iPhone 16 Plus, análisis: la prueba de que un móvil "Pro" no necesita el apellido en su nombre
Es grande, apenas ha cambiado en diseño con respecto al iPhone 15 Plus, los botones físicos llegan a pares y recibe una mejora en potencia que le sienta bastante bien: el móvil que tengo en análisis nota algo más la evolución que el iPhone 16 Pro, modelo que analizó mi compañero Ricardo. Aun así no deja de ser continuista: si cuentas con un iPhone anterior el salto no tiene demasiado sentido.
Antes de empezar con el lío he de decir que este análisis, pese a referirse al iPhone 16 Plus, también sirve en el caso de que valores un iPhone 16: a excepción de la autonomía y la diagonal de pantalla ambos modelos son exactamente iguales. ¿Que prefieres los móviles compactos? El iPhone 16 a secas es perfecto. ¿Mejor grandes? Tienes un Plus para cumplir tus expectativas.
Ficha técnica del iPhone 16 Plus
IPHONE 16 PLUS |
|
---|---|
pantalla |
OLED de 6,7 pulgadas (460 ppp) Resolución de 2.556 x 1.179p Tasa de refresco de 60 Hz HDR True Tone Brillo máximo de 2.000 nits |
Dimensiones y peso |
160,9 x 77,8 x 7,8 mm 199 gramos |
PROCESADOR |
Apple A18 |
ram |
8 GB |
ALMACENAMIENTO |
128 GB / 256 GB / 512 GB |
CÁMARAS TRASERAS |
Principal: 48 MP, f/1.6, OIS por desplazamineto del sensor Ultra gran angular: 12 MP, 13 mm, f/2.2 (Teleobjetivo 2x de 12 MP gracias al sensor Quad Pixel) Zoom óptico 2x |
CÁMARA FRONTAL |
12 megapíxeles f/1.9 con autofocus |
batería |
4.674 mAh Hasta 27 horas de reproducción de vídeo Carga rápida |
sistema operativo |
iOS 18 |
conectividad |
5G WiFi 6 Bluetooth 5.3 GPS NFC DualSIM / eSIM UWB Puerto USB-C USB 2 (hasta 480 Mbps) |
otros |
Certificación IP68 Face ID Control de Cámara Botón de acción |
precio |
Desde 1.109 euros |
Diseño: es grande, tiene nuevos botones y gana la verticalidad en cámara
Apple no ha variado la construcción del iPhone 16 Plus, tampoco los materiales ni el contorno: cuerpo de aluminio, bordes rectos, cantos algo suavizados para reducir la sensación de que el móvil se marca en la mano (el mayor ancho del Plus juega en su contra) y con unas dimensiones idénticas a modelos de generaciones pasadas.
El agarre es bastante cómodo, con las desventajas propias de los móviles grandes y anchos: puede hacerse algo molesto a la hora de sostenerlo durante mucho rato. El peso queda en línea de lo esperado, sin que sea ligero: los 199 gramos pesan. Como curiosidad, es dos gramos más ligero que el iPhone 15 Plus.
En el diseño es donde se encuentran tres de las principales diferencias de los iPhone más «básicos», los iPhone 16 y iPhone 16 Plus: en el costado derecho aparece el nuevo botón de control de cámara; en el izquierdo el botón de acción da muerte definitiva al interruptor de silencio. Pido un minuto de silencio (guiño, guiño) por un deslizador que, creo, aporta mayores ventajas que un botón. Por muy personalizable que sea este último.
El botón del control de cámara, del que hablaré en el apartado de fotografía, queda en el borde derecho y a la altura idónea para manejar los ajustes de cámara disparando en modo horizontal. El problema llega cuando se usa el iPhone 16 Plus en modo vertical, porque la ergonomía se rompe: es muy incómodo de utilizar usando el móvil con una mano. Sobre todo en el caso del iPhone 16 Plus, que es bastante grande: más de una vez estuvo a punto de resbalarse al suelo al intentar hacer zoom en un selfie.
