Argentina dice "no" a la venta de la filial de Telefónica a Clarín. Telefónica España dice "no es mi problema"
El Gobierno de Javier Milei ha suspendido de manera «preventiva» la venta de Telefónica Argentina a Telecom (controlada por el Grupo Clarín y Fintech), alegando riesgos de concentración monopólica. Sin embargo, Telefónica ya ha cobrado los 1.245 millones de dólares (unos 1.190 millones de euros) y considera la operación cerrada e irrevocable.
El problema ahora no está en sus manos, sino en la de sus compradores.
Por qué es importante. La operación representa una desinversión estratégica para Telefónica, que busca reducir su exposición en Latinoamérica para centrarse en sus mercados prioritarios: España, Brasil, Alemania y Reino Unido.
- Argentina suponía apenas el 3% de los ingresos del grupo y generaba resultados operativos negativos (-199 millones de euros en 2023).
Entre líneas. El bloqueo tiene un fuerte componente político: Milei mantiene un enfrentamiento abierto con el Grupo Clarín, propietario del 40% de Telecom Argentina y dueño del diario de mayor circulación del país y varios medios influyentes.
El presidente argentino tiene incluso fijado en su cuenta de X un mensaje acusando a Clarín de «hostigar con mentiras al Gobierno».
El contraste. La postura de Milei resulta contradictoria con su ideología ultraliberal. En febrero, durante un discurso en Washington, dijo que «los monopolios no son malos, salvo que sean armados por el Estado». Ahora utiliza precisamente argumentos antimonopolio para bloquear una operación entre empresas privadas.
Sí, pero. La legislación argentina, a diferencia de la española o europea, contempla solo un control ex post de las operaciones empresariales. Esto significa que las condiciones o restricciones solo pueden imponerse al comprador, no al vendedor, y solo después de cerrarse la transacción.
En cifras. Según el gobierno argentino, la fusión crearía un gigante de las telecomunicaciones que concentraría:
- El 61% del mercado de telefonía móvil.
- El 69% de la telefonía fija.
- Hasta el 80% del servicio de Internet residencial en algunas zonas.
Y ahora qué. Telefónica sale con la casaca limpia de este barrizal. Si las autoridades argentinas confirman la posición dominante, el único afectado sería Telecom Argentina, que podría verse obligado a vender activos a precios más bajos de los que pondrían en condiciones normales. El objetivo, reducir su cuota de mercado.
La operación forma parte de la estrategia de Telefónica de desinvertir en Hispanoamérica, donde los negocios representan un 13% del EBITDA con márgenes inferiores (19,4% frente al 32,1% del grupo).
- Esta operación parece claramente ventajosa para Telefónica, que ahora podrá reinvertir los fondos logrados en negocios con mayor potencial de crecimiento, como Telefónica Tech o como su posición en Reino Unido. O seguir reduciendo su deuda.
Imagen destacada | Casa Rosada, Telefónica