España quiere convertirse en un líder europeo del transporte de energía. Su última idea: gaseoductos "virtuales"
El corredor H2Med de hidrógeno verde se ha convertido en la gran infraestructura española para lograr la independencia energética. A pesar de que España tiene diferentes puntos para extraer hidrógeno, no es el único gas del que puede hacer uso y podría plantearse otra manera de transportarlo como ocurre con el biometano.
El primer gasoducto virtual en España. En el último día de septiembre se puso en marcha el proyecto enfocado en el transporte del biometano a través de una infraestructura virtual, sin necesidad de un gasoducto físico. A través de la distribuidora Nedgia del grupo Naturgy distribuirán el biometano por las diversas plantas en Lleida e inyectará 70 GWh de gas renovable en la red de distribución con el apoyo de la plataforma, CycleØ. Según las empresas esta cantidad equivale al consumo de más de 14.000 hogares.
¿Cómo qué virtual? El biometano es un gas renovable que se genera a partir de residuos orgánicos. ¿Cómo transportarlo? Cuando no es posible conectarse a la red de gas, se utiliza el “gasoducto virtual”. Este sistema consiste en transportar el biometano comprimido, conocido como Bio-GNC, a través de vehículos especializados hasta un punto de inyección de la red. Este método evita la construcción de costosas infraestructuras y aprovecha la producción en áreas rurales o remotas.
¿Qué supondrá para España? El gasoducto virtual supone un avance más en el sistema energético español, al facilitar la integración de una fuente renovable como es el biometano. Este sistema puede ayudar al desarrollo económico de las zonas rurales y mejorar la sostenibilidad.
¿Hay en Europa sistemas de gas virtual? El proyecto es pionero en España, pero países como Reino Unido ya han estado desarrollando sistemas de gasoductos virtuales. La empresa Luxfer Gas Cylinders ha lanzado una solución para el transporte de hidrógeno mediante este sistema virtual, sin tener que acceder a las infraestructuras tradicionales.
La creación de una infraestructura virtual no solo responde a la necesidad de hacer frente a los desafíos energéticos actuales, sino que su implementación en otros gases, como el hidrógeno, puede suponer una pieza esencial en un mercado que no para de crecer.
Imagen | Naturgy
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