La salud de Intel es preocupante. Hemos hablado de los problemas a los que se enfrenta esta compañía con cierta profundidad durante los últimos seis meses, pero para delimitar bien su contexto es importante que recordemos que el pasado 1 de agosto anunció un plan de reducción de costes muy agresivo que persigue incrementar la eficiencia de su modelo de negocio y su competitividad. Su propósito es reducir sus gastos en más de 10.000 millones de dólares durante 2025.
Para lograrlo en esencia está atacando dos frentes: se ha deshecho del 15% de su fuerza laboral, y, además, ha reducido significativamente su inversión en investigación y desarrollo, mercadotecnia y administración general. Presumiblemente la mayor parte de estos recortes fue ejecutada antes de que acabase 2024, por lo que, sobre el papel, durante 2025 la estrategia de máxima austeridad de Intel se consolidará definitivamente.
Bill Gates analiza por qué Intel se encuentra en una situación tan comprometida
Para los usuarios es una muy mala noticia que Intel esté atravesando un momento tan delicado. Lo sería también en la misma medida que AMD, NVIDIA o Apple, entre otras compañías, atravesasen una crisis similar. Es evidente que lo que nos interesa a los consumidores es que estas empresas compitan entre ellas, y para que puedan hacerlo es necesario que estén en el mejor estado de forma posible. Bill Gates también lo cree. Sus declaraciones a The Associated Press no tienen desperdicio.
«Estoy atónito por el hecho de que Intel haya perdido el rumbo. Gordon Moore siempre la mantuvo a la vanguardia, y ahora están rezagados en lo que se refiere al diseño de chips, y también a la fabricación de circuitos integrados. Y ambos aspectos requieren una gran inversión de capital. Se han perdido la revolución de los chips para inteligencia artificial (IA), y sus capacidades de fabricación ni siquiera utilizan los estándares que compañías como NVIDIA o Qualcomm consideran sencillos. Creo que Pat Gelsinger fue muy valiente al decir: ‘No voy a arreglar el diseño de chips; voy a arreglar la fabricación’. Esperaba, por su bien y por el bien del país, que tuviera éxito», ha confesado Bill Gates.
«Se han perdido la revolución de los chips para IA y sus capacidades de fabricación ni siquiera utilizan los estándares que NVIDIA o Qualcomm consideran sencillos»
Pat Gelsinger abandonó Intel el pasado 1 de diciembre. Aunque ya está completamente desvinculado de la compañía que ha liderado durante casi cuatro años, la posibilidad de separar la filial de fabricación de chips del resto de la empresa sigue encima de la mesa. No obstante, como os explicamos a finales de noviembre, si finalmente decide hacerlo no tendrá completa libertad. Y no la tendrá debido a que ha contraído obligaciones con el Gobierno de EEUU como consecuencia de la recepción de los 7.860 millones de dólares que le ha entregado el Departamento de Comercio a modo de subvención, y también de los 3.500 millones de dólares que recibirá del Departamento de Defensa para fabricar chips para aplicaciones militares.
El compromiso de Intel con la Administración estadounidense involucra directamente la escisión de su división de fabricación de semiconductores en forma de una subsidiaria independiente. El Gobierno de EEUU ha pedido a Intel que mantenga la propiedad de al menos el 50,1% de Intel Foundry si finalmente esta unidad de negocio llegase a separarse y adquiriese la forma de una nueva entidad legal privada. Y, a pesar de todo lo que ha sucedido en la compañía durante los últimos meses, como he mencionado unas líneas más arriba, esta posibilidad sigue estando encima de la mesa.
Para Intel es crucial incrementar su competitividad, y la escisión de las fábricas de chips podría ayudarle a conseguirlo. Dave Zinsner, el director financiero de la compañía, ha declarado que una posible separación formal de las divisiones de fabricación y desarrollo de productos es una cuestión que está completamente abierta y que tendrá que decidir el próximo líder de Intel. Él decidirá si sigue adelante con el plan de Gelsinger, o si, por el contrario, da media vuelta. Ahora mismo es difícil prever qué sucederá, pero pase lo que pase, como sostiene Bill Gates, lo deseable es que vuelva a estar en buena forma.
Imagen | Pexels (cottonbro studio) | World Economic Forum
Más información | The Associated Press