P A N O R A M A S

Segunda Parte
Por Ing. Ind. Jesús Espinoza García
¡El municipio en México como detonante de soberanía económica, política y social, y motor clave para el desarrollo de los Estados y del país!
Como se comentó en la primera parte de esta columna, los Planes Municipales de Desarrollo son fundamentales, siempre y cuando sean reales y estén alineados con las verdaderas necesidades de la población. Estos planes no deben tener tintes políticos o partidistas, y su elaboración y aplicación deben estar sujetas a la aprobación y vigilancia constante de grupos parlamentarios designados por la legislatura estatal vigente.
Esto con el objetivo de garantizar su cumplimiento y erradicar las malas administraciones municipales que, sexenio tras sexenio, se han convertido en “botines” familiares, de amigos o de políticos.
En el caso del Estado de México, los 125 municipios han sido testigos de robos, impunidad y manejo arbitrario del poder, orquestados por los presidentes municipales y sus cabildos, moldeados a conveniencia.
Una de las mayores muestras de esta situación es la constante colocación de personas sin experiencia ni preparación en puestos clave, como:
- Desarrollo Urbano
- Desarrollo Económico
- Obras y Servicios Públicos
- Planeación y Finanzas
- Seguridad Pública
- Cultura
- Bienestar Social
En el 80% de los casos, estos funcionarios no cuentan con el perfil adecuado, y peor aún, no reciben capacitación alguna. Esta problemática ha sido denunciada una y otra vez por los sectores industrial, comercial y de servicios, sin respuesta efectiva por parte de la legislatura o de los partidos políticos que postulan a los candidatos.
Muchos presidentes municipales se enfocan más en recuperar lo invertido en su campaña que en resolver los problemas de su comunidad. Esta es una de las razones por las que nuestros municipios no avanzan, además de que no se integran equipos con conocimientos reales sobre sus funciones ni se cumplen los objetivos planteados en los Planes Municipales de Desarrollo.
Cada municipio tiene necesidades distintas: algunas compartidas, otras urgentes y particulares. Por eso, comenzaremos a abordar los temas más críticos para el Estado de México, iniciando con:
A. El Agua
Con el crecimiento urbano (del cual el 90% carece de planes de expansión), el tema del agua se vuelve cada vez más complejo. Los organismos públicos descentralizados de agua y saneamiento (OPDAPAS) suelen enfocarse únicamente en cobrar por el servicio y solicitar apoyos económicos para abastecer nuevos desarrollos, pero rara vez planifican acciones de mantenimiento o rehabilitación de las redes de distribución, drenaje o plantas de tratamiento.
La dirección de estos organismos suele entregarse a amigos del presidente municipal o figuras políticas, sin el conocimiento técnico necesario.
Una prueba de su ineficacia es que muchos desarrollos habitacionales, comerciales e industriales con pozos supuestamente operativos, son entregados de forma irregular al municipio, muchas veces con infraestructura incompleta o en mal estado. Estas entregas van acompañadas de “mordidas” a funcionarios municipales que, aun sabiendo las fallas, aceptan el desarrollo.
Tiempo después, los habitantes se quejan de los servicios deficientes, pero los funcionarios responsables ya fueron cambiados, reubicados o desaparecieron, dejando al nuevo gobierno local con los problemas heredados… y con la obligación de resolverlos.
Ver para creer…
CONTINUARÁ