El botón de acción es exacto al que estrenaron los iPhone 15 Pro y que también posee la generación actual: queda situado encima de los botones de volumen y permite alternar entre sonido y silencio manteniendo pulsado el botón. Admite cierto nivel de personalización, aunque en mi caso lo dejé para los modos de sonido. No creo que sustituya la comodidad del viejo interruptor y siento que con el cambio Apple pierde una de las señas de identidad del iPhone.
A primera vista es el mismo teléfono que las generaciones pasadas, aunque basta con fijarse para apreciar las diferencias: botón de acción, control de cámara y módulo trasero en vertical
La construcción es tan sólida como siempre. Los marcos de la pantalla son algo grandes (sobre todo al compararlos con los 16 Pro), dispone de certificación IP68, el cristal delantero es de Ceramic Shield y el trasero de vidrio endurecido. Por detrás el iPhone 16 Plus está limpio a excepción del módulo de cámaras, dispuesto ahora en vertical para admitir la grabación de vídeo espacial para las Apple Vision Pro.
Pese a las novedades, lo cierto es que la clave del diseño de este iPhone 16 Plus es el inmovilismo. Tampoco tiene por qué ser malo, al fin y al cabo es un diseño que sigue funcionando (sólo hay que fijarse en el mercado de Android). No decepciona.
Pantalla: un gran panel que merecería mucho más que 60 Hz
La diagonal de la pantalla es grande, ésta es una de las claves que hace a un iPhone Plus ser Plus. Apple monta un panel AMOLED de muy buena calidad con una resolución Super Retina XDR de 2.796 por 1.290 píxeles. El resultado está a la altura de un móvil premium en términos de nitidez, detalle, contraste y calibración de color. En tasa de refresco no.
El brillo máximo del iPhone 16 Plus alcanza los 2.000 nits máximos, una cifra que habilita la visibilidad de la pantalla incluso en exteriores y bajo la luz directa del sol (la reproducción de contenido en HDR también se beneficia). No tuve problemas ni haciendo fotos ni leyendo lo impreso en pantalla mientras me mantuve en exteriores. Bajo techo la experiencia que arroja la pantalla es igualmente buena.
El brillo automático funciona tal y como debe, tanto en términos de respuesta como en el ajuste de la iluminación. Y en mínimos el panel no deslumbra demasiado en completa penumbra; con los siempre bienvenidos Night Shift y True Tone para facilitar la visibilidad con menor cansancio de la vista.
Tener 60 Hz de tasa de refresco en un móvil de 1.100 euros no sólo supone un agravio cualitativo para los usuarios, también reduce la experiencia visual con el teléfono
Ya lo comentaba: la tasa de refresco de 60 Hz me parece inadmisible en un móvil que cuesta 1.100 euros. Y es algo que se nota pese a que no dinamite la experiencia de uso: las animaciones de transición se aprecian a saltos, los juegos se ven deslucidos y las diferencias con respecto a la pantalla de los iPhone 16 Pro hacen que la del Plus parezca de una categoría inferior. Entiendo que Apple debe marcar la diferenciación entre gamas, pero no tiene sentido que empeore la experiencia sólo por no incluir ProMotion en los iPhone 16 «baratos».
Sonido: un plus de potencia con las carencias habituales
Apple monta el habitual sistema de doble altavoz estéreo con uno en la parte inferior, junto al USB C, y el otro en el área del auricular de llamadas, justo en la parte superior de la pantalla. El sonido que logra la combinación, unido al propio software del iPhone 16 Plus, suma buena potencia sin que vea mermada en exceso la calidad a niveles altos de volumen.
Con la evolución Apple ha introducido mejoras en las cajas de resonancia de los altavoces para pulir ligeramente la fidelidad de la reproducción manteniendo una presión sonora máxima similar a los modelos del año pasado: tras mis mediciones usando una app y móvil externos, el iPhone 16 Plus arrojó un máximo de 88 dB. A máximo volumen los agudos ganan excesiva presencia y tienden a ser algo estridentes
El audio con cable queda a merced del USB C, un puerto que no ofrece salida analógica. Como es habitual, para conectarle al teléfono unos auriculares con cable se hace imprescindible que éstos posean un DAC externo (o en el propio adaptador a jack de 3,5 mm). Tras mis pruebas utilizando una lista de reproducción con distintos estilos musicales, obtuve una experiencia sonora a la altura de un móvil de alta gama. Con la mejora del audio espacial en aquellos auriculares compatibles.
