Rolls- Royce quiso fabricar su Spectre más canalla y deportivo. El resultado es una edición limitada que cuesta 490.000 dólares
Rolls-Royce fabrica algunos de los coches más lujosos y exuberantes del mundo. Sin embargo, que la apariencia de lord inglés recatado no te lleve a de engaño. Su última creación es un guiño al futuro en el que se combinan elegancia, vanguardia y potencia…mucha potencia.
El Black Badge Spectre, es la versión más deportiva y atrevida del Rolls-Royce Spectre, el primer coche totalmente eléctrico de la marca, tras pasar por las manos del taller de personalización del fabricante de Goodwood.
Etiqueta negra, pintura violeta y muchos caballos
Tal y como destacan desde Rolls-Royce, el Black Badge Spectre se distingue por ser el Rolls-Royce más potente hasta la fecha, al que los artesanos del taller Bespoke han dado un toque más deportivo a base de personalizaciones. Toda una declaración de intenciones para quienes no temen desafiar las convenciones, pero se niegan a renunciar al lujo.
El Black Badge Spectre introduce dos modos de conducción únicos que desatan su potencia. El primero es el Infinity Mode, que se activa desde un botón en el volante y libera toda la potencia del coche, ofreciendo una respuesta más agresiva al exprimir al máximo sus motores de 659 CV (485 kW), frente a los 585 CV del Spectre original.
El segundo es el Spirited Mode, una locura que permite desatar una aceleración instantánea mientras se pulsan simultáneamente el freno y el acelerador en una variante «Rolls-Royce Style» de lo que sería un launch control en un deportivo, amplificando el torque hasta los 1075 Nm (175 Nm que el Spectre estándar). El resultado, es este impresionante coche de tres toneladas acelerando de 0 a 100 Km en 4,1 segundos.
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Estos cambios en la forma de entregar la potencia se inspiran en la historia de Rolls-Royce, concretamente en los motores Merlin utilizados en aviones como el Spitfire, donde los pilotos podían obtener una extra de potencia adicional.
El Black Badge Spectre se presenta con un nuevo color exclusivo llamado Vapour Violet, un que vira entre el negro y el violeta según le incide la luz, inspirado en la vibrante cultura de los clubes nocturnos de los años 80 y 90. Este acabado puede combinarse con el capó pintado en Iced Black.
Para este modelo se han diseñado nuevas llantas de 23 pulgadas con un diseño de cinco radios con acabado pulido o completamente negras. Los habituales detalles cromados, como la parrilla Pantheon y el Espíritu del Éxtasis, se han contagiado del ambiente nocturno de los clubes y ahora presentan el acabado oscuro característico de Black Badge.
El interior del Black Badge Spectre no se queda atrás en cuanto a diseño y tecnología, contagiándose de ese espíritu nocturno y glamuroso.
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Las placas iluminadas de los umbrales de las puertas están disponibles en varios colores, y el salpicadero cuenta con un patrón único que incorpora el símbolo del infinito, representando el poder ilimitado. Más de 5.500 «estrellas» brillan sobre el fondo negro del techo, los paneles y salpicadero, creando un efecto visual único que poco a poco se está convirtiendo en seña de identidad de la marca.
Rolls-Royce ha mantenido en secreto el desarrollo de esta nueva versión ofreciendo esta edición limitada en secreto a sus clientes más comprometidos. Su precio también está reservado un público muy selecto: 490.000 dólares, que convierten a esta joya del lujo en una pieza exclusiva.
Imagen | Rolls- Royce