Un pueblo de Tenerife recibía hordas de turistas por sus corazones de colores. Así que los tapó con pintura gris
En el municipio tinerfeño de El Rosario, a 20 minutos en coche de Santa Cruz de Tenerife, se levanta bordeando la accidentada línea del litoral un barrio pesquero llamado Bocacangrejo. 390 vecinos. Casas bajas. Callejuelas. A un lado la playa de Radazul, con su puerto deportivo. Al otro, a 2,7 km escasos, la playa del Recanto. La pedanía habría pasado inadvertida, una más en la costa canaria, si no fuera porque deja un ejemplo claro de hasta qué punto la saturación turística puede alterar el día a día de una población.
A Bocacangrejo el éxito turístico le costó el corazón.
Literalmente.
Un photocall al aire libre. El de Bocacangrejo es un caso peculiar. Se trata de una población diminuta del suroeste tinerfeño, uno de los núcleos que forman el municipio de El Rosario y en el que residen algo menos de 400 personas.
Si buscas su nombre en X, TikTok o Instagram te encontrarás sin embargo algo distinto: una especie de photocall gigante al aire libre, un paisaje de muros y casas blancas decorados con decenas de corazones pintados con colores vivos. Las mismas imágenes las puedes encontrar en webs que prestan servicio a turistas, como Booking, Airbnb o Tripadvisor.
@carloartspain ¿Éxito o polémica? ❤️🩹 El pueblo costero de los corazones, o BOCACANGREJO en la isla de Tenerife 🇪🇸 Rafa es el vecino y artista que ha pintado la pequeña cala de su pueblo, convirtiendo esta zona antes olvidada por muchos, en un reclamo turístico con mucho éxito. La polémica está en dos vertientes, ha pintado espacios públicos sin permiso y la masificación turística que provoca en un pueblo discreto hasta ahora. Sin ser una situación exagerada, antes este pueblo padecía el olvidó institucional, inseguridad y accesos o aparcamientos deficientes. Ahora el arte y el color hace del lugar un sitio bonito, amable y atractivo. El problema del acceso por carretera y la falta de aparcamiento se multiplica. ¿Cuál es la solución? ¿Limitar el acceso por carretera al turismo priorizando a los vecinos? ¿mejorar el transporte público y qué acceda solo aquel que realmente haga el esfuerzo y quiera conocer el pueblo? Personalmente a mí me pareció un rincón precioso, la gente tiene derecho a visitarlo, pero también siento que los vecinos son la prioridad y las soluciones están en sus palabras y opiniones. ¿Cómo puede revertir esto en positivo para los vecinos del pueblo? ¿Qué te parece este pueblo? ¿Y cuál es tu opinión o soluciones que ves a este tipo de problemática? #bocacangrejo #isladetenerife #canarias #IslasCanarias #canaryislands #Spain #pueblodeespaña #lugaresconencanto #lugaresunicos #viajarporespaña
Y eso, ¿por qué? Por la iniciativa de uno de sus vecinos, Rafael Marichal, ‘Rafa’, un lugareño de 73 años que hace ya algún tiempo, en 2021, decidió dar rienda suelta a su creatividad decorando parte del camino que transcurre junto al mar con un estilo peculiar: combinando corazones de diferentes tamaños y diseños, siempre con tonos intensos.
Con el tiempo el paseo, sus muros, escaleras y suelo, acabaron repletos de corazones. Decenas y decenas de ellos. Corazones grandes y corazones pequeños. Solos. Apelotonados. Todo en una explosión cromática que acabó granjeándole al barrio pesquero el apodo de «el de los corazones». La combinación gustó entre los visitantes y triunfó sobre todo en redes, que no tardaron en llenarse de selfies y fotos que sirvieron de reclamo para más turistas. Quienes visitaban a Rafa se llevaban además de regalo una pulsera de hilo.
Un éxito rotundo… ¿Y excesivo? El resultado fue que una pequeña localidad costera acabó convertida en un museo al aire libre… y una potente atracción para turistas y curiosos de otros puntos de Canarias, España o el extranjero. Llega un vistazo a las redes para comprobarlo. La iniciativa también alcanzó cierto eco en prensa, tanto en la regional y nacional como la extranjera. El pasado verano publicaba sobre el pintoresco barrio costero el británico Express.
Cuando se habla de turismo (y viralidad), la línea entre la gloria y la muerte por éxito es sin embargo muy fina. Bocacangrejo se encontró con visitantes, pero también con coches que colapsaban sus accesos y aparcamiento. Y en la pequeña localidad hubo quien empezó a advertir de los problemas que acompañaban a aquel súbito éxito viral.
«Ya es imposible». «Llevo toda mi vida aquí, es un barrio de pescadores. Hace dos años Rafa empezó a pintar corazones como un hobby, pero ya es imposible, ha pintado todo, se ha convertido en una atracción turística», advertía hace unos meses en declaraciones a la Cadena SER Alfonso, residente de la localidad desde hace 50 años.
Además de los problemas que supone la aglomeración de coches cuando las ambulancias o los camiones de bomberos necesitan circular, el vecino se quejaba del goteo de curiosos. “Te ves agobiada, es demasiado, dejan basura”, coincidía Mary, otra lugareña.
«Ha tenido consecuencias para quienes quieren visitar la zona o ir a la playa La Nea. Está lleno de coches de alquiler. Ha venido medio mundo a Bocacangrejo», explicaba a la emisora a finales de verano Escolástico Gil, alcalde de El Rosario. Por las mismas fechas la RTVC Canarias informaba de que a la «afluencia masiva» de visitantes se sumaba otro problema: la existencia de alrededor de 40 alojamientos turísticos ilegales que agravaban el malestar entre los vecinos.
Adiós a los corazones. El desenlace no tardó en llegar. Y fue el previsible. Parte de los famosos corazones de Rafa terminaron boicoteados con sprais y el artista, a la vista de la controversia, decidió cortar por lo sano y eliminar él mismo su obra. Literalmente.
Según precisan El Día-La Opinión de Tenerife o Canarias Ahora, hace unos meses el propio pintor se dedicó a borrar su creación durante dos noches, cubriéndola con una mano de pintura gris y blanca. La primera para el suelo y los escalones. La segunda para los muros que hasta ese momento estaban llenos de corazones coloridos.
«Es una desilusión». Solo quedaron los que decoran la casa del propio Rafa y las marcas que aún pueden apreciarse tras la nueva capa de pintura, surcos que ahora observan con fastidio los visitantes que se acercan a la playa buscando los paisajes que han visto en fotos y reels en las redes.
«Venía por lo de los corazones. No sabíamos que habían pintado las paredes, es una desilusión», confesaba un visitante a la televisión canaria. Ahora el pueblo «de los corazones» ha recuperado (previo boom turístico) su viejo nombre: Bocacangrejo.
Imágenes | Booking y Google Maps
Vía | Trendencias