"México te abraza" es la respuesta del país a las amenazas de Trump: así serán las ayudas para los ciudadanos deportados
De entre el gran número de decisiones de gran calado que se vienen con la nueva administración y la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, a México le “tocan” dos, por encima de cualquier otra. Por un lado, los anunciados aranceles propuestos y sus posibles escenarios. Por el otro, uno donde el lado humano adquiere gran relevancia: las deportaciones. Si la «emergencia nacional» declarada por el magnate no es un farol, México ya tiene la respuesta.
La emergencia nacional en la frontera. Lo ha comunicado nada más llegar. Para Trump existe una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos como parte de una serie de órdenes ejecutivas destinadas a endurecer las políticas migratorias y frenar los cruces no autorizados desde México. Durante su primera aparición en la Oficina Oval tras asumir el cargo, el ejecutivo firmó una orden que autoriza el despliegue de tropas para asistir al Departamento de Seguridad Nacional en el control total de la frontera.
A pesar de que los cruces ilegales han disminuido en los últimos seis meses debido a las políticas restrictivas de la administración anterior, Trump ha justificado la medida citando la “gravedad e inminente amenaza” que representa la migración irregular. Pero hay mucho más.
Fin de la ciudadanía de nacimiento. En otro movimiento controvertido, Trump firmó una orden ejecutiva para restringir la ciudadanía por nacimiento, negando la nacionalidad automática a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en suelo estadounidense.
Esta medida, que desafía la 14ª Enmienda de la Constitución, enfrenta también desafíos legales inmediatos por parte de organizaciones de derechos civiles como la ACLU, que han prometido llevar el caso a los tribunales. La orden entraría en vigor 30 días después de su implementación y ordena a las agencias federales que suspendan la emisión de documentos a los niños nacidos de padres sin estatus legal.
La réplica: México te abraza. Ante las estrictas políticas migratorias anunciadas por Trump, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha respondido implementando la operación denominada como “México te Abraza”, una estrategia integral diseñada para recibir y apoyar a los migrantes mexicanos repatriados.
El plan incluye la puesta en marcha de protocolos en puertos fronterizos y aeropuertos, el lanzamiento de una aplicación de emergencia conectada al Centro de Información y Asistencia a Personas Mexicanas (CIAM), así como la incorporación de los deportados a todos los programas de bienestar y salud pública del país. Veámoslo con más detalle.
Acceso a programas sociales y de salud. Sheinbaum ha asegurado que los repatriados contarán con acceso inmediato a los programas de la Secretaría del Bienestar y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), brindándoles herramientas para su reintegración.
Todos estos programas incluyen transporte a sus lugares de origen, acceso a servicios de salud para ellos y sus familias, y apoyo en la tramitación de documentos esenciales como la Clave Única de Registro de Población (CURP), facilitando su reincorporación a la vida en México.
Tarjeta Bienestar Paisano: apoyo económico inmediato. Como parte de las acciones inmediatas, los migrantes deportados recibirán la Tarjeta Bienestar Paisano, con un saldo inicial de 2.000 pesos, destinados a cubrir gastos de transporte y necesidades básicas en su regreso a sus comunidades.
Además, en los próximos días el gobierno anunciará los requisitos y el procedimiento para obtener dicha tarjeta, la cual, qué duda cabe, representará un apoyo crucial para los connacionales en su proceso de adaptación.
Los programas Bienestar disponibles para repatriados. Los migrantes, además y como decíamos, tendrán la oportunidad de integrarse a los programas sociales insignia del gobierno mexicano, los mismos diseñados para ofrecer apoyo económico, educativo y social a los locales, con el fin de reintegrarlos en la soaciedad. A saber:
Afiliación al IMSS por motivos humanitarios. El enfoque es mucho más amplio en cuanto a las ayudas, ya que, como parte de la estrategia, los migrantes repatriados y sus familiares también serán afiliados automáticamente al IMSS, garantizando el acceso a los cinco seguros contemplados en la ley del seguro social. Aquí se incluye:
- Enfermedad y maternidad: Atención médica, farmacéutica y hospitalaria sin restricciones, además del pago de incapacidades por enfermedad.
- Riesgos de trabajo: Cobertura médica y farmacéutica por accidentes laborales, incluyendo pensión por incapacidad.
- Invalidez y vida: Pensión de invalidez para el asegurado y pensión para los beneficiarios en caso de fallecimiento.
- Retiro, cesantía en edad avanzada y vejez: Ahorro para el retiro y pensión para el asegurado al alcanzar la edad de jubilación.
- Guardería y prestaciones sociales: Acceso a estancias infantiles para el cuidado de menores y programas de bienestar social.
Coordinación con estados de alta migración. Es la última de las patas que ata el entramado organizado por el gobierno mexicano. Para garantizar una recepción efectiva, la Secretaría de Gobernación ha establecido una coordinación especial con los estados con mayor número de migrantes, incluyendo Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Sinaloa, Jalisco y Veracruz. Todos estos estados contarán con recursos adicionales para apoyar el retorno y la reintegración de los connacionales.
En resumen, México, en la figura de Sheinbaum, ha reafirmado su compromiso de ofrecer una repatriación digna y segura a los mexicanos deportados tras las palabras de Trump, y lo hace con una estrategia integral que abarca desde el apoyo económico inmediato hasta la inclusión en programas de bienestar y salud.
Imagen | Peg Hunter
