España no es en absoluto puntera en IA, pero ya tenemos una agencia regulatoria con 80 empleados. No sabemos muy bien qué van a regular
En diciembre de 2021 comenzamos a hablar de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA). El organismo se creó tras una propuesta que pretendía crear «una Agencia Estatal de Algoritmos que regulen, por ejemplo, su uso en su aplicación al trabajo, estudien su impacto en la salud mental y determinen si pueden ser discriminatorios». Parece que la agencia está preparándose para comenzar a operar finalmente en 2025. La pregunta sigue siendo la misma: qué hará realmente.
Sede en La Coruña. La evolución del proyecto ha sido lenta. En septiembre de 2022 supimos que la sede de la AESIA no estaría en Madrid, y tras un proceso de selección se eligió La Coruña como ciudad en la que se ubicarían sus instalaciones. La agencia ocupará el emblemático edificio La Terraza.
80 empleados en 2025. Como indican en Expansión, AESIA tiene previsto contratar hasta 80 empleados entre este año y el que viene, y ya está llevando a cabo los procesos de selección necesarios para ello. El Gobierno ha informado en respuesta escrita al Congreso de los Diputados de que la agencia ya cuenta con un director general, un secretario general, dos jefes de división, un subdirector y personal de administración.
Comienzo teórico de la actividad. En este diario económico indican además que AESIA tendrá la capacidad de inspeccionar prácticas prohibidas en IA a partir del próximo 2 de febrero de 2025.
Supervisará y sancionará. Según esa comunicación del Gobierno citada en Expansión, el papel de AESIA será regulador y supervisor, pero también sancionador. De hecho, a partir del 2 de agosto «asumirá la plena potestad sancionadora y otras competencias de gobernanza establecidas por la normativa comunitaria». Su hoja de ruta, publicada como un PDF en el sitio web de La Moncloa, llega a mediados de 2027 y define objetivos como un código de buenas prácticas para los modelos de IA.
¿Qué legislación se aplicará? En esa presentación de La Moncloa se indica que la agencia se encargará del «desarrollo de las funciones asignadas en el reglamento europeo», lo que significa que en efecto se centrará en la aplicación de la Ley de la IA de la UE. En concreto, «supervisará el complimiento de los requisitos de los sistemas de IA de alto riesgo o los requisitos de transparencia de los sistemas de riesgo mínimo».
La estrategia española en IA. La Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, aprobada en mayo, planteaba una inversión de 1.500 millones de euros para facilitar la adopción de la IA en el sector público y privado. Entre sus objetivos está el fomento de una IA «responsable y humanista» que precisamente estaría articulado por la AESIA.
¿Qué hará este organismo? Según el BOE, la AESIA llevará a cabo «medidas destinadas a la minimización de riesgos significativos sobre la seguridad y salud de las personas, así como sobre sus derechos fundamentales, que puedan derivarse del uso de sistemas de IA». El organismo estará adscrito a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA). En una nota de prensa de junio de 2024 el Congreso de los Diputados añadió que la AESIA garantizará «el alineamiento de los algoritmos con las exigencias del Reglamento Comunitario de Servicios Digitales».
No sabemos muy bien qué significa todo esto. España no es especialmente puntera en IA aunque hay casos de éxito como el de Freepik, pero aquí nos encontramos con una agencia que teóricamente se convertirá en un organismo de supervisión y regulación de la IA. La pregunta, por supuesto, es qué IA regulará. Probablemente no tanto la desarrollada en la UE —porque no hay tantas plataformas— como la que provenga de países como EEUU o China, donde el desarrollo y la innovación son frenéticos.
A vueltas con la obsesión reguladora. La orientación parece estar muy en la línea con la obsesión reguladora de la Unión Europea, que está provocando que poco a poco existan dos tipos de IA: una capada para los europeos, y la otra, con toda su capacidad, disponible para el resto del mundo. Apple Intelligence por ejemplo ha retrasado su llegada a la UE por ese motivo, y ocurre lo mismo con otras muchas plataformas de IA.
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En Xataka | Apple está jugando una importante partida de ajedrez con la UE y su regulación. Y por ahora va ganando