Bill Gates ha descubierto el mayor reto al que se enfrentan hoy los jóvenes y la IA lo agravará: la desinformación
Bill Gates lleva años en la primera línea de fuego empresarial, siendo objeto de todo tipo de halagos, pero también de feroces ataques contra él, su familia o su empresa. Tras tantos años, el millonario ha aprendido a ignorar las más variopintas teorías de la conspiración y bulos fabricados sobre él.
En una reciente entrevista con la CNBC, el magnate tecnológico ha reconocido que la lucha contra la desinformación es el mayor reto al que se enfrentan los jóvenes y que la IA no hará más que agravarlo.
Desinformación y el desafío global. Bill Gates dedica gran parte de su trabajo al frente de la Fundación Bill y Melinda Gates a intentar solucionar problemas de salud, de educación o de energía alrededor del mundo. El millonario reconoce que estos problemas no tienen una solución sencilla. Pero, aun así, es menos complicado que dar una solución a la lacra de la desinformación a la que se enfrentan los más jóvenes.
Los bulos y las noticias falsas se han convertido en una peligrosa arma de creación y manipulación de opiniones que pueden generar un gran daño tanto a las sociedades como a nivel personal. En ese aspecto, Bill Gates reconoce que, a nivel personal, supo gestionar la desinformación, pero reconoce que su generación, no prestó la debida atención a ese problema. «La desinformación es algo que yo, en cierta medida, tuve que evitar en su momento», aseguraba Bill Gates durante la entrevista. «Hemos pasado este problema a la generación más joven», sentenciaba.
La IA no hará más que empeorar el problema. Según el informe The Global Risk Report 2024 del Foro Económico Mundial, la desinformación generada por IA borrará la delgada línea que permitía diferenciar una información real de una falsa, convirtiéndose en uno como uno de los principales riesgos globales a tener en cuenta durante los próximos años.
Los modelos de generación de imágenes han alcanzado tal nivel de sofisticación que cada vez cuesta más distinguir si una imagen es real o no, dando rienda suelta a todo tipo de teorías conspirativas que cualquiera puede crear desde su ordenador y propagarla por Internet. La propaganda basada en noticias falsas se ha convertido en un arma de guerra más.
La desinformación es muy real y daña a las personas. Gates ha sido objeto de todo tipo de teorías conspirativas a lo largo de su vida, pero el millonario siempre ha sabido navegar por esas tormentas. Sin embargo, el millonario se muestra preocupado por la combinación de desinformación, la viralidad de las redes sociales y la inteligencia artificial.
El fundador de Microsoft recordaba en la entrevista el acoso que había sufrido su hija Phoebe. «Escuchar a mi hija hablar sobre cómo ella y sus amigos habían sido acosados en línea, me hizo verlo desde una perspectiva que no me había planteado antes», dice Gates, en referencia al acoso y comentarios xenófobos que Phoebe Gates y su novio. En una entrevista con The Information, la hija de Gates se refirió a ese episodio como “conceptos erróneos y las teorías de conspiración” sobre su familia y sus amigos. El millonario cree que la desinformación es un problema tan grave para el futuro, que ha dedicado uno de los cinco episodios de la nueva miniserie ‘¿Y ahora qué? El futuro según Bill Gates’, que el magnate protagonizará en Netflix.
La desinformación juega con los sesgos. Lo más razonable es pensar que nadie quiere que le engañen. Sin embargo, el propio Bill Gates reconocía lo fácil que resulta conseguirlo gracias a los sesgos de confirmación personales. “Digamos que hay un político que no me gusta, y hay un artículo online que lo critica un poco. Estoy como, ‘Oh, esa es una crítica tan buena y disfruté leyéndola, incluso aunque fuera exagerada’”.
Esos sesgos de confirmación son los que hacen que tiendas a leer un determinado tipo de noticias y opiniones, iniciando una espiral en la que se basa la radicalización, según la conclusión a la que han llegado los investigadores de la Universidad de Bonn.
El delicado equilibrio de la libertad de expresión. Bill Gates reconocía en una entrada de su blog la posibilidad de que la IA sea una herramienta que permita combatir la desinformación. Sin embargo, Gates asume que ese camino supone una escalada armamentística. “No será un éxito perfecto”, escribió en su blog el millonario. Alguien creará una herramienta eficaz y al poco tiempo alguien encontrará la forma de evitarla.
Como señala The New York Times en un reciente artículo, no existe un consenso entre los expertos en comunicación sobre cómo afrontar la difusión de desinformación sin vulnerar la libertad de expresión debido a los posibles sesgos que pueden tener los propios moderadores de ese contenido, un posicionamiento muy criticado por Elon Musk en sus primeras semanas al frente de Twitter.
Imagen | Flickr (The Aspen Institute)