millones de pulsaciones, los interruptores magnéticos prometen 100 millones de pulsaciones.
Los teclados HE eran sensiblemente más caros de media que los teclados mecánicos, pero con el paso del tiempo las propuestas han bajado de precio y sobre todo se han multiplicado. Wooting, una de las claras referentes y pionera en este tipo de teclados, ahora tiene competidores de todo tipo.
Entre ellos están fabricantes conocidos como Razer, Corsair o Keychron, pero también marcas algo menos populares pero con productos prometedores, como es el caso de Womier, DrunkDeer, ATK o Akko, entre otras muchas. Las ventajas que plantean son desde luego prometedoras, y habrá que ver si se convierten en el nuevo periférico preferido de los gamers.
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