El gran reto del sucesor del Concorde será dominar el estampido sónico: hay quienes creen que estamos cerca de conseguirlo

Hubo un tiempo en el que podíamos volar de Londres a Nueva York en menos de tres horas, mientras que hoy ese mismo trayecto suele durar alrededor de ocho horas. Sí, en la actualidad tenemos aviones más modernos, cómodos y eficientes, como el Boeing 787 Dreamliner, el Airbus A350 o el Airbus A321XLR, pero ninguno de ellos es tan rápido como lo fue el Concorde, que podía moverse a más de 2.100 kilómetros por hora impulsado por sus potentes motores Rolls-Royce Olympus 593.
La era de los vuelos supersónicos comerciales terminó hace 21 años, el 24 de octubre de 2003, cuando la famosa aeronave anglofrancesa despegó y aterrizó por última vez. Muchos pasajeros captaron ciertos momentos de aquella despedida histórica con sus videocámaras de mano. Estamos en 2025 y algunos creen que el sucesor del mítico avión está más cerca, aunque para que cualquier proyecto pueda tener éxito deberá superar varios desafíos clave que marcaron el destino de su predecesor.
Qué salió mal con el Concorde
El avión que durante parte del siglo XX fue considerado el camino a seguir por la industria voló apenas 27 años. Comenzó a operar con British Airways y Air France en 1976 y fue retirado del servicio en 2003. Esta promesa del transporte de pasajeros se desvaneció por varias razones. La económica sin lugar a tuvo un papel importante. El Concorde consumía tanto combustible que los billetes eran muy costosos. Era económicamente una ruina y nunca se convirtió en una opción de transporte generalizada.
Por otra parte, el Concorde era un avión inherentemente ruidoso. No solo generaba un estruendo significativo al despegar y aterrizar, sino también en pleno vuelo. Al superar la velocidad del sonido, producía una onda de choque conocida como estampido sónico, lo que provocó numerosas críticas. Como consecuencia, los vuelos supersónicos se restringieron a rutas sobre el océano para evitar molestias en zonas urbanas, limitando considerablemente las rutas que estos aviones podían operar.

El popular avión supersónico Concord
Aunque esta ave metálica tenía un destacado historial de seguridad, un accidente ocurrido el 25 de julio del 2000 aceleró su declive. Un Concorde se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Charles de Gaulle de París, causando la muerte de todos los pasajeros y tripulantes a bordo, así como de cuatro personas en tierra. Tras la tragedia, toda la flota quedó en tierra mientras se llevaba a cabo la investigación para esclarecer lo sucedido. Fue el único accidente mortal en la historia del Concorde.
El camino hacia el próximo avión supersónico
Los aviones supersónicos, aquellos que tienen un rango sónico que va de Mach 1.2 a Mach 5, están restringidos al mundo militar y experimental. Es decir, no opera ninguna aeronave comercial de similares características, pero los proyectos para que cambiar este escenario están en marcha. Boom Technology es uno de los actores más destacados. La compañía fue fundada en 2014 en Denver, en Colorado, y desde ese entonces ha recibido inversiones de varios fondos de riego que han visto en ella gran potencial.

Concepto del Overture de Boom
Su objetivo es claro: quieren desarrollar un digno sucesor del Concorde y pretenden hacerlo bien para garantizar el éxito del proyecto. Aquí entra en escena el Overture, un concepto de poco más de 61 metros de largo con capacidad para 64-80 pasajeros. Afirman que alcanzará una velocidad de crucero de Mach 1.7 y podrá volar a velocidades supersónicas sobre tierra sin un estampido sónico audible, gracias a lo que llaman “Boomless Cruise”. Esto le permitirá llegar a destinos que eran imposibles para el Concorde.

Boomless Cruise
Boom dice que su avión podrá operar en más de 600 rutas de manera rentable, otro punto clave para que las aerolíneas se interesen en comprarlo. A nivel de diseño, el avión contara con una nariz larga y un alto ángulo de ataque. Para ello, los pilotos deberán apoyarse en un sistema de realidad aumenta para tener buena visibilidad de la pista. La aviónica estará a cargo de Honeywell, que ha llegado a un acuerdo con Boom para adaptar su sistema Anthem de última generación al futuro avión supersónico.

Concepto del Overture de Boom
La firma estadounidense dice que está trabajando con importantes actores del mundo de la aviación como Collins Aerospace, Safran, Leonardo y Universal Avionics. Además ha fichado a Mike Bannister, quien fuera piloto jefe de la flota Concorde de British Airways durante casi una década, y ha terminado la construcción de la Superfactory Overture en Greensboro, Carolina del Norte, lugar donde funcionará la primera línea de montaje destinada a producir 33 aviones supersónicos Overture al año.
Boom está probando parte de la tecnología del Overture en un pequeño avión experimental llamado XB-1, que recientemente alcanzó un hito al completar su primer vuelo supersónico. Pero no es la única en la carrera por revivir los vuelos supersónicos comerciales. La NASA también trabaja en ello con el X-59, un avión diseñado para demostrar que es posible volar a velocidades supersónicas sin un estampido sónico audible y, con ello, redefinir las reglas que prohíben este tipo de vuelos sobre tierra.
Imágenes | Daniel Schwen / Wikimedia Commons ( CC BY-SA 3.0) | British Airways | Boom (1, 2, 3)