Para probar el audio Bluetooth hice servir mis AirPods Pro y los Pixel Buds Pro, dos parejas de auriculares que facilitan en buena medida el uso del teléfono. El audio se mantuvo a la altura, no he encontrado diferencias de calidad con respecto al iPhone 16 Pro. En todo momento mantiene una reproducción fiel, cargada de matices y con buena pegada de bajos sin que éstos sobresalgan. El móvil es compatible con los códecs SBC, AAC y LC3.
Por último, tocaba probar el audio en las llamadas. Y nada que objetar: sonido limpio, sin toques robóticos en la voz y con total ausencia de bullicio incluso en entornos realmente ruidosos. Al otro lado de la línea me escucharon perfectamente y, por mi parte, también aprecié suficiente calidad en la comunicación. Echo en falta algo más de volumen porque cuesta escuchar correctamente con mucho ruido, pero suele ser los habitual en las llamadas telefónicas.
Potencia: Apple se mantiene intratable en rendimiento
El año pasado no me pareció bien que Apple sacase al mercado móviles nuevos, y a un precio premium, con un procesador de la generación previa. Con los iPhone 16 Apple no comete ese error, ya que monta chips puestos al día. Algo recortados con respecto a los modelos Pro, sí, pero esto entra en lo lógico. Y sin que se aprecie diferencia en el día a día, que también tengo el iPhone 16 Pro.
El Apple A18 es una auténtica bestia en todos los campos de procesamiento. Tanto da que sea en CPU como en GPU: el móvil se mueve súper fluido (con los saltos en las animaciones provocados por el refresco a 60 Hz de la pantalla), los juegos cargan a la máxima calidad gráfica y no he notado un calentamiento exagerado durante largas horas de juego. También el rendimiento de la NPU está al máximo nivel, no en vano ha de mover con soltura Apple Intelligence. Y esto es una ventaja: los 8 GB de memoria RAM que requiere la IA de Apple deberían de garantizar una vida útil más larga.
La estabilidad de la potencia pico tiene margen de mejora por más que no sea demasiado mala: obtuve una media del 83 % en los tests de Wild Life; con una caída al 70 % en las pruebas más exigentes de 3D Mark. A continuación dejo los resultados en benchmarks comparados con otros móviles de su categoría.
iPhone 16 Plus |
iPhone 16 pro |
iPhone 15 Plus |
google pixel 9 pro xl |
SAMSUNG GALAXY S24 ULTRA |
XIAOMI 14 ULTRA |
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PROCESADOR |
A18 |
A18 Pro |
A16 Bionic |
Tensor G4 |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 |
RAM |
8 GB |
8 GB |
6 GB |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
GEEKBENCH 6 (SINGLE/MULTI) |
3.234/7.897 |
3.106/7.799 |
2.587/6.423 |
1.833/3.521 |
2.248 / 6.987 |
2.210 / 6.650 |
3D MARK Wild Life Unlimited |
15.448 |
16.809 |
11.807 |
9.263 |
20.281 |
19.684 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
15.930/11.187 |
16.906/8.538 |
11.646/8.280 |
9.220/5.505 |
20.321/13.754 |
18.905 /15.235 |
PCMARK WORK |
– |
– |
– |
12.397 |
20.467 |
17.124 |
Un gran rendimiento que se acompaña de un excelente hardware en todos los campos. Aparte del campo visual, el iPhone 16 Plus ofrece todo lo necesario para mantener la conexión en pie y con estabilidad, incluso en entornos con notable saturación de radiofrecuencia (pude crear puntos de acceso estables en áreas muy concurridas); no tuve inconveniente con las llamadas; con iOS 18 el iPhone por fin es compatible con la mensajería RCS, éste es un punto a destacar; mantiene la SIM física y la eSIM con 5G simultáneo, y aprecié el GPS tan rápido posicionando como preciso.
