Ultimas Noticias

22 años después, 'Master and Commander' sigue obsesionando a los hombres. Y tiene poco que ver con los barcos o el mar

2003 fue el año de ‘El Señor de los Anillos: el retorno del Rey’, el de la primera película de ‘Piratas del Caribe’, ‘Terminator 3’ y el doblete de ‘Matrix’ en las carteleras con el lanzamiento de ‘Reloaded’ en mayo y ‘Revolutions’ meses después. En medio de ese chorreo de taquillazos con recaudaciones millonarias las salas de cine acogieron otra gran producción de éxito mucho más discreto (aunque éxito al fin y al cabo): ‘Master and Commander’, la cinta de Peter Weir en la que un Russel Crowe recién encumbrado por ‘Gladiator’ encarna al capitán Jack Aubrey.

Su caja en taquilla rozó los 212 millones de dólares, suficiente para cubrir el presupuesto (150) y dejar un buen colchón, pero no para animar a los productores a apostar por una segunda parte o (todavía, al menos) una precuela. Con el tiempo ‘Master and Commander’ ha logrado sin embargo algo mucho más complicado: convertirse en un clásico con una buena comunidad de seguidores (muchos de ellos hombres) fascinados por su trama y personaje. Y tiene todo el sentido.

Cuando el tiempo ayuda. Hay películas a las que el paso del tiempo les sienta como un baño con lejía. Las desluce y corroe. Y luego hay otras que van ganando el barniz de los clásicos. ‘Master and Commander’ es de las últimas. No por una simple cuestión de criterio subjetivo. No. Llega darse una vuelta rápida por Google, X o Reddit para comprobar que casi 22 años después de su estreno (se cumplirán en noviembre) sigue generando conversación, con una nutrida legión de fanáticos que siguen revisando el film para sacar nuevas lecturas.


Captura De Pantalla 2025 03 24 130442

Click en la imagen para ir al tweet.

Es cine… y es filosofía. No se trata solo de que su nivel de aprobación en Rotten Tomatoes por ejemplo supere el 80% o de vez en cuando surjan noticias sobre los planes de rodar una precuela. A lo largo de los últimos años la cinta de Peter Weir ha protagonizado amplios análisis en medios como GQ, The Conversation, The Guardian, Den of Geek o Literaly Hub (este último con una pieza de febrero) que van más allá de los aspectos técnicos, las actuaciones o la trama de la cinta para centrarse en su trasfondo, sobre todo en su representación de la masculinidad, amistad y liderazgo.

La clave la daba Gabriella Paiella en un amplio artículo publicado en 2023 en GQ con el título «¿Por qué hay tantos chicos obsesionados con ‘Master and Commander’?» La respuesta se la daba hace poco en X (confirmando de paso su premisa) David French, columnista de New York Times: «Porque es perfecta y asombrosa y todos deberían verla 100 veces». French no está solo en esa opinión. Aun hoy, 22 años después del estreno de la película en los cines, se encuentran referencias recientes y comentarios elogiosos en X.

Y eso… ¿Por qué? Por varias razones. La principal probablemente son las lecturas y mensajes que avanzan en paralelo a la trama. Recordemos: ‘Master and Commander’ es una película épica que adapta las novelas de Patric O´Brian y nos relata cómo, con las Guerras Napoleónicas como telón de fondo, la fragata británica HMS Surprise busca al buque francés Acheron en el Océano Pacífico. Crowe encarna a Jack Aubrey, capitán de la fragata de la Marina Real Británica. El otro personaje clave es su amigo, el naturalista y doctor Sthepen Maturin, interpretado por Pablo Bettany.

Pero sobre todo el atractivo real de la película, más allá de sus escenas de acción o paisajes, es el ambiente que recrea y las relaciones entre sus protagonistas. Es más, hay quien asegura que por momentos la cinta se convierte en «un puro estudio de personajes», en el que la persecución del buque Acheron queda en un segundo plano en favor de lo realmente importante: la amistad entre Aubrey y Maturin.

Una película de barcos… y amistad. En 2023 Matilda Hatcher, de la Australian National University (ANU) lo resumía de forma clara en un ensayo sobre la película. Lo que atrae a tantos espectadores más de 20 años después es el vínculo de Aubrey y Maturin y la representación de la masculinidad. «No son necesariamente las aventuras náuticas lo que atrae a los hombres, sino las relaciones masculinas sanas y afectuosas», comenta.

Ese mensaje conecta con gente que vio la película en su día, siendo un adolescente, y ahora afronta una nueva etapa vital, avanzada la treintena o cumplidos los 40, en la que la película le aporta nuevos valoresy lecturas.

«La interpretación que Crowe y Bettany hacen de la amistad entre dos hombres está a la altura de este arte […]. Gran parte del atractivo perdurable de la película reside en esa representación de la cercanía masculina», concuerda Martin Pengelly en The Guardian. «En mi opinión, un hombre de mediana edad cuyos amigos más íntimos viven a más de 5.000 km, ‘Master and Commander’ presenta una visión inspiradora de las relaciones vitales para la salud y la felicidad».

Un concepto: «masculinidad positiva». Esa es probablemente la otra gran clave de la popularidad de ‘Master and Commande’, una película en la que por lo demás no hay más personajes femeninos relevantes, con la excepción quizás del mascarón de proa y un rostro femenino visto fugazmente frente a las costas de América. En una cinta de este tipo, de vida en altamar, rudos marineros y con un héroe varón clásico, destaca precisamente la representación de la masculinidad.

«A sus 20 años, la obra de Weir sigue siendo un drama histórico cautivador y un emblema de la masculinidad sana», defiende Hatcher. En la época de la manosfsera y entre mensajes que abogan por una masculinidad dura y la «mentalidad de tiburón», ‘Master and Commander’ transmite un mensaje distinto: se aferra a la masculinidad en positivo, el arquetipo clásico marcado por el deber, el sacrificio, la búsqueda de la justicia y sobre todo el compañerismo, sin egolatrías ni arribismos. Una lectura cómoda, blanda, universal, que va más allá de las generaciones y está definida por valores que no resultan conflictivos. O como lo resume Paiella: «Un faro de masculinidad positiva».

En Xataka | No es cosa tuya, tus amigos probablemente sean más populares que tú: es la paradoja de la amistad

source

Mostrar más
Botón volver arriba