¿Qué ha sido y qué será de México desde su independencia, su reforma, su revolución y su política de transformación? Todo ha evolucionado, para bien o para mal, y como era de esperarse, no faltan ni faltarán los comentarios o críticas de varios ex políticos o ex funcionarios hacia las políticas implementadas por AMLO y su 4T. En especial, el papel que sigue desempeñando Claudio X y las instrucciones que ha dado al abogado de la llamada «marea rosa», Alejandro Valenzuela, para intentar llevar a juicio a todos los que aprobaron la reforma judicial. Se sabe que su grupo opositor continúa siendo financiado por entidades de los Estados Unidos y otros grupos nacionales, con el objetivo de, según ellos, «descarrilar» las políticas que están transformando nuestra sociedad y economía. Incluso han llegado a afirmar que la aprobación de la reforma judicial afectará las inversiones en México.
Afortunadamente, grandes empresas como Volvo, Nissan, Stellantis, GM, Volkswagen, y Ford, entre otras, ya tienen proyectos de inversión en estados del norte del país, y sus principales centros de distribución han señalado que dicha reforma no afectará en lo más mínimo sus inversiones ni futuras operaciones.
En otro tema, cabe mencionar la reaparición del ex presidente Ernesto Zedillo en una reunión realizada en el centro de conferencias de Banamex, invitado por conocidos opositores, para compartir su opinión sobre la reforma judicial, la cual ya ha sido aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de septiembre. Sin embargo, sus comentarios quedaron opacados por las acciones tomadas durante su mandato, como el cierre temporal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la reducción del número de magistrados de 23 a 11, algo que se impuso en su momento por ex presidentes como Miguel de la Madrid y Carlos Salinas. Además, sigue pesando sobre su legado la deuda del FOBAPROA. Sería interesante ver si Claudio X invitará también a Carlos Salinas de Gortari para conocer su opinión, dado que es considerado uno de los peores presidentes de México y ahora disfruta de su fortuna en Europa.
Otro tema que ha captado la atención de millones de mexicanos es la creciente comprensión de cómo el poder económico y financiero de Estados Unidos ha manipulado y controlado a su conveniencia la economía mundial a través de Wall Street y entidades como Bank of America, apoyados por medios de comunicación de renombre como The New York Times, The Wall Street Journal y Los Angeles Times.
Una de las principales preocupaciones de esta élite neoyorquina ha sido desde que AMLO asumió la presidencia, con la implementación de sus reformas, entre ellas la judicial, y sus políticas sociales, así como sus megaproyectos de infraestructura como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas. Les preocupa que México esté buscando independizarse de muchas de sus dependencias con el norte, una situación que mantenían bajo control en sexenios anteriores, cuando no permitían la ejecución de proyectos de la envergadura de los que ha impulsado la 4T. Por ejemplo, en el sexenio de Carlos Salinas, aplaudían la apertura de la economía nacional a la inversión extranjera, principalmente del capital estadounidense en todas nuestras actividades económicas.
¿Quién no recuerda el montaje detrás del asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien enarbolaba en sus discursos la necesidad de justicia en México? Esta política no fue bien recibida por Estados Unidos, y lo mismo puede decirse de los presidentes que le siguieron: Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Durante sus mandatos, fuimos testigos de la depreciación de nuestra moneda, la creación urgente del FOBAPROA para rescatar a los bancos, y la subordinación de la SCJN, todo para abrir nuestra economía y recursos a los intereses transnacionales, dictando leyes y tratados que protegieran sus intereses a costa de nuestra soberanía.
Hoy se sabe que Estados Unidos, como una de las naciones más poderosas del mundo, controla el tráfico de drogas a nivel global, particularmente en México, comprando y manipulando a altos mandos policiacos. Esto queda claro cuando vemos cómo «capos» del narcotráfico son extraditados a ese país y a otras partes del mundo. Aún no se comprende el impacto que estas extradiciones han tenido en varios estados del norte de México, y se nos quiere hacer creer que es un problema del gobierno mexicano, cuando en realidad es el resultado de las políticas del mayor consumidor de drogas del mundo.
Atentamente,
Ing. Ind. Jesús Espinoza García
