China está construyendo el nuevo puente más alto del mundo. Para conseguirlo ha tenido que desafiar los límites de la ingeniería
Hace ya tiempo que los seres humanos entendimos que una de las mejores formas de facilitar el transporte y la comunicación entre zonas apartadas era construir puentes. Llevamos siglos edificando este tipo de obras, pero los avances en ingeniería nos están permitiendo superar barreras que antes parecían inalcanzables. Una de ellas es la altura, y China está marcando el camino.
Dentro de las fronteras del gigante asiático encontramos ocho de los diez puentes en funcionamiento más altos del mundo. Se trata, desde luego, de un hito que no pasa desapercibido. La lista está encabezada por el Puente Duge, una obra inaugurada en 2016 que tiene nada menos que 565 metros de altura. Ahora bien, todo parece indicar que en 2025 será desplazado.
Otra megaestructura en Guizhou
Como señala Xinhua, el Puente del Cañón Huajiang está destinado a coronarse como el puente más alto del mundo cuando se inaugure este año. Estamos hablando de una megaestructura de 625 metros de alto y 2,89 kilómetros de longitud que será clave para la conexión terrestre entre el distrito de Liuzhi, en Liupanshui, y el condado de Anlong, en Bouyei-Miao de Qianxina, en Guizhou.
Las obras arrancaron en 2021 y, a lo largo de este tiempo, han superado diversos retos, como el vertido de hormigón, la mejora de la seguridad contra los fuertes vientos y la optimización del montaje de los cables. El Centro de Gestión de Calificación de Empresas de Construcción señala que se utilizaron 439.000 metros cúbicos de hormigón, pero el desafío no ha sido únicamente la gran cantidad.
Un miembro del equipo de Guizhou Bridge Group, la empresa constructora, explicó que cuando se vierte una gran cantidad de hormigón, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, provocada por el calor de la hidratación, puede generar grietas, lo que podría afectar de forma significativa la durabilidad y seguridad de la estructura. ¿La propuesta? Una solución personalizada.
Guizhou Bridge Group puso en marcha un sistema de tuberías monitorizado por sensores. Si la temperatura sube o cae por debajo de lo establecido, el equipo bombea agua fría o caliente para controlar la temperatura. En este punto deben trabajar con precisión dado que, según explican, si los cambios de temperatura son muy bruscos se pueden causar grietas en la estructura.
Los expertos también recopilan datos in situ sobre la intensidad del viento en todo momento. Estas métricas, convertidas en valiosa información, ha servido para hacer ajustes en el proyecto. Por ejemplo, sirvió para elegir una malla de alambre de acero galvanizado para la placa base y barandillas. También se desarrolló un sistema de encofrado de escalada integral, entre otras mejoras.
El puente tendrá cables «inteligentes» para mejorar la seguridad y el mantenimiento.
Algunos de los cables también son “inteligentes”. Están equipados con dispositivos de detección que pueden monitorizar la fuerza, lo que permite obtener datos sobre el estado de seguridad del cuerpo principal del puente en tiempo real. La idea es que estos elementos sigan funcionando con el paso del tiempo y ayuden a mejorar las tareas de manteniendo de la etapa posterior.
Si todo marcha como se espera, el Puente del Cañón Huajiang estará terminado en junio de este año. Más tarde se producirá la apertura al público, que podrá cruzar el río Beipan con mayor facilidad. De esta forma, los dos puentes más altos del mundo estarán en la provincia de Guizhou, en China, y atravesarán el mismo curso fluvial. Puente Duge está situado unos 200 kilómetros río arriba.