Hay un movimiento "anti-Musk" en EEUU. Y los concesionarios, coches y estaciones de carga de Tesla lo están pagando con fuego

Todo comenzó con algunas pegatinas. Siguió con manifestaciones. Y acabó con ataques a coches, concesionarios y estaciones de carga. El posicionamiento político de Elon Musk ha levantado la ira de personas que tienen claro que su manera de protestar contra una de las voces más polémicas del Gobierno de Estados Unidos es atacar directamente a su marca más reconocida. Y los dueños de sus coches.
Un primer aviso. «Compré este coche antes de que Elon se volviera loco». Ese era el mensaje que empezaron a mandar los dueños de algunos Tesla en noviembre de 2024. Por aquel entonces ya se habían producido las elecciones de Estados Unidos y Elon Musk se perfilaba como una de las voces cantantes del nuevo Gobierno del país.
Sin embargo, quedaba por definir cómo se iba a encajar la figura del dueño de Tesla en la nueva administración de Donald Trump. Se había prometido que lideraría DOGE, el Departamento de Eficiencia Gubernamental dedicado a limpiar todo gasto (supuestamente) superfluo dentro de la administración.
Pero, además, durante su campaña electoral ya defendió que se retiraran las ayudas a la compra de coches eléctricos y se desmantelaran todos los apoyos para saltar a este tipo de tecnología. Una medida que, a corto plazo, debería beneficiar a Tesla dado su papel de liderazgo en el mercado.
«Extremely hardcore». Fueron las palabras utilizadas por Elon Musk para definir el futuro de su trabajo al frente de DOGE y la aplicación de sus medidas en la administración estatal. Pero podría definir, sin cortapisas, todo lo que se ha vivido desde que Donald Trump tomó el poder en la Casa Blanca.
Recordemos rápidamente:
Concentraciones. Todas estas decisiones han ido caldeando el ambiente en las calles. Hace una semana se popularizó el movimiento Tesla Tekadown. El movimiento animaba a deshacerse de las acciones de Tesla para hacerlas bajar y tratar de mermar la cartera del hombre más rico del mundo. Poco a poco empezaron a sumarse arrepentidos a la campaña como los de aquellas pegatinas sobre el giro político de Elon Musk.
El movimiento también animaba a concentrarse frente a los concesionarios de la compañía e, incluso, cuenta con un mapa donde se pueden ver las futuras manifestaciones contra la compañía. En Europa solo se contabilizan cuatro para los próximos días pero en Estados Unidos hay decenas de ellas.
Y a ello hay que sumar la campaña viral en Reino Unido donde se comparaba a Elon Musk con Hitler y se apuntaba a Tesla como la compañía que te llevaría de «0 a 1939 en tres segundos».
De menos a más. Pero de las concentraciones y mensajes en concesionarios (y hasta en la fábrica de la compañía en Berlín) se ha pasado a acciones más violentas. Mensajes de «Kill Elon» en un concesionario al que se le rompieron todos los cristales. La imagen superior corresponde a un concesionario de Oregon (Estados Unidos) pero también se han dado casos en Europa.
En Francia, por ejemplo, un grupo anarquista ha reivindicado el incendio de un concesionario que ha terminado con varios coches calcinados parcialmente. En California, hace unas semanas, un grupo de estudiantes publicaban su aviso: «se abre la temporada de caza de Tesla». Pocos días después, en Florida, un buen número de vehículos que esperaban a ser entregados se vandalizaron.
Y por si fuera poco, siete estaciones de carga en Estados Unidos han sido incendiadas como medida de boicot contra la compañía.
Tirando de creatividad. Para evitar ser víctimas de posibles ataques, los dueños de algunos Tesla han optado por «disfrazar» sus coches de otras marcas. Así, es posible ver Tesla Model 3 reconvertidos a coches de Audi, Mazda u Honda.
Y en lugar de dañar coches, hay quienes han optado por soluciones más creativas: proyectar imágenes en los Tesla Cybertruck que se encuentran por la calle. Aprovechando la noche, utilizan la parte trasera del todoterreno eléctrico para lanzar mensajes que recuerdan el número de revisiones del vehículo o la deriva política de Elon Musk.
Polarizados. Todo esto ha provocado que la comunidad se divida todavía más entre quienes apoyan a Elon Musk, quienes se muestran a favor de este tipo de protestas y quienes, sencillamente, tratan de separar al artista de la obra. Otros conocidos influencers, como Jerry Rig Everything (9,2 millones de seguidores en Youtube), han asegurado que se están deshaciendo de todos los Tesla que tienen en su propiedad.
En picado. De momento, todo esto no ayuda a mejorar la imagen de la compañía que lleva días enfrentando una durísima corrección en sus acciones. Una caída que solo el tiempo dirá si se trata de los malos resultados de ventas, sumado a un 2024 que no terminó de agradar a los inversores, y cuánto está relacionado con los apoyos políticos de Elon Musk.
La bajada en las ventas tiene mucho que ver con la actualización del Tesla Model Y, su gran superventas, que es muy probable que haya retrasado los planes de compra de potenciales clientes. Sin embargo, las cifras en China están siendo malas y en Alemania, el primer mercado del coche eléctrico en Europa, están siendo paupérrimas, con una caída del 76%.
Foto | Elon Musk en X y David Geitgey Sierralupe