P A N O R A M A S

¡Por lo que se vivió y se sigue viviendo, los Estados Unidos siempre han sido “amigos” con intereses en México en todos los sentidos!
Cuando México firmó el “acuerdo” que selló la pérdida de más de la mitad de su territorio a cambio de una “miserable” suma de dinero ($15,000,000 y el pago de la deuda con varios estadounidenses) durante la década de 1840, Estados Unidos enfrentó a México en una guerra sangrienta.
Este conflicto se debió a la disputa por el territorio de Texas, rico en petróleo y minerales, y al deseo de Estados Unidos de expandir su territorio. Como resultado, se apropió de lo que hoy son Texas, California, Nevada, Utah y parte de Colorado y Wyoming.
En ese momento, México tenía una economía desplomada y estaba bajo la presidencia de Antonio López de Santa Anna, también conocido como “Su Alteza Serenísima”. Santa Anna ocupó la presidencia en 11 ocasiones entre 1833 y 1855, con el apoyo de Estados Unidos.
El 30 de diciembre de 1853, Santa Anna firmó el Tratado de La Mesilla, cediendo más territorio. No obstante, cuando dejó de ser útil para los intereses estadounidenses, fue derrocado en 1854 durante la Revolución de Ayutla.
El caso de Porfirio Díaz
Otro caso similar ocurrió con Porfirio Díaz. Durante su largo mandato, el Porfiriato (1876-1911), encaminó al país hacia el progreso económico, político y social, impulsando:
• Ferrocarriles
• Puertos
• Minas
• Empresas
Sin embargo, su negativa a vender los estados de Veracruz, Chiapas y Tabasco al presidente estadounidense William Howard Taft enfureció a los norteamericanos. Esto provocó su derrocamiento y destierro, obligándolo a vivir el resto de sus días en Francia.
Este hecho patriótico ha sido borrado de nuestra historia, con la complicidad de autoridades mexicanas, para proteger la imagen de Estados Unidos en el escenario mundial.
La expropiación petrolera y la lucha por la soberanía
El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas del Río concretó la expropiación petrolera, quitándole los derechos de extracción de petróleo a 17 empresas extranjeras.
Sin embargo, él mismo advirtió:
“No confíen en este histórico hecho nacional, ya que a los mismos que les arrebatamos el control de nuestro petróleo, no cesarán en su intento de volver a controlarlo.”
Esto se confirmó con el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), firmado en 1992 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, considerado por muchos como el peor presidente de México.
La injerencia estadounidense en México
Desde antes, Estados Unidos ya había impuesto condiciones con el Tratado de Bucareli (1923), firmado durante el mandato de Álvaro Obregón, que:
• Limitaba la producción mexicana
• Daba derechos de propiedad sin restricciones a empresas estadounidenses
• Beneficiaba a los inversionistas norteamericanos afectados por la Revolución Mexicana
México hoy: Retos y desafíos
Con la llegada de la 4T y su 70% de aprobación nacional, Estados Unidos no tuvo más opción que respetar la decisión del pueblo mexicano y dejar de imponer candidatos a modo.
Sin embargo, con la administración de Donald Trump y su “asesor” Elon Musk, han intentado presionar a México en varios temas, como:
• La prohibición del maíz transgénico
• La implementación de aranceles en el T-MEC
Ahora, queda esperar las amenazas que puedan surgir después del 2 de abril, así como la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se ha distinguido por su tranquilidad, conocimiento y firmeza.
Mientras tanto, la oposición mexicana, con cada vez menos seguidores, intenta manipular la opinión pública con temas sensibles, como el caso de las “narcofosas” en Jalisco, sumándose a otros estados para jugar con el dolor de las familias afectadas.
🔎 Ver para creer…
ATENTAMENTE
ING. IND. JESÚS ESPINOZA GARCÍA

