Nueva York ha pasado de ser una de las ciudades más atascadas a un "santuario" libre de coches. Su receta: 15 dólares
Estos días hemos visto imágenes de Nueva York que parecen sacadas de películas postapocalípticas como ‘Soy Leyenda’ o ‘28 días después’. Las calles de algunas zonas de ‘Gran Manzana’ se han vaciado durante las horas punta, y el responsable ha sido… un peaje. En ninguna ciudad del mundo se pierde tanto tiempo dentro del coche como en Nueva York, lo que cuesta no sólo tiempo, sino también dinero.
Concretamente, la ciudad estima que los 700.000 vehículos que se mueven por la parte sur de Manhattan cada día y quedan atascados suponen una pérdida de 20.000 millones de dólares en productividad. Una burrada, se mire como se mire. Las autoridades saben que esto es un problema y llevan tiempo intentando atajarlo. ¿Cómo? Mediante un peaje.
La medida, que debía haberse aplicado el pasado verano, entró en funcionamiento el pasado 5 de enero y delimita una zona de Manhattan bautizada como ‘Congestion Relief Zone’. Si quieres acceder con un vehículo, te va a costar hasta 14,50 dólares, precio que depende de si es un coche o una motocicleta. Si es un camión, se dispara hasta los 30 dólares.
Este precio también depende de la hora, pero la consecuencia ha sido devastadora: calles prácticamente vacías (al menos para los estándares de la ciudad que nunca duerme) cuando antes habrían estado hasta arriba. Y, aparte de acabar con los atascos y la contaminación acústica, los estudios apuntan a que los habitantes también ganarán en salud.
Menos coches, más salud
Parece de cajón que, si se desincentiva el uso del transporte privado para optar por autobuses o el metro, hay menos polución en las calles debido a una reducción de la contaminación. Los efectos del peaje no han tardado en hacerse notar, con medios como Financial Times señalando que la velocidad de acceso a Manhattan desde Nueva Jersey casi se ha duplicado. Y salir de Manhattan por el puente de Brooklyn también ha pasado de ser un trayecto a una velocidad media de 20 km/h a uno a 37 km/h.
Hay puntos, como el congestionado puente de Holland, que ha reducido el tráfico en un 63%, mientras que el uso del transporte público ha aumentado en un 14% en ciertos casos. En definitiva: el Ayuntamiento estima el tráfico en la zona limitada en un 8% inferior al de las mismas fechas el año pasado, lo que supone 219.000 vehículos menos. Como decimos, también, menos contaminación. O eso se espera.
En un estudio ambiental publicado en 2023 se estimó el impacto que los peajes tendrían en la contaminación del aire. Monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, benceno y otras partículas químicas vinculadas con problemas respiratorios, deterioro cognitivo y enfermedades cardíacas verían reducido su número, al igual que los gases de efecto invernadero.
El estudio, como leemos en Grist, se llevó a cabo a nivel regional, por lo que abarcaba 12 condados de Nueva York y Nueva Jersey, así como una proyección de cara a 2045. En él, se determinó que Manhattan experimentaría una reducción del 4,36% de los kilómetros recorridos diariamente por vehículos en 2045, lo que resultaría en una disminución del 10,72% en CO₂ de cara a ese año en el distrito de negocios, donde se ha aplicado el peaje.
Los niveles de monóxido de carbono caerían en un 6,55% y los de óxido de nitrógeno también bajarían un 5,89%. Sin duda, son buenas cifras a corto y medio plazo que puede no sólo contribuir significativamente a la salud de la población, sino del planeta, pero hay que señalar que el estudio simplemente estimaba el impacto de medidas como el peaje.
Para ver resultados reales, habrá que medir a partir de ahora los niveles de partículas y contaminantes y trazar la comparativa con los niveles previos. Andy Darrell es el director regional de Nueva York en el Fondo de Defensa Ambiental y comentó que “lo más importante es comenzar”, pero veremos si da tiempo a que esos efectos puedan notarse.
El motivo es que la viabilidad del proyecto está en duda, con vecinos de Manhattan presentando una demanda colectiva contra el plan, un Donald Trump que no está por la labor de estos cotos sin tráfico y políticos en contra del peaje, tanto demócratas como republicanos.
Imágenes | MTA, MTA YouTube
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