Un año más, las series más vistas ni son estrenos ni están de moda: la rutina es la clave para triunfar en el streaming
Ya tenemos las no oficiales (pero muy fiables) estimaciones anuales de lo más visto en streaming que realiza Nielsen cada año. Y en 2024, lo más visto ha sido… lo de siempre. Lo que nos obliga, sin duda, a reflexionar: ¿cómo es posible que las series más vistas del año no sean de las que más se habla, y las plataformas más vistas no sean las que más titulares reciben? En realidad, la explicación es muy sencilla.
Los programas más vistos. Según el informe, los programas más vistos de 2024 han sido la serie de animación ‘Bluey’, con 55.620 millones de minutos en Disney+, y ‘Anatomía de Grey’, con 47.850 millones de minutos (en EE.UU, Hulu y Netflix). Más animación, pero esta para adultos, copa los siguientes puestos: ‘Padre de familia’ (44.200 millones de minutos) y ‘Bob’s Burger’ (36.800). El top prosigue con series como ‘El joven Sheldon’, su serie madre ‘Big Bang Theory’, algo de procedurales con ‘Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales’ y ‘Mentes criminales’, y cerrando el círculo de las series para todos los públicos, ‘Bob Esponja’.
Ironías de la vida. Una lista que, sin duda, llama la atención. ¿Dónde están ese ‘Mi reno de peluche‘, esa ‘El problema de los tres cuerpos‘, esas franquicias de ‘Dune‘ y ‘Juego de tronos‘ de las que todos hablamos? El primer puesto con un producto exclusivo de una plataforma (todo lo de la lista de arriba son adquisiciones) es ‘Los Bridgerton‘ de Netflix, en el puesto 12, con 21.420 millones de minutos, seguido de ‘Love Is Blind’, también de Netflix. Con cifras por encima de los 10.000 millones de minutos están ‘The Boys‘. ‘El abogado del Lincoln’, ‘Fallout‘ (esta fue la nueva serie más vista de entre las exclusivas de streaming), ‘Futurama’, ‘Engaños’, ‘Evil, ‘La casa de muñecas de Gabby’ y ‘Reacher‘.
Sencillas explicaciones. Esta ausencia en el Top 10 de éxitos de las series más mediáticas y recientes tiene una explicación lógica: el streaming se ha convertido no solo en una forma activa de llenar horas de ocio, sino en un acompañamiento en casa, que ha sustituído a opciones del pasado como la radio, los aparatos reproductores de música o la propia televisión lineal. El streaming como «ruido de fondo» ya no es una rareza, y por eso, por extravagante que suene sobre el papel, a nadie le ha extrañado que Netflix busque series que en sus diálogos «expliquen lo que va sucediendo», para poder seguirlas sin prestarles atención.
Series largas, más horas. Y por otra parte, está la obvia razón de que a más cantidad de metraje disponible, más horas de visionado se pueden acumular. ‘Fallout’, en el mejor de los casos, tiene ocho episodios de aproximadamente una hora: ochenta horas como máximo por espectador. Por el contrario, ‘Anatomía de Grey’ leva 21 temporadas de en torno a veinte episodios cada una. Y a menudo, son episodios independientes que no requieren atención constante. Es normal que estas series llamen menos la atención pero acumulen cifras mucho más robustas.
Los niños tienen el poder. Finalmente los niños: las diez películas más vistas del año en streaming han sido casi todas de animación: ‘Vaiana’, ‘Super Mario Bros.: La película’, ‘Trolls 3: Todos juntos’, ‘Los Minions’, ‘Encanto’, ‘Frozen’, ‘La Patrulla Canina: La película’, ‘Del revés’ y ‘Bebé jefazo’. La única excepción es ‘Red One’, también orientada al público familiar. Si sumamos a eso el privilegiado puesto de ‘Bluey’ como programa más visto del año en cualquier canal y la obvia preeminencia de Disney+ entre las plataformas más vistas, la ecuación está clara: los niños mandan, pero no necesariamente con producciones de ultimísima hornada (‘Los Minions’ es de 2015 y ‘Vaiana’, de 2016). De nuevo, cifras ajenas a los millonarios movimientos mediáticos de las plataformas.
La puntilla, ‘Agente nocturno’. Y hay otro elemento que aporta un matiz: la serie ‘Agente nocturno’, cuya segunda temporada ha debutado con 13,9 millones de visionados en sus primeros cuatro días. Continúa así el monumental éxito de la primera, que en 2023 casi llegó a los 100 millones de visionados en sus primeros 90 días en Netflix, y se convirtió en la séptima serie más vista de la plataforma en inglés. ¿Y por qué es un matiz más a lo que estamos hablando? Por la sorprendente «normalidad» de la serie, alejada de producciones más creativas, artísticas o arriesgadas que despuntan mediáticamente en la plataforma, como ‘El juego del calamar’.
El triunfo de los normies. Con el éxito de la primera temporada de ‘Agente nocturno’ se habló de lo sorprendente de que hubiera arrasado una serie en apariencia tan anodina. El crítico Miles Surrey la ha definido recientemente como «el ideal platónico» de una serie de Netflix, o incluso afinando más, una «hamburguesa con queso gourmet», es decir, una serie que conjuga accesibilidad y calidad, una especie de piedra rosetta del éxito, que comparte con ese resto de las series que han triunfado en los últimos meses. Y nadie puede dudar tanto de la calidad como del atractivo para las masas de ‘Bluey’, ‘Big Bang Theory’ o ‘Anatomía de Grey’, esos diamantes de lo comercial que, un año más, coronan las listas de lo más visto.