Un sentimiento está creciendo en Europa y Canadá: boicotear los productos de EEUU y comprar los "nacionales"
No lleva ni dos meses en la Casa Blanca, pero Donald Trump ha convertido el inicio de su segundo mandato en un seísmo que se ha dejado sentir a nivel político, social y económico. Dentro de EEUU. Y fuera, más allá de sus fronteras, donde su acercamiento a Rusia ya ha llevado a la UE a pisar el acelerador para rearmarse. Con ese telón de fondo en Canadá y Europa está tomando forma una tendencia, aún incipiente pero que no deja de ser llamativa tras décadas de hegemonía estadounidense en la cultura del consumo: el boicot a mercancías USA.
De momento (sobre todo en Europa) apenas pasa de un movimiento de particulares que comparten listas de alternativas a los productos de marcas estadounidenses, pero no deja de ser una demostración de algo mucho más interesante: cómo EEUU está alterando su hegemonía mundial.
La chispa de Canadá. En el mes y medio escaso que lleva sentado en el Despacho Oval, Donald Trump ha centrado su foco en Dinamarca, Groenlandia, México, el renombrado «Golfo de América», la UE, las naciones BRICS, Ucrania, Rusia y China, entre otros países. Sin embargo hay uno del listado que ha sentido el segundo mandato del republicano de forma especial: la vecina Canadá, a la que Trump ha llegado a referirse como «el estado 51» de Estados Unidos.
Eso, sumado al discurso de Trump y sus amenazas comerciales y arancelarias, no ha gustado a su vecino del norte, que ha visto cómo en los últimos meses crecía un sentimiento patriótico que se ha manifestado de varias formas. Una (muy clara) es el aumento de la venta de banderas canadienses. Otra es una campaña de boicot a las mercancías de USA que está ganando fuerza en el país, con movimientos tanto en los negocios a pie de calle como en Internet e incluso en los despachos.
¿Qué clase de boicots? Pese al intenso flujo comercial entre ambos países, que solo el año pasado superó los 762.000 millones de dólares, en Canadá hay quien ya está abogando por dar la espalda a los productos de EEUU. El ejemplo más claro es ‘Made in CA’, plataforma creada durante el primer mandato de Trump y que ofrece listas de mercancías fabricadas en el país. Su lema: «Por y para los canadienses». El propio Trudeau ha animado a sus ciudadanos a priorizar los productos locales.
No es un caso aislado. CNN News publicó esta semana un reportaje con testimonios de canadienses que han decidido prescindir de mercancías de USA, tanto en calidad de clientes como de empresarios. Entre otros, la cadena habló con Graham Palmateer, un pizzero de Toronto que ha prescindido de ingredientes del país de Trump. En Ontario la Junta de Control de Licores incluso ha eliminado miles de botellas de USA, todo un mazazo para marcas como Jack Daniel´s.
«Boykot varer fra USA». El de Canadá es probablemente el ejemplo más claro, pero no es el única que ha visto cómo surgen voces que apoyan un boicot a EEUU. Europa también se ha encontrado con un movimiento incipiente que tiene uno de sus ejemplos más claros en ‘Boykot varer fra USA’, un grupo de Facebook que aspira a precisamente a eso («apoyar un boicot» a EEUU) y en poco tiempo ha alcanzado 66.000 seguidores. No está mal si se tiene en cuenta que parte de Dinamarca, un país con algo menos de seis millones de habitantes.
El discurso de su impulsor, Bo Albertus, no puede ser más rotundo al hablar de Trump: «Solo entiende un idioma, el del dinero, así que pensé que esta es la única manera de que entienda lo que los europeos tenemos que decir». Que la iniciativa haya surgido en Dinamarca no es casualidad. Albertus explica que decidió alejarse de las cadenas de fast food estadounidenses después de que Trump mostrarse sus ambiciones sobre Groenlandia, pero el impulso definitivo fue el episodio protagonizado hace una semana por Trump y Zelensky en Washington.
Movimientos en la Red. Los suecos tienen también un grupo propio, «Bojkotta varor fran USA», con más de 50.000 miembros. Su objetivo es similar al del danés, aunque sus integrantes ya han comprobado que buscar alternativas a los productos de EEUU o esquivar a sus multinacionales no siempre es sencillo. «Es muy difícil boicotear los productos de EEUU de forma sistemática, rápida y a largo plazo», reconoce una usuaria en declaraciones recogidas por France24. Por eso mismo adjuntaba una lista de productos USA y sustitutos suecos y europeos.
Una búsqueda rápida en Google muestra más iniciativas en esa misma línea, de gente que comparte listas de productos. En Reddit está por ejemplo BuyFromEU, una comunidad creada a mediados de febrero y que suma ya 127.000 miembros que se dedican a compartir noticias, listas y memes. Su objetivo: «Apoyar bienes y servicios fabricados en Europa». Para que esa labor resulte mucho más sencilla la web Buy European Made incluye un buscador de empresas por temas y países.
Poniéndolo fácil. El fenómeno se extiende también a las redes. En TikTok encontramos por ejemplo la cuenta Choose.Europe, con más de 56.000 seguidores y que comparte vídeos para que los amantes del kétchup, patatas fritas, mayonesa, galletas, coches eléctricos, zapatillas, refrescos… puedan seguir satisfaciendo sus gustos con productos de compañías europeas. Con ese objetivo detalla las marcas de EEUU de cada categoría seguidas de productos similares de otros países.
Tanto en Canadá como en Europa el movimiento es incipiente, limitado y choca con el enorme flujo comercial con EEUU, que en el caso de la UE ascendió en 2024 a 975.900 millones de dólares (con exportaciones de EEUU a la UE por valor de 370.200); pero aun así resulta interesante. Sobre todo porque venimos de un escenario distinto, en el que el peso de USA ha sido aplastante en el consumo.
Poniendo estrellas. El Grupo Salling, detrás de Føtex, Bikka y Netto, ha empezado incluso a identificar las mercancías fabricadas en Europa con una estrella para ponérselo más fácil a los clientes que quieren evitar productos de EEUU. «Hacemos que sea más fácil comprar marcas europeas», argumenta en LinkedIn su director, Anders Hagh, quien niega en cualquier caso que vayan a eliminar enseñas de otros países o quiera boicotear a EEUU. «Es un servicio adicional para clientes que quieran comprar productos de marcas europeas».
Hace poco Novus publicó una encuesta que revela que en la vecina Suecia alrededor del 78% de los ciudadanos considera boicotear mercancías de EEUU. La idea parece más arraigada entre las mujeres. El 91% de las encuestadas con entre 18 y 34 años se declararon partidarias de sacar los productos USA de su cesta, un porcentaje que desciende al 61% entre hombres de la misma franja de edad. Entre los mayores, el 83% asegura no obstante no ver con malos ojos la idea del boicot.
Imágenes | Carlos Macías