Los Emmy dan un giro de guión a Netflix: de plataforma mainstream por excelencia a hacer series de culto
La indiscutible triunfadora este año de los Emmy ha sido Disney, que entre ‘Shogun’ y ‘The Bear’ ha acaparado toda la atención de los medios y los espectadores. Otras niñas bonitas de los premios en años anteriores, como Max o Apple TV+, así como la propia Netflix, han tenido menos suerte. Aún así, se lleva debajo del brazo algún reconocimiento para ‘The Crown’ y ‘Ripley’ y, sobre todo, cuatro Emmys principales para ‘Mi reno de peluche’: Mejor serie limitada, Mejor actriz de reparto de miniserie (Jessica Gunning), Mejor actor de miniserie (Richard Gadd) y Mejor guión de miniserie (Richard Gadd)
Por qué tanto reno. La serie ha sido uno de los éxitos del año para Netflix. Cuenta con un punto de partida propio de thriller de acosos al estilo ‘Misery’: un cómico de éxito moderado tiene un gesto amable con una mujer desequilibrada, lo que desencadena una obsesión enfermiza por parte de ella que revoluciona sus vidas. Pronto conoceremos el doloroso pasado de ambos, y cómo han llegado hasta ese punto.
Un éxito en Netflix. La historia cautivó tanto a los espectadores de la plataforma que, en su primera semana, ya tenía más de dos millones y medio de visualizaciones, y para la segunda, ya en el número uno de lo más visto, alcanzaba los trece millones. Se mantuvo ocho semanas, bastante más de habitual, en el Top 10 de los éxitos de Netflix, la mitad de ellas coronando la lista.
Netflix y los Emmy. La plataforma tiene una carrera brillante en los premios, y con unos cuantos hitos interesantes. Por ejemplo, ‘House of Cards’, una de sus series más premiadas, fue en 2013 la primera producción exclusivamente para streaming en recibir nominaciones en las categorías principales de los Emmy. Su siguiente gran éxito fue ‘Orange is the New Black’ y en 2020, la plataforma alcanzó un nuevo hito: sus producciones recibieron un total de 160 nominaciones a los Emmt, el mayor número alcanzado por una sola plataforma/cadena en un mismo año. En total, Netflix ha recibido 600 nominaciones en su historia y ha ganado 112.
Cuatro años de caída. En los años que median desde entonces, Netflix ha visto caer ese número de nominaciones. Este año, por ejemplo, tenía 45, que no está nada mal, pero a mucha distancia de aquellas 160 de récord. Una de las posibles razones es que Netflix ya ha detenido la carrera por convertirse en una productora de prestigio que caracterizó aquella extraña obsesión por los Oscar y por estrenar en cines. Ahora es uno de los mayores monstruos del audiovisual y le interesa producir más, de forma más eficiente y más económica.
Cambio de tornas. Pero además, es que la propia industria del cine también ha finiquitado su idilio con el streaming. Lo de ‘Roma’ en 2019 y el aparente relevo que las majors de Hollywood iban a dar a las plataformas fue un espejismo. La última ceremonia de los Oscar fue significativa: arrasaron películas clásicas del Hollywood de siempre, como ‘Oppenheimer‘, pinchaba estrepitosamente una propuesta de Apple TV+, ‘Los asesinos de la luna‘, y Netflix aún andaba con la mirada de las mil yardas después de los fracasos de ‘Maestro‘ y ‘Marilyn’.
Netflix de serie B. Esto parece pintar un cambio de tornas en la posición de Netflix, que rubrica la propuesta más incómoda con diferencia de esta edición de los Emmy, ‘Mi reno de peluche’, mientras que triunfa por todo lo alto una serie que huele a «tele clásica», ‘Shogun’: alto presupuesto, tremendos valores de producción, y respaldándola, una major clásica como Disney. Como en los Oscar, parece que la industria vuelve al tradicionalismo después de unos años de idilio con las plataformas.
Pero… ¿es mi reno de peluche’ una serie de culto? Todo esto viene con matices, claro: ‘Mi reno de peluche’ no es precisamente una serie que Netflix haya rescatado del fondo de su catálogo, ya hemos hablado del extraordinario éxito que cosechó la pasada primavera. Y, por otra parte, ‘The Bear’, otra de las triunfadoras, es una serie pequeña, pero eso sí, tiene un componente artístico y a la vez, muy dentro de la industria (actorazos, gran factura técnica, maquinaria publicitaria detrás), que le quita algo de filo.
‘Mi reno de peluche’, sin embargo, es extravagante y atrevida (y cien por cien Netflix, en lo temático y en lo visual). Viene de una historia real algo turbia y su éxito le ha dado continuidad cuando ha salido a la luz la auténtica mujer que la serie describía cambiando su nombre. Y el comportamiento extravagante de ésta ha dado carta de legitimidad a la serie de un modo que está fuera del alcance de las grandes productoras. Así que no, Netflix no se va a convertir en la Roger Corman de las plataformas, pero al menos este año, es poco menos que la Résistance en los Emmys.
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