Estados Unidos exige formalmente a Google que venda Chrome. Todavía le quedan estas vías de escape
Ya está escrito. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha pedido formalmente a Google que venda Chrome. Así se refleja en el último documento del histórico juicio antimonopolio que Estados Unidos mantiene contra Google. Llevamos meses hablando de esta posibilidad y ya se ha materializado.
Lo que parecía una amenaza velada y una posibilidad encima de la mesa, ahora ya es una exigencia directa. Los abogados de Justicia estadounidenses han pedido formalmente a Google que venda su navegador Chrome, tras confirmarse que son un monopolio.
Qué quieren obligar a Google exactamente. «Para remediar estos daños, se requiere que Google se deshaga de Chrome, lo que detendrá permanentemente el control de Google sobre este punto de acceso de búsqueda crítico y permitirá a los motores de búsqueda rivales acceder al navegador que para muchos usuarios es una puerta de entrada a Internet», describe el Departamento de Justicia.
Además, y por un periodo de 10 años, solicitan a Google que deje de lado las «amenazas competitivas emergentes a través de adquisiciones, inversiones minoritarias o asociaciones». ¿A qué se refieren? Principalmente a acuerdos como los que tiene Google con Apple para que su buscador esté por defecto en los iPhone.
Separar Chrome de Google no es nada fácil, pero hay formas. Vender Chrome es una idea radical. El navegador no es solo el más utilizado del mundo, también está muy ligado al resto de servicios de Google como es ChromeOS, su sistema operativo para portátiles y Gemini, su asistente de IA. Vender Chrome significaría para Google perder una importantísima vía de acceso a sus servicios. Principalmente al buscador, el verdadero negocio de Google.
Sin embargo desde hace un tiempo Google ya está trabajando en la dirección de intentar separar sus productos. O al menos rebajar la dependencia con Chrome. En el caso de ChromeOS, la compañía quiere migrar su sistema de portátiles directamente a Android.
Sobre el propio Chrome y el acceso al buscador, Google trabaja para intentar que las búsquedas no se realicen directamente desde la barra del navegador y los usuarios empiecen a buscar a través de Gemini. Un giro hacia la IA que al menos en el campo de las búsquedas todavía es un desastre.
La respuesta de Google. En un comunicado escrito por Kent Walker, director legal de Google, la compañía explica que «el Departamento de Justicia ha optado por impulsar una agenda intervencionista radical que perjudicaría a los estadounidenses y al liderazgo tecnológico global de Estados Unidos».
Apuntan que la venta de Chrome forzada también tendría la consecuencia potencial de tener que vender Android. Que la venta de Chrome podría perjudicar su innovación en la IA, donde Google está jugando un papel relevante y que podría afectar de paso a compañías como Mozilla, que dependen de tener Google por defecto (ya que reciben millones de dólares por ello).
Europa ya «solucionó» el problema en 2020. El problema de fondo es que Google aprovecha el dominio de Chrome para que su buscador sea el utilizado por defecto. Este hecho que en Estados Unidos ha derivado en la causa antimonopolio, en Europa derivó en una multa de 4.340 millones de euros y un cambio que llegó en 2020.
Es la llamada como ‘Choice Screen’. Una opción que aparece a todos los usuarios europeos cuando van a configurar un dispositivo y en el que se muestran de manera aleatoria distintos buscadores más allá del de Google, como DuckDuckGo, Info.com o Qwant.
Precisamente una opción así ha sido planteada por el Departamento de Justicia. La de exigir que Google implemente formas más sencillas para que los usuarios cambien su motor de búsqueda por defecto. Mientras la Unión Europea lo hace regulando, en Estados Unidos se plantea a través de los tribunales. Todo sea dicho, la solución europea tampoco está convenciendo.
La pregunta del millón: ¿Quién podría comprar Chrome? Antes de nada comentar que la mayoría de expertos opinan que es poco probable que Google acabe vendiendo Chrome, de la misma manera que Microsoft no tuvo que vender Internet Explorer cuando hace más de 25 años hubo un caso antimonopolio similar.
Pero pongámonos en la situación que la venta forzosa termina pasando. ¿Quién estaría en condiciones de comprar Chrome? Hablamos de que Chrome está valorado entre unos 15-20.000 millones de dólares. Una inversión al alcance de pocas empresas.
Un claro potencial comprador sería OpenAI, que pasaría a meterse de lleno en el terreno de los servicios y el software. Apple dispone de Safari; en Samsung sería difícil de justificar pagar tanto por meterse en un terreno tan diferente a su negocio. Microsoft lo tendría difícil a nivel regulatorio. Sí podría ser Meta, aunque deberían llevar mucho cuidado de no forzar el uso de sus redes. Pero sin ello sería difícil imaginar que estuvieran interesados. Amazon podría, pero el nombre de Chrome está muy ligado a uno de sus rivales. Probablemente sería más fácil para una empresa de servicios en la nube, al estilo Oracle, que ya estuvo presente en la venta de TikTok.
Todo son especulaciones. Lo que sí está confirmado es que el Departamento de Justicia no va a aceptar que Chrome siga funcionando como hasta ahora.
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