Software: el salto en inteligencia no es más que una promesa
Llevo probando iOS 18 en mi antiguo iPhone 14 Pro desde la primera beta de desarrolladores y actualmente tengo iOS 18.1 en mi iPhone 16 Pro. El iPhone 16 Plus que protagoniza este análisis no ha olido las betas, conserva la versión estable de iOS 18. Y, gracias a toda mi experiencia con el actual software de Apple para smartphones, me siento bastante decepcionado por todo lo que se me ha prometido sin que, a fecha actual, esté disponible.
Apple Intelligence es la seña de identidad para toda la familia iPhone 16, así lo recalcó Tim Cook en la keynote de presentación. Aun así, todos los modelos salieron al mercado sin las herramientas de IA, no llegarán a Estados Unidos hasta las próximas semanas y, para el resto, no hay más que un «a lo largo de 2025» como horizonte. Tengo la sensación de que Apple se ha acostumbrado a comercializar sus dispositivos sin que estén acabados. Y esto no me parece una buena práctica para un móvil que, como ocurre con el iPhone 16 Plus, no cuesta precisamente poco.
No voy a hablar de Apple Intelligence pese a que ya lo he probado porque no tiene ningún sentido: es probable que no llegue a los iPhone 16 hasta que los iPhone 17 estén ya en el mercado. Cierto es que no toda la culpa es de Apple, ya que la regulación europea está frenando el despliegue de la IA, pero, aun así, Apple está comercializando todos los iPhone 16 sin las funciones estrella que anunció para ellos.
Dejando de lado la IA, no he tenido el más mínimo problema con iOS 18: el sistema operativo se muestra capaz, es estable, el consumo de energía se mantiene suficientemente contenido, el iPhone da un gran salto adelante en términos de personalización, la privacidad queda aún más subrayada y Apple estrena una notable cantidad de detalles, tanto estéticos como funcionales, que refrescan la experiencia de usuario.
iOS 18 admite el tintado de los iconos del escritorio, por fin podemos colocar dichos iconos en la posición que deseemos, el Centro de control amplía las opciones con una paginación temática (algo liosa para mi gusto, pero puede ajustarse), la carpeta oculta permite esconder aplicaciones bajo Face ID, podemos ajustar la carga máxima de la batería al 80 % para alargar su vida útil, la app de Fotos cambia por completo (para mal, creo), la aplicación de cámara se renueva con las ventajas del botón Control de cámara y muchos más ajustes y cambios mínimos.
Sin Apple Intelligence iOS 18 queda demasiado cojo. Gana de manera notable en personalización, bastante en privacidad y promete más de lo que cumple
A grandes rasgos, y tal y como iOS 18 se presenta actualmente, no supone un gigantesco salto con respecto a iOS 17, sí lo suficiente como para apreciarse la actualización. Habrá que esperar a que aterrice Apple Inteligence y que, con suerte, lo haga con todas las funciones en español. De momento sólo está en inglés.
Batería: si en algo es plus es en la batería
Apple no cifra el tamaño de sus baterías de manera oficial, aunque termina conociéndose una vez los países certifican los dispositivos para su venta. En el caso del iPhone 16 Plus, éste monta una batería de 4.674 mAh, un 6 % mayor que la del iPhone 15 Plus. No aprecié exageradas diferencias en el uso.
Cero problemas para el aguante diario, incluso para los dos días si el uso no es exagerado. Es un móvil que economiza suficientemente bien el gasto energético: en reposo no me gastó ni un 2 % durante la noche. Abusando de los juegos suele irse en torno al 15-20 % de consumo de batería cada hora, dependiendo del brillo de la pantalla y de la calidad de los gráficos. Durante una hora jugando a PUBG a lo máximo disponible noté algo de calentamiento sin que llegara a molestar. En cuanto a horas de pantalla, las ocho suelen ser habituales. Con un consumo multimedia moderado, si se abusa de la reproducción las horas, lógicamente, descienden.
El iPhone 16 Plus es compatible con carga rápida por cable Power Delivery 2.0. Bajo mis pruebas utilizando una batería con medición de potencia, el máximo subió hasta los 28 W (potencia pico). Apple asegura que la carga inalámbrica MagSafe alcanza los 25 W. Y para mi test de carga utilicé el cargador rápido estándar de Apple, el de 20 W. Los tiempos que obtuve fueron:
- 5 minutos de carga. 6 % de batería.
