Ultimas Noticias

"Un arancel cero": ante el desplome de Tesla, Elon Musk ya presiona para un acuerdo entre Europa y Estados Unidos

La guerra arancelaria desencadenada por Donald Trump ha desatado el caos en las bolsas. De Estados Unidos a las bolsas asiáticas pasando por Europa. Todo cae y las perspectivas no son buenas. Y, por el camino, empezamos a ver las consecuencias que están afectando duramente a las tecnológicas y las automotrices.

Una de las más señaladas es Tesla, que vive en su propio caos.

2 de abril. Hace apenas cinco días que Donald Trump desató la tormenta. Era 2 de abril en Estados Unidos, el filo de la medianoche en Europa y ya estaban bien adentrados en el 3 de abril en Asia. El anuncio de imponer aranceles con una tarifa plana del 10% a casi todos los países del mundo y elevarlos a aquellos que el presidente de Estados Unidos considera que están haciendo especial daño a su país desató el caos.

Desde entonces, las consecuencias se han sucedido. Europa avisa de que el 9 de abril, día en el que deberían entrar en vigor los nuevos aranceles si nada lo remedia, votará qué medidas toma contra Estados Unidos. China también ha dejado claro que el 10 de abril igualará los aranceles del 34% que la administración Trump les ha impuesto si no se retiran antes o llegan a un acuerdo.

El caos. Desde entonces, las bolsas se han visto inmersas en el caos. Desde el pasado viernes, cuando China contestó a Estados Unidos, la caída en las bolsas se confirmó. Desplomes en Estados Unidos del 10%, el Nikkei tocando mínimos desde 2023 o la bolsa alemana cayendo casi un 10%. En España, el Ibex35 está cayendo un 5% y ya ha caído más de un 10% desde que se anunciara la reacción china la semana pasada.

Desde que Donald Trump anunciara las nuevas medidas económicas, hay grandes perdedores en la guerra comercial. Apple, que estaba tratando de diversificar su producción y salir parcialmente de China, ha perdido un 15% porque los aranceles seguirán impactando en países a donde ha ido llevando su producción. Nvidia ha sufrido caídas similares y Microsoft ha caído un 5% desde el 2 de abril.

Otras de las compañías que más están sufriendo son las relacionadas con el textil. Nike se ha dejado más de un 10% en los últimos cinco días y entre el 2 de abril y el pasado viernes se había dejado casi un 20% pero las acciones han repuntado. Adidas también ha caído casi un 20%. Under Armour supera el 15% de caída. LVMH (que cuenta con marcas de lujo como Loewe) se ha dejado más de un 12%.

Las automotrices. Pero hay un sector al que los aranceles impactan especialmente. La entrada de automóviles a Estados Unidos y de piezas para producir automóviles dentro de sus fronteras se grava con un 25%. El acero y el aluminio, claves en este sector, también cuestan ahora un 25% más.

Eso ha hecho que los envíos desde México y Canadá se paralicen o que algunas plantas ya hayan empezado a enviar a sus trabajadores a casa con el objetivo de reducir la producción. Desde el anuncio de Trump, Honda ha caído más de un 10%, Toyota se acerca al 15% de caída. Stellantis se acerca al 20%. Mercedes, Volkswagen o BMW también se dejan más de un 10%.

¿Beneficiado? Tesla era una de las pocas compañías que podía salir indemne de la situación. Todo lo que vende en Estados Unidos lo fabrica internamente y sus envíos a China son casi excepcionales. Casi todo lo que vende en China lo produce en China. En términos de comercio entre Estados Unidos y China, la compañía no tendría ningún problema.

Sí hay nubarrones que pueden preocupar. China ha tardado años en permitir a Tesla operar con sistema de ayuda a la conducción avanzados. Para ello le ha obligado a asociarse con Baidu, lo que los de Elon Musk asumieron conscientes de que es una pieza clave en el puzzle de su economía a futuro.

Queda preguntarse si China puede presionar cortando el grifo a empresas concretas. Tesla puede ser clave ya que el uso de los datos para la conducción autónoma son extremadamente sensibles para el Estado chino y no quiere que se filtren a Estados Unidos. Alegando estas mismas preocupaciones de seguridad nacional, desde Estados Unidos quieren prohibir la entrada de coches chinos o con piezas sensibles chinas al país.

Una fuerte caída. Pese a todo, la caída en las acciones de Tesla están siendo considerables. El 2 de abril se llegaron a cotizar las acciones de Tesla por encima de los 280 dólares. Hoy se pagan a 239 dólares en una caída de un 15% aproximadamente.

Sin embargo, los datos reflejan la enorme volatilidad de las acciones de Tesla. Ese mismo día 2 de abril, las acciones habían arrancado un poco por encima de los 250 dólares. La supuesta fortaleza frente a los rivales hizo que las acciones subieran de precio pero los datos de su primer trimestre, la reacción china y los rumores de salida de Elon Musk del Gobierno de Estados Unidos han dejado las acciones por debajo de los mencionados 240 dólares.

Una grieta. Es la que se ha abierto entre Donald Trump y Elon Musk. El multimillonario y dueño de Tesla señaló que esperaba un acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos. «Deberían avanzar idealmente, en mi opinión, hacia una situación de arancel cero, creando efectivamente una zona de libre comercio entre Europa y Norteamérica”, aseguró en una conexión de video durante la un congreso de la Liga, el partido ultraderechista dirigido por Matteo Salvini y que trata de llegar al Gobierno de Italia.

Las palabras las recogía La Vanguardia y abre una grieta entre el discurso de Elon Musk y Donald Trump que hasta ahora habían caminado unidos. Justo cuando Elon Musk está perdiendo una fortuna con la caída del precio de las acciones de Tesla y todo indica que su salida como brazo ejecutor de despidos masivos en Estados Unidos será más pronto que tarde.

La incertidumbre. Lo cierto es que la fluctuación en el precio de las acciones entre anuncio y contranuncio relacionado con los aranceles interpuestos entre Estados Unidos y China obedecen más a la volatilidad de las acciones de Tesla y la respuesta de inversores guiados por las últimas noticias más que al trasfondo económico real de la empresa.

Sin embargo, sí es cierto que las entregas en el Q1 de 2025 han sido muy malas. En China parecen haber recuperado el ritmo habitual después de modernizar las líneas productivas para dar salida al Tesla Model Y pero está por ver cuál es su desempeño en Estados Unidos y Europa en los próximos meses.

Aunque el primer trimestre de Tesla siempre es el peor de todo el año por la resaca de matriculaciones del año anterior, las 336.000 entregas entre enero y marzo es una cifra que no se veía desde el Q2 de 2022 y son 50.000 unidades menos que en el mismo periodo del año pasado.

Foto | Gage Skidmore y Guillaume Périgois

En Xataka | En la guerra cámaras vs LiDAR, Tesla tiene mucho que aprender de un producto inesperado: el robot aspirador chino

source

Mostrar más
Botón volver arriba