POR: ARTURO ALBÍTER MARTÍNEZ
FALTAN 7 DÍAS PARA LA LLEGADA DE TRUMP A PRESIDENCIA DE EU
- Los movimientos estratégicos en la UAEM continúan.
- El rector Eduardo Barrera no deja de mandar mensajes sobre el hecho de que la imposición va por buen camino.
- Junto a Eréndira Fierro, aspirante oficial, no dejan pasar oportunidad para tomarse fotos con los directores de diferentes planteles.
- Una cosa es que intenten hacer creer que la de Administración va “firme” y otra muy diferente que la comunidad universitaria acepte una propuesta que provocaría división.
- COMENTARIO DEL DÍA: Alertan al interior del CEDIPIEM sobre irregularidades en diferentes áreas.
- Desde asuntos oficiales hasta temas personales que afectan el funcionamiento de un área sensible.
- PREGUNTA DEL DÍA: ¿Sabe María Eugenia Rojano quien ordena las bajas y altas de personal o sólo busca las plazas más altas para su círculo de amistades?
Apenas han pasado 13 días del primer mes del año y las estrategias de aspirantes a la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México se hacen más claras, muchos movimientos encabezados por el titular de la institución, Carlos Eduardo Barrera con el fin de imponer a su aspirante, Eréndira Fierro, secretaria de Administración.
Con un argumento por demás gastado como es el caso de la Estafa Maestra, han hecho intentos por desprestigiar a cualquiera que pueda aspirar al cargo y se relacione con algún funcionario, que se vio, de alguna manera envuelto en lo que fue un escándalo de corrupción.
El tema favorito de Victorino Barrios cuando buscaba jalar reflectores era también el de la Estafa Maestra y de todos los intentos que hizo por buscar algún castigo judicial en contra de los involucrados no logró su objetivo.
Es un asunto que ya está resuelto, pero que se mantiene como el favorito para desprestigiar una corriente y ahora, para afectar a un grupo que busque colocar a un aspirante en la carrera para alcanzar el cargo.
Cuando se acerca el relevo en la rectoría de la Máxima Casa de Estudios, invariablemente intervienen grupos políticos, incluso fue un asunto que se observó cuando llegó el actual, Carlos Eduardo Barrera.
Sólo una candidata se mantuvo en la carrera y era evidente que uno de los intereses era el de negociar un cargo que finalmente le dieron por unos meses.
El reducido grupo de aspirantes serios que tenían una oportunidad real de alcanzar el cargo se hicieron a un lado para darle paso directo.
Ahora, para colocar a una de las aspirantes en la contienda, es crear la idea de que la imposición es un hecho, que no habrá instancia ajena a la Universidad que intervenga, refiriéndose claramente a la administración estatal.
Para cualquiera que se relacione con un grupo de poder del pasado, principalmente el PRI, entonces la estrategia es señalarlo, para formar la idea de que no merece el cargo. En este grupo están algunos ex rectores, pero no los que ahora simpatizan con el partido oficial.
Por otro lado, se encuentra el uso de las instancias de la misma Universidad para presionar a los aspirantes con auditorías.
Repetir tantas veces como sea necesario que la imposición de Eréndira Fierro es un hecho, para que la mayoría lo crea.
En estos tiempos que ya nada causa sorpresa, las ocurrencias son grandes ideas que son aprobadas por una mayoría en bloque. En la Universidad se debía apostar por un proyecto de reconciliación al interior y una reivindicación con la sociedad, luego de tantas ideas que han expresado algunos funcionarios sobre el hecho de de que la Máxima Casa de Estudios está llena de corrupción.
COMENTARIO DEL DÍA: CEDIPIEM Y LAS MOLESTIAS AL INTERIOR.
La semana pasada comentamos algunos temas relacionados con el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, que debido al sector que atienden, debía estar comprometido con las políticas de apoyo que busca operar la mandataria estatal, Delfina Gómez, pero que en la práctica no se lleva a cabo.
Parece mentira que sea un encargado del despacho el que está al frente de la dependencia, Manuel Quiñones y no se hayan tomado la molestia de nombrar a un titular.
Eso ha provocado que los programas no tengan objetivos cumplidos y que desde el interior se busque dar a conocer las muchas irregularidades que se presentan y que al parecer a nadie le interesa en una instancia más alta.
Con eso, uno de los asuntos que para la mandataria es importante, no se cumple de acuerdo a sus instrucciones.
Así destacan asuntos relacionados con la escasa eficiencia del encargado del despacho y la reintegración de un funcionario que fue dado de baja en otro momento por no cumplir con la normatividad, como es el caso de Melquiades Escobedo que ahora goza de influencia.
Lo que pasa con las plazas de la plantilla eventual es un asunto que debía ser revisado, los pocos que van a la oficina tienen una carga pesada de trabajo.
El uso de recursos de forma personal o discrecional son asuntos de todos los días, como si tampoco existiera la contraloría interna.
Mientras los funcionarios poco hacen, los pueblos indígenas, una vez más, tienen que esperar que los atiendan y les den programas de apoyo.
PREGUNTA DEL DÍA: ¿SABRÁ LA TITULAR DEL CAMPO QUIEN SE ENCARGA DE DECIDIR QUIÉN SALE Y QUIEN SE QUEDA CON TRABAJO O SÓLO LE INTERESAN LAS PLAZAS CON SUELDO ELEVADO?
Desde hace varias semanas hemos comentado algunos asuntos de lo que ocurre en una instancia que debía ser considerada de alta importancia, primero porque atiende a un sector de la población que es vulnerable, pero también porque forma parte fundamental de la economía estatal.
Pero María Eugenia Rojano parece que no alcanza a dimensionar lo relevante que es la secretaria y así se pueden enumerar errores que se siguen acumulando, más otros que seguramente mantienen en secreto.
Una de los pocos sectores en los que se ha reflejado un avance importante es en economía. La política en este tema que ha manejado la mandataria estatal ha dado resultado que se refleja en diferentes indicadores.
Pero el freno es el campo. La economía estatal se recupera, pero el pésimo trabajo que se hace en la actividad primaria afecta a todos los demás.
Eso se hace evidente con una simple pregunta. ¿Sabe María Eugenia Rojano quien tiene el poder de quitar y poner personal? A menos que sea su amiga, pero en una oficina es responsabilidad de una trabajadora con nivel de analista A.
Blanca Araceli González con la complacencia del director Arafat Orozco tiene el poder de dejar fuera a quien quiere, no por capacidad y si, por cuestiones personales. Así funcionan las cosas en la Secretaría del Campo, por eso no dan resultados.
