El 50% de las ofertas de empleo para IA quedan vacantes: las universidades no dan abasto para formar candidatos
La inteligencia artificial está poniendo en jaque al sistema universitario, que no está siendo capaz de formar al ritmo necesario a los miles de candidatos que están demandando las empresas.
Un estudio de IndesIA, asociación orientada a impulsar el uso de IA en empresas y pymes, señala que hasta 5.000 ofertas de empleo relacionadas con IA y ciencia de datos quedaron sin cubrir en 2023 por falta de perfiles cualificados.
Mucha demanda, pocos candidatos. Según datos del informe ‘El Futuro del Talento en Inteligencia Artificial y Data en España’ de IndesIA, casi la mitad de las ofertas de empleo en IA corren el riesgo de no poderse cubrir, situando a este sector como el más afectado por la escasez de talento, seguido de ciberseguridad y cloud.
Los roles que registran una mayor dificultad para cubrir sus vacantes por la falta de personal cualificado son Data Architect, Data Engineer, AI/ML Engineer, NLP Engineer y Computer Vision Engineer. Núria Ávalos, directora general de IndesIA, declaraba a El País que «ahora están surgiendo muchos grados, pero hasta que estas personas estén en condiciones de asumir puestos como un arquitecto de datos quedan unos años».
Eso pasará factura a la industria. El informe estima que, si no se pisa el acelerador en la formación de nuevo talento en estas materias, durante 2025 se necesitará un 34,5% más profesionales que en 2024. Eso ya es en sí mismo un reto muy complicado de alcanzar por el déficit que ya se registró el año pasado en profesionales de estos ámbitos. Según datos recogidos en un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, hasta un 75% de los proyectos de transformación digital fracasan por la falta de formación de los empleados o de su cualificación.
Desde IndesIA estiman que el sistema educativo es capaz de formar a unos 6.000 nuevos profesionales al año, lo cual es un ritmo muy bajo teniendo en cuenta la previsión de demanda de este sector en los próximos cinco años. Ávalos señalaba que «los puestos que ahora no se cubren son para perfiles más experimentados, personas que se puedan incorporar y hacer una transformación digital en una empresa». Es decir, personas con alta cualificación en un área relativamente reciente, pero que ha tenido una evolución muy rápida.
¿Qué ofrecen las universidades? En el otro lado de la orilla, las universidades encargadas de formar a esos perfiles no han reaccionado con la suficiente celeridad, y solo un tercio de las 90 universidades existentes en España ofrecen grados o carreras relacionadas con la ingeniería de datos o con el enfoque en la inteligencia artificial.
Silvia Terrasa, directora de la escuela de Informática de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), aseguraba a El País que el proceso para establecer un nuevo grado universitario que responda a las necesidades de las empresas. «Es bastante tedioso. Y luego no sale la primera promoción hasta cuatro años después», justificando de ese modo que se genere una brecha entre la oferta de empleos y candidatos con perfiles adecuados.
El problema no son los alumnos. Uno de los mayores problemas a los que se están enfrentando las universidades es la falta personal docente para impartir materias del ámbito de la ciencia de datos y la IA. Es un déficit de profesores que ya se arrastra desde los ciclos formativos inferiores con la escasez de personal cualificado en materias STEM. El problema se agrava cuando se hace necesaria una especialización tan reciente en la que, en sí misma, ya hay escasez de perfiles.
«No tenemos profesorado para abrir más grupos», se lamenta la responsable de la escuela de Informatica de la UPV, señalando que, si se ofertan 120 plazas para sus grados, 300 alumnos se quedan fuera por falta de plaza y no pueden ampliarlas por falta de personal docente que las imparta.
Una solución que propone IndesIA es convertir a las empresas en centros de formación, en la que los estudiantes puedan hacer prácticas guiadas por su personal especializado. «Cada vez están más abiertas a que sus empleados den clases. Saben que enriquece y que es una manera de ver perfiles que te interesan y traerlos como becarios durante las prácticas», deslizaba Ávalos.
Importando talento de otras ramas. Pese a la escasez de talento, tres de cada diez ofertas de empleo en tecnología son para puestos relacionados con ciencia de datos e IA. Eso ha hecho que muchos egresados en Ingeniería informática o Telecomunicaciones, terminen ocupando estos puestos ya que tienen áreas comunes de conocimientos. También se reclutan a egresados de Matemáticas y Física.
Núria Ávalos señalaba que, en muchos casos, son las propias empresas las que, ante la urgencia por cubrir las vacantes, forman a los candidatos de forma interna. «Se reciclan en un año, no hace falta hacer un máster. Suelen ser dentro de las propias empresas».
En Xataka | Un estudio revela qué perfil tecnológico será el más buscado y mejor pagado de 2025: diseñador de interfaces
Imagen | Unsplash (Wonderlane)