La fiebre por las imágenes de Ghibli ha obligado a OpenAI a adoptar una medida inédita: añadir marca de agua

El fenómeno viral de las imágenes generadas por ChatGPT que imitan a las de Studio Ghibli ha provocado aparentemente una reacción interesante por parte de OpenAI. Una con la que evitar males mayores.
Marcas de agua. La empresa está preparando la inclusión de marcas de agua en las imágenes que genera su nuevo modelo de IA, ImageGen. Según indican en Bleeping Computer, un investigador llamado Tibor Blaho ha encontrado referencias a dichas marcas de agua en la aplicación de Android de ChatGPT.
Ya lo hicieron con textos generados por IA. OpenAI ya planteó hace tiempo su propio sistema para integrar marcas de agua en los textos generados por IA. Ahora parece estar preparando algo similar para su despliegue en un generador de imágenes que precisamente está convirtiéndose en una herramienta de éxito para captar un montón de nuevos usuarios.
Una idea con mucho futuro. Llevamos ya mucho tiempo hablando de los esfuerzos de diversas empresas para crear algún tipo de marca de agua estandarizadas. El estándar C2PA, que entre otras cosas ha sido apoyado por OpenAI, es el que poco a poco va ganando terreno. Este descubrimiento en la app Android de ChatGPT revela esa intención de implementarlo de forma nativa al generar cualquier imagen desde el chatbot de OpenAI.
¿Pagar para evitar marca de agua? En Bleeping Computer indican cómo fuentes cercanas a OpenAI hablan de dos tipos de imágenes de IA: las marcas de agua sí estarán en las imágenes generadas con las cuentas grauitas, pero los suscriptores de ChatGPT Plus podrán guardarlas sin marca de agua. Es algo similar a lo que ocurre con los bancos de imágenes que disponen de imágenes gratuitas sin marcas de agua y otras que sí las llevan y que obligan a pagar para quitarlas.
Una medida para evitar demandas. La capacidad de crear imágenes que imitan las de Studio Chibli ha desatado una fiebre viral por esta herramienta de OpenAI, pero eso también plantea potenciales acciones judiciales. Los derechos de autor siguen siendo elemento polémico de todo lo que rodea a los modelos de IA, y las marcas de agua al menos servirían para itentificar su origen y evitar demandas legales.
El debate sobre el uso justo y el copyright. En su apéndice sobre riesgos de uso de GPT-4o y su modelo de IA de imágenes, OpenAI menciona que se puede usar la herramienta para crear imágenes «que se parezcan a la estética de algunos artistas». Ella y otras se agarran al concepto del «uso justo» de esas herramientas a la hora de entrenarlas y generar imágenes. Sin embargo la delgada línea que separa ese uso justo de una violación del copyright está cada vez más tensa, y el riesgo es claro.
Imagen | Xataka con ChatGPT