- 10 minutos de carga. 13 % de batería.
- 20 minutos de carga. 25 % de batería.
- 30 minutos de carga. 38 % de batería.
- 50 minutos de carga. 65 % de batería.
- Total: 1 hora y 44 minutos.
Cámara: más botones no implica mejores fotografías
Apple repite su probada fórmula en gran parte del iPhone 16 Plus, también en la cámara: su sistema doble posterior ofrece una principal con sensor de 48 megapíxeles y un ultra gran angular de 12 megapíxeles. El hardware es prácticamente calcado al del año anterior. Los resultados mejoran en términos generales; con ciertas dificultades en algunos usos, como el modo automático en el gran angular.
Entrando en detalle, las características del sistema de triple cámara son las siguientes:
- Cámara principal. Sensor de 48 megapíxeles, tamaño del sensor de 1/1,56 pulgadas, óptica con valor de apertura f/1.6, distancia focal equivalente a 26 mm, autoenfoque PDAF Dual Pixel y estabilización óptica por desplazamiento del sensor. Permite guardar la imagen automáticamente en 24 megapíxeles o en 12; con disparo a la capacidad máxima del sensor, los 48 megapíxeles.
- Cámara ultra gran angular. Sensor de 12 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/2.2, distancia focal equivalente a 13 mm, autoenfoque PDAF Dual Pixel, modo macro automático y campo de visión de 120 grados. Las imágenes siempre se guardan a 12 megapíxeles.
- Cámara frontal. Sensor de 12 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/1.9, distancia focal equivalente a 23 mm, autoenfoque PDAF, Deep Fusion y TrueDepth.
El iPhone 16 Plus mantiene intactas sus cualidades de disparo automático: abrir la app de cámara y disparar suele arrojar buenos resultados de detalle, nitidez e iluminación, al menos con el sensor principal. El gran angular tiene mayores dificultades en automático, también se aprecia cierta falta de corrección óptica en los extremos de la imagen.
La cámara principal captura imágenes a 12 megapíxeles por defecto tras aplicar el correspondiente pixel binning o agrupado de píxeles 4 en 1. Apple permite hacer fotos a 24 megapíxeles para mejorar el detalle y, además, resulta posible forzar el tamaño completo: los 48 megapíxeles. El peso de la imagen aumenta en consonancia sin que a primera vista tiendan a verse mejoras. Sí se aprecian al hacer zoom sobre las fotos.
El iPhone 16 Plus carece de zoom óptico como tal, pero puede aplicar un zoom 2x casi sin pérdida a base de recortar la imagen desde los 48 megapíxeles originales. Es lo que Apple denomina como Fusion Camera, un paso que la interfaz muestra en forma de icono para alternar rápidamente entre dicho 2x, el 1x y el gran angular, con zoom 0,5x. La distancia focal equivalente sería de 48, 26 y 13 mm, respectivamente: para los dos pasos primeros utiliza la cámara principal, para el tercero la gran angular.
Con la cámara principal, y en modo automático, el iPhone 16 Plus procesa en 12 megapíxeles con unos resultados de buena calidad en términos generales, tanto de día como de noche. Buen nivel de detalle a simple vista, el rango dinámico es bueno con cierta tendencia a clarear en exceso las áreas oscuras, predomina la naturalidad de los colores y la fidelidad del balance de blancos.
Con la iluminación algo deficiente la cámara principal comienza a sentir las cosquillas. Las tomas pueden presentar acuarelas, ruido y pérdida de nitidez. Al menos en automático, ya que el sistema suele elevar la ISO en vez de compensar con la velocidad de obturación aprovechando la estabilización óptica. El sharpening puede aparecer y elevar el contraste de los contornos.
Como suele ocurrir, cuando he jugado con los ajustes de la cámara es cuando mejores resultados obtuve. Por defecto elegí los 24 megapíxeles en el menú de cámara de iOS 18. Y para aquellos momentos en los que buscaba la mejor toma posible, marcaba el JPEG máxima para disparar a los 48 megapíxeles. Los resultados mejoran en nitidez y detalle, hacer zoom sobre las fotos arroja notables diferencias entre los modos de disparo. Especialmente con suficiente iluminación, de noche puede ser contraproducente.
