Disney está resucitando a cada vez más actores muertos en sus películas. Ahora ha empezado a recibir demandas
Disney va a ser demandada por la réplica digital de Peter Cushing que hicieron para que el actor volviera a dar presencia digital en 2016, cuando el actor llevaba años fallecido, a Grand Moff Tarkin en ‘Rogue One’. Todo empezó cuando hace unos meses el productor Kevin Francis, hijo del director de cine fantástico británico Freddie Francis y buen amigo de Cushing, afirmó que antes de su muerte en 1994, el actor ya había hablado de que no quería que su aspecto físico se replicara digitalmente sin su autorización expresa.
Disney lo hizo 22 años después de su muerte a partir del metraje que Cushing había grabado para la primera entrega de la franquicia, el ‘Episodio IV«. Por ello, Tyburn Films, productora de Francis, va a demandar no solo a Disney, sino también a Lucasfilm, a los también ya fallecidos albaceas de la herencia de Cushing y a la agencia que representó al actor hasta su muerte, parcialmente responsables de ceder sus derechos de imagen.
Disney ha declarado que no estaban obligados a pedir un permiso previo, ya que la compañía había llegado a un acuerdo con el agente del actor por 36.000 dólares para solventar esta cuestión. Francis pide más de 650.000 dólares de compensación por los daños. Si finalmente la demanda llega a buen puerto, se desarrollará ante los tribunales de justicia de Reino Unido.
Se lleva la réplica
Con todo, es poco probable que la demanda prospere (aunque el juicio sí podría celebrarse), debido a que no hay documentos firmados por el actor oponiéndose al uso de recreaciones digitales, sino la mera palabra del productor. Pero cada vez se habla más del peliagudo tema de las recreaciones digitales de actores fallecidos. De hecho, en la propia franquicia ‘Star Wars’ hay otro caso: Carrie Fisher, clonada digitalmente en ‘El ascenso de Skywalker‘ pocos meses después de su muerte (aunque aquí, muy posiblemente, sí que haya por medio un férreo contrato firmado).
Los comentarios más recientes han llegado con la aparición por sorpresa de una réplica digital de Ian Holm, el androide Ash de la primera ‘Alien’ en ‘Alien: Romulus‘. El actor había muerto en 2020, pero eso no impidió a Disney traerlo de vuelta en la última entrega de la franquicia del xenomorfo. Es una tendencia que, conforme la tecnología lo va permitiendo, se va volviendo más habitual: de este modo hemos visto a Harold Ramis en las nuevas ‘Cazafantasmas‘, a Paul Walker en las ‘Fast & Furious‘ o a Christopher Reeve en ‘Flash‘.
Esto podría cambiar en los próximos meses, ya que el sindicato de actores SAG-AFTRA, que ya estuvieron detrás de las huelgas que paralizaron Hollywood hace unos meses, consiguieron que una nueva propuesta de ley fuera aprobada en California el pasado 31 de agosto. Esta, si finalmente se aprueba, requerirá el consentimiento de los herederos del actor o actriz para nuevas apariciones en películas, en réplicas gestionadas por IA. Como sabemos, el uso poco responsable de la IA es uno de los grandes caballos de batalla del sindicato.
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
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