Un polaco llamó a la policía por un tanque caído del cielo. Es de un cohete de SpaceX que reentró sin control en Europa

La segunda etapa de un cohete Falcon 9 de SpaceX reentró anoche sin control sobre Europa, iluminando con destellos el cielo de varios países centroeuropeos a medida que se quemaba en la atmósfera. No todo el cohete se desintegró. Esta mañana encontraron un depósito en Polonia.
Espectáculo nocturno. Desde Alemania, desde Dinamarca, desde Países Bajos, desde la propia Polonia. No eran ni las 5 de la madrugada, pero en las redes sociales empezaron a aparecer vídeos de los restos metálicos quemándose con dramatismo en el cielo nocturno del centro de Europa.
Las reentradas atmosféricas son un espectáculo al que estamos cada vez más acostumbrados por las frecuentes reentradas de satélites Starlink, pero esta vez no era un satélite lo que se estaba desintegrando, sino algo mucho más grande: la segunda etapa de un cohete Falcon 9, de 13,8 metros de longitud por 3,66 metros de diámetro.
Un tanque cayó en Polonia. No es habitual que un cohete de SpaceX reentre sin control, por lo que es aún menos habitual que lo haga en un lugar tan densamente poblado como Europa. Pero el cohete no se desintegró por completo y parte de los restos cayeron, sin causar daños, a las afueras de Poznań, una ciudad de medio millón de habitantes al oeste de Polonia.
A las 9:20 de la mañana, un empleado de una planta industrial avisó a la policía de que un objeto había «caído del cielo» en sus instalaciones. Se trataba de un tanque a presión revestido de fibra de carbono (COPV) idéntico al que apareció en una granja de Washington en 2021.
En aquella ocasión, se confirmó que era un depósito de helio de la segunda etapa de un Falcon 9. El objeto, de metro y medio de longitud, se presuriza a 400 bares y es capaz de resistir condiciones extremas, incluida la reentrada. En la granja de Washington dejó un cráter de 10 centímetros de profundidad en la tierra, una muestra de la velocidad a la que reingresó en la atmósfera.
Fue un fallo del cohete. SpaceX es la compañía que más cohetes lanza con diferencia: de dos a tres por semana. ¿Significa esto que tendremos que salir con casco a la calle? No necesariamente. Como la mayoría de cohetes (China tiene notorias excepciones), la segunda etapa del Falcon 9 reserva combustible para desorbitar sobre el océano con un reencendido de motor una vez desplegada la carga.
En este caso, los restos que cayeron sobre Europa se deben a un fallo técnico en el lanzamiento de la misión Starlink 11-4, que no logró reencender su motor para desorbitar el pasado 2 de febrero. El cohete dio vueltas alrededor de la Tierra hasta ingresar en la atmósfera de manera natural por efecto de la gravedad. Lo hizo el 19 de febrero de las 3:43 UTC, en una trayectoria que se extendía hasta Ucrania y que coincide con los restos encontrados en Polonia.
Imágenes | Ludi-ESA, Adam Borucki (X)