El Observatorio Europeo Austral tendrá el telescopio más grande en Chile: se ha completado el enorme armazón de la cúpula
El Gran Telescopio Canarias es, a día de hoy, el mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo. No obstante, si todo avanza según lo planeado, ese puesto pasará a manos del Extremely Large Telescope (ELT) en 2028. El proyecto, bajo la órbita del Observatorio Europeo Austral (ESO), se está desarrollando en el Cerro Armazones, en el desierto de Atacama, en Chile.
Unas fotografías tomadas a principios de este año muestran el progreso de las obras. El armazón de la enorme cúpula, con un diámetro de 93 metros, ha sido finalizado, por lo que las tareas ahora se centran en el montaje de la cubierta exterior de placas de aluminio. Esta cubierta actuará como un “caparazón” que protegerá los equipos del clima adverso del lugar.
Avanza la construcción del próximo telescopio más grande del mundo
La gran protagonista del material compartido por el ESO es la estructura metálica de altitud, que será la encargada de soportar la óptica y los instrumentos durante las observaciones astronómicas. Esta pieza de 50 metros de altura contendrá los cinco espejos del ELT y deberá moverse para que el telescopio pueda apuntar a diferentes partes del cielo.
Hablar del ELT es hacer referencia a varios hitos. El espejo primario de 39 metros de diámetro estará formado por 798 segmentos hexagonales individuales, y será el más grande que se haya construido. El espejo secundario reflejará la luz del espejo primario en el espejo terciario. Los tres espejos deberían ofrecer mejores observaciones en un campo de visión amplio.
Pero hay más. El cuarto espejo es muy interesante porque se trata de un espejo “adaptativo”. Ha sido diseñado para deformarse y así corregir la turbulencia atmosférica y la vibración de la estructura del telescopio y su movimiento. Miles de actuadores intervienen para dar vida a esta característica que permitirá entregar imágenes más nítidas.
El quinto espejo es el más pequeño, pero no el menos importante. Se trata de una pieza óptica muy ligera y rígida que se mueve con gran precisión para garantizar que las imágenes lleguen estabilizadas a los instrumentos del telescopio, es decir, sus múltiples espectrógrafos y cámaras que recibirán la luz para analizarla en detalle.
Ha pasado mucho tiempo desde que este proyecto dio sus primeros pasos. El diseño preliminar del telescopio se publicó en 2006 y en 2010 se seleccionó al Cerro Armazones como el lugar ideal para su construcción. El motivo fue muy simple: se trata de un lugar cuyas condiciones climáticas favorecen muchísimo la observación del cosmos.
El cerro está lo suficientemente lejos de las ciudades como para sufrir contaminación lumínica considerable. También hay un reducido porcentaje de vapor de agua precipitable. ¿Te has preguntado por qué las estrellas parpadean cuando las observamos? Se debe a las condiciones de nuestra atmósfera, como la densidad, la temperatura y el viento.
La firma del acuerdo entre Chile y el ESO llegó en 2011, lo que incluyó la donación de un área de 189 kilómetros cuadrados para la instalación del telescopio y la concesión por 50 años del área circundante. La construcción comenzó en marzo de 2014. El proyecto tiene un presupuesto de 1.450 millones de euros y, como decimos, debería estar operativo en 2026.
El ELT promete captar 15 veces más luz que el Gran Telescopio Canarias y ofrecer vistas más nítidas que las Telescopio Espacial Hubble, observatorio que apunta a jubilarse pronto. Como hemos señalado, el ELT contará con un espejo de 39 metros de diámetro, clave para lograr su objetivo: obtener imágenes directas de exoplanetas, analizar sus atmósferas y medir la expansión del universo.
Imágenes | ESO/G. Vecchia