Si la pregunta es "puede un país sostenerse solo con energía renovable", la respuesta está aquí al lado: Portugal
Hace dos años, Portugal alcanzó un 75% de electricidad renovable gracias a la expansión de la energía hidroeléctrica, eólica y solar. No obstante, este nuevo año parece que esta más cerca de ese objetivo a nivel anual.
En corto. En un informe reciente de Ember, Portugal ha logrado un hito al convertirse en un pionero en la transición energética global. Antes de cerrar este último año, porque solo el 10% de su consumo eléctrico provino combustibles fósiles. Esto representa un mínimo histórico, con la producción de electricidad a partir de gas y otras fuentes «sucias» cayendo a 5,1 TWh, la cifra más baja desde 1979.
Además, las energías renovables generadas localmente cubrieron el 71% de las necesidades energéticas del país, mientras que un 20% adicional provino de importaciones mayoritariamente bajas en carbono desde España.
Reduciendo emisiones. El vecino de España ha demostrado que es posible reducir drásticamente la dependencia de combustibles fósiles sin comprometer el suministro energético. Este logro ha situado al país luso como un pionero, alineado con otros países líderes como Dinamarca y Chile, y proyecta un futuro donde más de 90% de su energía será renovable para 2030. Además, el cierre definitivo de su última planta de carbón en 2021 subraya su compromiso con esta agenda.
En cuanto al consumo de gas para generar electricidad ha disminuido casi la mitad entre un año y otro, demostrando el cambio en el sistema energético portugués. En definitiva, el consumo total de gas ha caído en un 17%, marcando su nivel más bajo desde 2003.
En datos. La Agencia Internacional de la Energía ha mostrado que Portugal ha logrado este auge en renovables, gracias a las políticas públicas, las inversiones estratégicas y un enfoque en el desarrollo de infraestructuras limpias.
En 2024, el mix eléctrico de Portugal estuvo compuesto por un 28% en hidroeléctrica, de muy cerca con un 27% energía eólica, un 10% de solar, un 6% de biomasa y un 20% de importaciones con España, que se complementan.
Importaciones de España. Una parte del consumo eléctrico en Portugal proviene de las redes eléctricas españolas. Este intercambio ha reforzado la colaboración entre ambos países en la Península Ibérica, donde la energía de ambas naciones suma un 82% provenientes de fuentes limpias.
Al compartir una red eléctrica bien interconectada y priorizar la descarbonización, nuestro país vecino se beneficia de una importación mayoritariamente baja en carbono, lo que refuerza su apuesta por una matriz energética sostenible. Este modelo de cooperación demuestra cómo las alianzas regionales pueden acelerar la transición energética y garantizar la estabilidad del suministro en un contexto de alta penetración de renovables.
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