Larry Page y Sergey Brin fundaron Google y se hicieron millonarios. Ahora se dedican a coleccionar aviones gigantescos
Larry Page y Sergey Brin han pasado a la historia como los fundadores de uno de los buscadores más usados del mundo. Lo que tal vez no sea tan conocida es la afición que ambos comparten por la aeronáutica. Esa pasión ha llevado a los fundadores de Google a atesorar una buena colección de aviones privados que usan de forma habitual en sus desplazamientos.
Inesperadamente, Eric Schmidt, ex CEO de la compañía que fundaron también quiso apoyarles en su afición aeronáutica y entre los tres millonarios unieron fuerzas en un holding llamado H211 que hace las veces de aerolínea privada para gestionar las compras y gastos derivados de su flotilla privada de aviones.
La primera inversión. No se puede negar que el proyecto comenzó poniendo el listón muy alto. En 2005, los tres pesos pesados de Google compraron un Boeing 767-200 con capacidad para unos 250 pasajeros por el que pagaron 15 millones de dólares. Los millonarios invirtieron 10 millones de dólares más en reconvertir completamente el interior del avión en una revisión completa para personalizarlo a su gusto y hacer más cómodos los viajes de larga distancia.
Entre los tres decidieron detalles como qué tamaño de cama tener en el dormitorio principal del avión. Brin quería poner una cama tamaño King Size. Al final, Schmidt tuvo que intervenir para poner algo de sentido común a la disputa con una frase memorable: «Sergey, puedes tener la cama que quieras en tu habitación. Larry, puedes tener el tipo de cama que quieras en la tuya. Sigamos adelante». Tenían todo un Boeing 767 para ellos solos, ¿por qué conformarse con solo una habitación cuando podían tener cada uno su espacio personal privado?
Se amplía la colección. Hacer un desembolso inicial de 25 millones de dólares parece que no detuvo a los tres millonarios de Google, que en 2007 se embarcaron en la compra de otro avión de largo alcance como es el Boeing 757, así como un par de aviones Gulfstream V, ya con un perfil más habitual entre los propietarios de jets privados.
Los dos Gulfstream V tienen un coste de mantenimiento considerablemente inferior al de los Boeing, por lo que los millonarios los usan de forma asidua para desplazamientos domésticos.
Una base de operaciones con trampa. En 2011 la sociedad creada por los tres “googlers” se enfrentaban a un gran desafío. ¿Dónde aparcas dos Boeing gigantes y dos jets privados cerca de San Francisco para que te resulte cómodo viajar en ellos? La solución que encontraron al problema no fue nada convencional: comprar un caza de combate Dornier Alpha Jet biplaza.
Conservando. Con su adquisición, la NASA lo utilizaría para recopilar datos atmosféricos y los millonarios conseguían cumplir con el acuerdo que habían alcanzado con la agencia espacial y guardar sus aviones en el Hangar One, un hangar histórico ubicado en el aeródromo Moffet Airfield de Mountain View, a poco más de 6 kilómetros de la sede de Google. El caza resultó ser un gran fracaso para la NASA ya que no estuvo operativo los primeros años de concesión y en 2018 sufrió un accidente que lo dejó inutilizado, pero H211 conservó su espacio en el Hangar One por el módico de precio de 1,3 millones de dólares anuales en aparcamiento para sus aviones.
Se están construyendo su propio aeropuerto. El nuevo proyecto de Larry, Sergey y Eric es construirse su propia terminal privada dentro del aeródromo de Mineta en San José, a escasos 20 minutos de la sede de Google. El proyecto consta de hangares para los aviones en una extensión de 12 hectáreas en la que están construyendo una pista desde la que operarán sus aviones. Las obras de ampliación les costarán 82 millones de dólares y pagarán 3 millones al año por las nuevas instalaciones.
Otros caprichos para la flota. Un detalle que muy pocos saben es que el exCEO de Alphabet, Eric Schmidt tiene licencia para volar tanto jets privados como helicópteros, por lo que también cuenta con un Bell 206 en el hangar de Moffet Airfield.
Los sueños de volar de los fundadores de Google no terminan en sus hangares, ya que ambos se han volcado con proyectos relacionados con el transporte aéreo desde que dejaron sus puestos a los mandos de Google. Larry Page ha apoyado a Zee.Aero, una startup de Silicon Valley dedicada a desarrollar un “coche aéreo” que cumpliría las funciones de aerotaxi. Por su parte, Sergey Brin también ha estado ocupado desarrollando un dirigible eléctrico con cero emisiones y 120 metros de largo.
Imagen | Pexels (Carlos Pernalete Tua)
*Una versión anterior de este artículo se publicó en septiembre de 2023