$TRUMP se ha convertido en una de las cripto más valiosas de un día para otro. El problema es quién se enriquece: Trump
Donald Trump ha dejado meridianamente claro que su mandato iba a ser muy conveniente para el mundo de las criptomonedas. Por si alguien lo dudaba, el presidente electo ha lanzado su propio memecoin $Trump durante el fin de semana previo a su nombramiento, algo que ha suscitado un acalorado debate sobre si es ético (y legal) que un presidente aproveche su cargo para incrementar su fortuna.
Trump ya es un meme(coin). Anunciada a través de su red social Trust y de X de su fiel escudero Elon Musk, el viernes por la noche se presentaba $TRUMP, una memecoin alojada en la cadena de bloques Solana.
En menos de 24 horas, su valor superó los 25.000 millones de dólares, con un precio por token que alcanzó los 72 dólares desde los 10 dólares que tenían a su salida. En la actualidad su valoración se ha duplicado, alcanzando unos 58.000 millones de dólares, según datos de Axios.
Su irrupción en el mercado de las cripto fue tan sonada que el resto de valores marcaron registros a la baja. Es decir, los inversores vendieron sus posiciones en otras criptomonedas para comprar $Trump. Su momento álgido se registró el sábado 18, en el que llegó a una revalorización del 600%, como apuntaban desde El País.
$TRUMP es una moneda familiar. La información hecha pública por página de la memecoin muestra que la distribución de tokens de $TRUMP se encuentra en manos de sociedades vinculadas a la familia Trump en más de un 89%, y solo el 10% se pone a disponibilidad pública.
Tras la oferta inicial de 200 millones de tokens de $Trump, son propiedad de CIC Digital LLC, una filial del entramado societario de Donald Trump, y Fight Fight Fight LLC, una empresa formada en Delaware hace poco menos de siete días, según datos de Forbes. Ambas entidades recibirán una cantidad no revelada de ingresos derivados de la actividad comercial de la criptomoneda, por lo que se postulan como principales beneficiarios de este «pelotazo» bursátil.
Y con $TRUMP llegó $MELANIA. A la fiesta de las memecoin presidenciales no podía faltar una primera dama, por lo que, ante el éxito de $TRUMP, el domingo salió al mercado la memecoin de su esposa: $Melania.
El patrón se repitió en este caso, haciendo que los inversores retiraran sus inversiones de otras criptomonedas para comprar la memecoin de Melania Trump. La irrupción de $MELANIA redujo el valor de $TRUMP con una caída drástica en su valor, para luego estabilizarlo de nuevo. En 24 horas, el valor de mercado de $MELANIA ha alcanzado unos 13.000 millones de dólares. La compañía CIC Digital LLC que gestiona $TRUMP también está detrás de esta criptomoneda.
Preocupaciones éticas y conflictos de interés. Expertos en ética han expresado su inquietud por el lanzamiento de $TRUMP justo antes de la toma de posesión presidencial. Adav Noti, director ejecutivo del Campaign Legal Center, una ONG dedicada al mantenimiento de la ética política, calificaba el movimiento de Trump como «literalmente sacar provecho de la presidencia, creando un instrumento financiero para que la gente pueda transferir dinero a la familia del presidente en relación con su cargo. Es algo sin precedentes», recogía The New York Times.
Las críticas han llegado incluso desde los partidarios de Trump en el mundo de las criptomonedas. Nic Carter, socio fundador de la firma de inversión en criptomonedas Castle Island Ventures, «afirmaba Están llegando a nuevas profundidades de idiotez con el lanzamiento de la memecoin». Nick Tomaino, exejecutivo de Coinbase e inversor escribía el sábado en sus redes sociales:»Que Trump posea el 80% y programe el lanzamiento horas antes de la investidura es una acción predatoria y es probable que muchos salgan perjudicados por ello».
Norman Eisen, ex asesor de ética de la Casa Blanca durante la administración Obama, aseguraba en The Washington Post que, de todos los conflictos de Trump como empresario convertido en presidente, este podría ser el más grave. «Está lanzando una nueva e importante empresa multimillonaria en la floreciente industria de las criptomonedas, donde tiene el conflicto de intereses más profundo entre [lo que] busca obtener y sus deberes de regular esa industria, que ahora lo incluyen a él mismo. Esto puede representar el peor conflicto de intereses en la historia moderna de la presidencia».
Un movimiento sin precedentes. Tal y como destacaba Axios, la Constitución de EEUU contempla la Cláusula de emolumentos en la que se establece que los cargos gubernamentales no pueden aceptar regalos ni emolumentos sin el consentimiento del Congreso. En cambio, el lanzamiento de la memecoin de Trump plantea un nuevo debate ya que Trump técnicamente no es presidente hasta su nombramiento. Como señalaba en su perfil de X Wa’el Alzayat, experto en políticas de Medio Oriente en el Departamento de Estado de Estados Unidos, «Cuando estaba en el gobierno no podía aceptar un almuerzo que costara más de 20 dólares. Ahora cualquiera puede darle millones a nuestro próximo presidente».
«Después de décadas de ver a presidentes electos pasar el tiempo previo a su toma de posesión desvinculándose de sus finanzas para demostrar que no tienen ningún conflicto de intereses, ahora tenemos un presidente electo que, el fin de semana anterior a la toma de posesión, está lanzando nuevos negocios junto con promesas de desregular esos sectores de una manera que simplemente le permite beneficiarse descaradamente de su propia presidencia», declaraba Jordan Libowitz, vicepresidente de comunicaciones de Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington a Político.
Regulación a medida. Uno de los planes anunciados por Trump durante toda la campaña ha sido su apuesta por las criptomonedas, que se ha materializado en el nombramiento de Paul Atkins, firme defensor de las criptomonedas en sustitución de Gary Gensler al frente de la Comisión de la Bolsa y el mercado de Valores (SEC).
Este movimiento va orientado claramente hacia una desregulación del mercado de las criptomonedas. Por ese motivo, se plantean distintos conflictos de interés en torno a los últimos negocios de este sector ha iniciado últimamente la familia Trump, con Erik Trump y Donald Trump Jr. al frente. Las sospechas de que Trump pueda ser juez y parte en la regulación de las criptomonedas ha hecho levantar las sospechas, pese a que la web de la criptomonedas se desmarca de cualquier vinculación política o de apoyo a Trump.
Imagen | Unsplash (Scottsdale Mint), Flickr (Gage Skidmore)