Un porcentaje ilustra hasta qué punto no hay vuelta atrás en la guerra de las empresas contra el teletrabajo: el 14,6%
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción del teletrabajo en España, cinco años más tarde, el mantra de que el teletrabajo había llegado para quedarse admite algunos matices. Si bien es cierto que no registra las cifras de adopción de 2020, sí parece haberse estabilizado por las ventajas que ofrece a las empresas.
Atrás quedaron los días en los que ir a la oficina era la única opción y el teletrabajo era cosa de ciencia ficción. Con casi un 15% de adopción, el teletrabajo duplica las cifras que se registraban en 2019, lo cual es una buena muestra de las ventajas que ha demostrado teletrabajo, tanto para lo empleados valoran la conciliación, o como herramienta de captación de talento para las empresas.
El teletrabajo se estabiliza. Como ya apuntábamos en octubre de 2024, el teletrabajo ha iniciado una etapa de consolidación en el mercado laboral tras su auge y posterior caída. Según datos recogidos en el el último Informe Workmonitor de Randstad, el 14,6% de los empleados españoles teletrabajan. Esto supone la cifra más alta de los últimos tres años, y un incremento considerable con respecto al 5% de teletrabajo que se registraba en 2019.
Esto significa que, aproximadamente, uno de cada seis trabajadores ha adoptado esta modalidad, ya sea teletrabajando a tiempo completo o en un formato de jornada híbrida que combina días en la oficina con días en casa. Lo más significativo es que, pese al incremento de las políticas de vuelta a la oficina que han emprendido algunas empresas, el ligero repunte de los datos del último trimestre de 2024 registrado por el INE, revelan que el teletrabajo ha mantenido el tipo.
Más flexibilidad y conciliación. Este porcentaje representa un cambio significativo en el mercado laboral, en un país con una fuerte tradición de trabajo presencial como es España. «Los nuevos modelos de trabajo híbridos están consolidándose en España y en el resto de los países desarrollados como consecuencia de una demanda por parte de los empleados de implementar medidas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y la personal», señala Oriol Mas, director general de Randstad Enterprise.
Aunque el teletrabajo no ha supuesto la revolución total que algunos predijeron, sí se ha consolidado como una herramienta de flexibilidad horaria y conciliación, así como para mantener la productividad ante sucesos puntuales o meteorológicos que en otros tiempos habría implicado detener la actividad empresarial. Un ejemplo fue la DANA que sufrió Valencia, o las recientes alertas meteorológicas en las que grandes empresas recomendaban a sus empleados trabajar desde casa.
El secreto del éxito: jornada híbrida. El factor que ha hecho posible este incremento del teletrabajo ha sido la aparición de las jornadas híbridas, que han ganado protagonismo en los últimos años. Este modelo permite mantener la cohesión de los equipos con días presenciales, y flexibilizar la jornada con días de teletrabajo.
En términos absolutos, el informe de Randstad apunta a que solo el 7,5% del total de los empleados que teletrabajan lo hacen a tiempo completo, mientras que el 7,1 restante lo hace de forma habitual en un contexto de jornada híbrida.
Dónde se teletrabaja más. El teletrabajo queda estrechamente ligado a la naturaleza de las empresas que lo ofrecen, por lo que el tipo de empresas de un territorio influye de forma decisiva en el porcentaje de teletrabajo. Según el estudio de Randstad, las comunidades autónomas donde más se teletrabaja suelen ser aquellas con una mayor concentración de empresas tecnológicas y grandes compañías.
Por comunidades, Madrid lidera el teletrabajo con el 25,9% del total de trabajadores apostando por esta modalidad. El 13,5% lo hace de forma habitual (3 días o más), mientras que el 12,4% lo hace ocasionalmente (menos de tres días por semana). Le siguen Cataluña (16,2%), Comunitat Valenciana (14,4%), País Vasco (13,1%) y Galicia (12,4%).
Porcentaje de teletrabajo por comunidades autónomas
En contraste, aquellas comunidades con mayor predominio de industria manufacturera o del sector primario, son las que registran una menor incidencia del teletrabajo en su mercado laboral. La Rioja con solo el 6,3% es la que menor porcentaje de teletrabajo registra, seguido de Canarias (8,2%), Navarra (9%), Castilla y León (9,3%) y la Región de Murcia (9,4%).
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