La construcción del aeropuerto más grande del mundo ya está en marcha: tendrá hasta seis pistas de aterrizaje
Arabia Saudita es reconocida principalmente por sus megaconstrucciones. Tras proyectos emblemáticos como Mukaab, Epicon, Jeddah o The Line, el país ha anunciado un nuevo megaproyecto destinado a convertirse en el epicentro de la aviación comercial.
El nuevo Aeropuerto Internacional Rey Salman de Riad, según estimaciones, está destinado a superar al Rey Fahd, también ubicado en Arabia Saudita, y se prevé que abra sus puertas en 2030.
El diseño del aeropuerto contempla la instalación de seis pistas de aterrizaje (el AICM tiene dos, o siete en el caso del de Dalllas y el de Chicago O’Hare), que se extenderán a lo largo de los 57 kilómetros cuadrados del proyecto. Además, incluirá casi 12 kilómetros cuadrados de áreas residenciales y recreativas.
La empresa encargada de la construcción, Norman Foster, ha anunciado que el aeropuerto obtendrá la certificación LEED Platinum, garantizando así la eficiencia energética durante su edificación.
Se estima que el nuevo aeropuerto de Arabia Saudita tendrá la capacidad de recibir hasta 120 millones de viajeros para el año 2030, y hasta 185 millones para el 2050.
Las ambiciones de Arabia Saudita
Este proyecto va más allá de ser simplemente un aeropuerto con pistas de aterrizaje. Se prevé que sea el núcleo de una subregión metropolitana, con infraestructuras, economía y uso del suelo concentrados alrededor del aeropuerto.
Las intenciones de Arabia Saudita son claras: destacar a nivel mundial y dotar a Riad, la capital, de un aeropuerto de referencia global.
Además de esto, la construcción del aeropuerto tiene como objetivo transformar Riad en una de las 10 ciudades económicas más importantes del mundo, según la Agencia de Prensa Saudita, y respaldar el crecimiento de su población, estimada entre 15 y 20 millones de personas para 2030.