La imagen a 12 megapíxeles ocupa entre 2-3 MB; a 24 megapíxeles suele irse en torno a los 5-6 MB, y a 48 se sitúa entre los 10-12 MB. Esto en JPG, en HEIF es notablemente inferior (y con menor calidad)
El gran angular mejora en apertura con respecto al iPhone 15 Plus del año pasado: f/2.2 frente al f/2.4 de la generación previa. En la práctica no noté excesivas diferencias, sin duda es la cámara más débil del conjunto. Sin que por ello deje de ser aprovechable, con sus más y sus menos.
En condiciones de buena iluminación se aprecia un rango dinámico algo más justo que el de la cámara principal. El detalle suele ser alto y mantiene las condiciones de luz, color y balance de blancos de la cámara principal. El salto entre ambas es rápido y transparente. Además, los iPhone más básicos por fin incorporan el modo macro automático a través de la cámara gran angular. Los resultados me parecen bastante buenos.
De noche el gran angular sufre para arrojar tomas equilibradas, tiende a tener problemas con las áreas más oscuras. Si hay suficiente luz la toma se salda con algo de ruido y acuarelas a simple vista, si la luz baja la foto tiene opciones de quedar hasta emborronada. El modo noche puede paliar los defectos a costa de verse afectado por las trepidaciones.
Botón de control de cámara, una idea más brillante sobre el papel que en la realidad
El nuevo botón físico me atrajo especialmente cuando Apple lo presentó en sociedad, creí que la versatilidad de añadirle más funciones aparte del disparo enriquecería la experiencia fotográfica. No ha sido el caso, al menos bajo mi experiencia: es una de mis decepciones con los iPhone 16, tanto normales como Pro (el botón de Control de cámara es idéntico).
El citado botón es físico, pero también capacitivo; una combinación que no termina de dar buen resultado: nunca sé si aprieto lo suficiente como para desplegar las funciones o si voy a disparar la foto. Con algo que no logro entender: ¿por qué Apple no introduce un control de disparo similar al de una réflex? No, si pulsas ligeramente el botón no enfoca. Y no hay manera de personalizarlo para que lo haga (sí para lanzar otras funciones, como ocurre con el Botón de acción).
Control de cámara queda enclaustrado en el lateral del teléfono y a nivel con el cuerpo. Es fácil de encontrar usando el móvil en horizontal, pero naufraga cuando el iPhone está en vertical: resulta sumamente incómodo manejar los ajustes con una sola mano.
¿Qué hace el botón? Alternar entre distintas funciones de disparo. Como el zoom, la distancia focal, los estilos… Al hacer doble click suave se despliegan los controles; que se manejan deslizando el dedo a lo largo del botón. Esto, que parece hecho especialmente para el zoom, tampoco funciona: el recorrido es tan corto que hay que levantar el dedo varias veces para acercar lo suficiente el fondo. Al final resulta mucho más cómodo usar los controles en pantalla que el botón.
Apple no ha resuelto bien las acciones de Control de cámara: es mucho más rápido y cómodo usar los botones virtuales que el físico. A lo que se suma la necesidad de aprender unas acciones que no cuadran con una cámara real
Es cierto que todo es cuestión de práctica y que, cuando me he forzado a usar el botón, al final terminé haciéndome a sus peculiaridades. Pero me fastidia que algo tan simple como pulsar ligeramente y enfocar, para después terminar la pulsación y sacar la foto, no esté disponible. Me resultó frustrante, espero que Apple le dé una vuelta con actualizaciones.
Los estilos refuerzan la profesionalidad de la cámara
En disparo automático la cámara de los iPhone suele destacar por sí misma. Y ahora hay opción de personalizar las capturas con los estilos, unos perfiles de color y estética que se aplican automáticamente a las fotos tras elegirlos. Hay un botón específico en la interfaz para ello y también puede usarse el Control de cámara. Eso sí, sólo son compatibles con HEIF, nada de usarlos con JPG (en vídeo también funciona sólo en modo de eficiencia).
