El vuelo 7 de Starship nos ha regalado imágenes de ciencia ficción. Por un lado, un cohete de 71 metros que vuelve del espacio y es atrapado con unos gigantescos brazos robóticos. Por otro, una explosión a 140 km que causó una lluvia de metales incandescentes.
Despegue y aterrizaje. El séptimo vuelo de Starship despegó a las 16:37 (hora local en Starbase, Texas). El propulsor Super Heavy y la nave Starship se separaron 2 minutos y 40 segundos más tarde, a una altitud de 91 kilómetros.
El propulsor (Booster 14) fue capturado sin problemas por la torre Mechazilla. Todos los motores centrales del cohete se encendieron, a pesar de que uno fallara en una maniobra previa. Es el segundo Super Heavy que se recupera. SpaceX reutilizó con éxito un motor Raptor del vuelo 5 en el vuelo 7 (el 314).
La pérdida de Starship. La nave (Ship 33) encendió sus seis motores para separarse del propulsor y siguió ascendiendo. En el minuto 7:40, uno de sus tres motores centrales se apagó. Poco después se apagaron otros dos motores.
Dos de los tres motores restantes fallaron medio minuto más tarde. La nave explotó en el T+8:26 a una altitud de 146 km, ya metida en el espacio, pero antes de alcanzar la velocidad prevista para apagar los motores.
El motivo de la explosión. «La explicación preliminar es que tuvimos una fuga de oxígeno/combustible en la cavidad que hay sobre la mampara cortafuegos del motor de la nave», escribió Elon Musk. “Lo suficientemente grande como para generar una presión por encima de la capacidad de venteo».
Dicho de otra forma, hubo un incendio provocado por una fuga de propelentes en la parte trasera de la nave que desencadenó una explosión.
Lluvia de metales. La explosión de Starship provocó la reentrada de miles de piezas incandescentes que fueron vistas desde múltiples islas del Caribe.
El cohete no se desvió (al menos, no demasiado) de su trayectoria prevista antes de explotar, por lo que los restos que sobrevivieran al frenado atmosférico caerían en el océano Atlántico, lejos de zonas pobladas.
Aviso a aviadores. SpaceX comunicó a la Administración Federal de Aviación el fallo del cohete y esta envió un aviso a los aviones para que evitaran la zona.
¿Por qué no estaba cerrado el espacio aéreo? Porque la nave explotó en el espacio y los aviones vuelan en la troposfera, una altura mucho más baja. Al desviarse tuvieron tiempo de sobra para evitar el peligro.
¿Un mes? Musk cree que una nueva Starship estará lista para volar en un mes después de revisar fugas y añadir un sistema de supresión de incendios en la zona afectada.
La Starship 33 era la primera de una nueva serie conocida como Starship Block 2 y el incendio podría tener que ver con los cambios de diseño. Habrá que ver si la FAA se conforma con una investigación de un mes antes para volver a autorizar los vuelos del cohete.
Imagen | SpaceX
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