El Pixel 9 Pro tiene un aspecto fantástico. El problema sigue estando en su procesador
Los Pixel 9 ya están aquí, y los Pixel 9 Pro también. Llegan en dos tamaños, con un buen aspecto y unas promesas en IA que van mucho más allá de lo que estamos acostumbrados a ver. Su chip, en cambio, es un asterisco: el Tensor G4 no termina de estar a la altura de su precio.
Por qué es importante. Aunque Google ha dado un salto hacia adelante con el diseño y las especificaciones del Pixel 9 Pro, el rendimiento del chip Tensor G4 no ha dado el mismo salto y sigue por detrás de su competencia en la gama alta de la telefonía móvil.
El contexto. Google lleva cuatro generaciones desarrollando sus propios chips Tensor, e incluso ha subido la RAM para poder afrontar mejor las tareas de IA, pero siguen sin poder competir en rendimiento puro con los chips de Qualcomm o Apple.
Los benchmarks filtrados muestran que el Tensor G4 apenas supera al G3 un 15% en las pruebas de Geekbench o AnTuTu. La gama Pro de los Pixel debería competir con los mejores del mercado, y simplemente se queda atrás. La diferencia con los iPhone 15 Pro de hace once meses es abismal.
En detalle:
- El Tensor G4 sigue usando el proceso de 4 nm de Samsung.
- La competencia ya está en los 3 nm.
- Su GPU Mali-G715 es la misma que la de hace un año, con un pequeño aumento de frecuencia.
- El núcleo de IA (TPU) es idéntico al del G3, sin mejoras aparentes.
- Chips como el Snapdragon 8 Gen 3 ofrecen saltos de rendimiento mucho mayores.
- Hay filtraciones que apuntan a un Tensor G5 hecho por TSMC para 2025 que sí conseguiría dar el esperado salto en rendimiento y, sobre todo, eficiencia.
La plata. Con un precio base de 1.099 euros en España (1.199 para la versión XL), el Pixel 9 Pro se sitúa en la gama alta con un rendimiento que se acerca más al de la gama media.
- Preocupante por el precio…
- …y por la integración vertical que suponen los Pixel: Google se encarga del hardware y el software, incluido el chip.
La IA. Las funciones de Inteligencia Artificial que llegaron con los Pixel 2 fueron un clavo ardiendo al que agarrarse para obviar que su chip no era referente. Con el tiempo ese argumento se ha diluido, a medida que otros móviles también la incorporaban.
Hay un agravante: la IA presentada como parte del Pixel 8 no ha sido exclusiva de ese modelo. Llegó a los Samsung Galaxy S24 y con ello se perdió la exclusividad de unas funciones que apuntalaban la presencia de un chip algo inferior al de sus rivales.
La cara B. Un chip inferior al de sus competidores no empaña la que sigue siendo una línea fantástica. Los Pixel suponen la mejor experiencia Android que se puede tener para muchos usuarios, y su IA integrada es un gran valor extra.
Además, Google se está comprometiendo con cada vez más años de actualizaciones de software, en contraste con algunos gama alta más caros pero con mucho menos recorrido de actualizaciones.
En resumen. Los Pixel 9 Pro son atractivos, mantienen sus características únicas de software (al menos de momento), y la experiencia Pixel es brillante, pero su Tensor G4 al precio que cuestan hace difícil digerirlos.
Aunque las tareas cotidianas serán presumiblemente pan comido para el G4, los usuarios más exigentes posiblemente valorarán alternativas con un mejor rendimiento bruto en ese rango de precios. Quizás con el G5 llegue el salto litográfico y de rendimiento, mientras tanto, el G4 se queda un escalón por detrás del resto.
Imagen destacada | Google, Xataka
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