Tenemos un modo de foto, el modo cine para grabar vídeo con estilo cinemático, cámara lenta con hasta 240 cuadros por segundo en 1080p, el iPhone 16 Plus admite el registro de vídeos con time-lapse, el modo retrato mantiene la alta calidad a la que acostumbra Apple (con distintos modos de luz y opción a ajustar manualmente el bokeh), la toma de fotos en panorámica registra espacios abiertos con notable calidad y, nuevo este año, el móvil también puede grabar vídeos espaciales para así reproducirlos en las Apple Vision Pro.
No me olvido de la cámara frontal: con 12 megapíxeles para el sensor, los selfies son de buena calidad, nítidos, con retratos bien recortados del fondo, el desenfoque es suficientemente natural y las tomas salen bien iluminadas. De noche los resultados se resienten, como es lógico; sin que por ello las fotos, y los vídeos, queden por debajo de lo esperado en un móvil de esta categoría. Los rostros mantienen la naturalidad del color, el procesado los ilumina de manera correcta y no se pierden las imperfecciones de la cara.
A continuación dejo una colección de tomas sin retocar obtenidas en el iPhone 16 Plus. Están disponibles en este álbum de Google Fotos.
En cuanto a vídeo, el iPhone 16 Plus se muestra como una de las mejores cámaras en su segmento. Las grabaciones son de notable calidad, admite un máximo de hasta 4K y 60 fps con Dolby Vision (sólo en modo de alta eficiencia), admite modo cine en 4K HDR hasta 30 fps, es compatible con el modo de acción (2,8K y 60 fps), la estabilización de la cámara principal funciona de forma correcta eliminando las trepidaciones, el móvil puede grabar vídeo y audio espaciales, también en cámara lenta con hasta 240 cuadros por segundo (1080p).
Tomas con un alto nivel de detalle, nítidas, suficientemente estables incluso caminando con el iPhone en la mano, el tratamiento del color y del balance de blancos es natural, el rango dinámico es más que correcto y también el contraste de la imagen. No tiene mucho que envidiarle a los iPhone superiores.
iPhone 16 Plus, opinión y nota de Xataka
Un año más, otra familia de iPhone más. Esta expresión, tan desprovista de entusiasmo, cuadra perfectamente con la sensación que me deja el iPhone 16 Plus: continúa siendo casi el mismo teléfono que el de la generación pasada; que a su vez tampoco cambió mucho con respecto a la anterior. Pero, como decía, tampoco tiene por qué ser malo: Apple se dirige, principalmente, a quienes cambian de iPhone cada tres o cuatro años. Que es lo más lógico, son móviles que aguantan sin problemas varias generaciones, esto es una garantía.
A nivel de evolución, se aprecia el notable salto en rendimiento; con un A18 más potente y los siempre bienvenidos 8 GB de memoria RAM para una Apple Intelligence que está «missing». La inclusión de más botones puede ser práctica para quienes deseen lanzar aplicaciones de manera directa, no tanto en la función principal para la que fueron creadas.
Modo macro automático en cámara, vídeo espacial, estilos para las fotos, una pantalla excelente que se ve ninguneada por los 60 Hz de tasa de refresco… El iPhone 16 Plus es un gran teléfono, en todos los aspectos.
Dado que también tengo el modelo Pro, creo que no vale la pena gastarse el extra que supone el salto a los modelos superiores: tanto el iPhone 16 como el iPhone 16 Plus que protagoniza este análisis son suficientes para disfrutar de iOS 18 a su máximo nivel (ambos son iguales a excepción de la mayor pantalla y batería del Plus). Son teléfonos sobresalientes que dan lo que cualquiera espera de ellos. Y no es poco.
9,1
Diseño
9
Pantalla
9
Rendimiento
9,25
Cámara
9
Software
9,25
Autonomía
9,25
A favor
- Muy buena autonomía.
- El rendimiento del Apple A18 está a un excelente nivel.
- El conjunto de cámaras es muy solvente.
En contra
- La tasa de refresco a 60 Hz desluce la pantalla.
- Sin Apple Intelligence es un iPhone inacabado.
- El botón de Control de cámara es mejor en la teoría que en la práctica
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de Apple. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
Imagen de portada | Iván Linares
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