Alojarte en una mansión con los servicios de un hotel de lujo: las "Branded residences" marcan tendencia entre los millonarios
La proliferación de la vivienda de uso turístico se ha convertido en un serio problema para muchas ciudades con una gran afluencia turística que prefiere no alojarse en un hotel. De forma paralela, una nueva tendencia de alojamiento está surgiendo entre el 1% más rico de la población: las «Branded residences» o residencias de marca, un híbrido entre las tradicionales villas vacacionales que ofrecen algunos hoteles de lujo, y un alojamiento turístico en multipropiedad.
Las residencias de marca, están creando tendencia en el mercado inmobiliario de lujo al ofrecer una mezcla de la exclusividad residencial de una mansión de lujo, con los servicios de marcas reconocidas, especialmente del sector hotelero, en destinos turísticos como Mallorca.
¿Qué son las residencias de marca? Las branded residences o residencias de marca son propiedades de lujo asociadas a cadenas de reconocido prestigio del sector hotelero, firmas de moda o marcas de diseño de alto nivel que diseñan los espacios de la casa. Estas marcas, además de ofrecer la experiencia de lujo asociada a su marca, también ofrecen todos los servicios que los huéspedes esperarían encontrar en un hotel de lujo. La diferencia es que la propiedad no tiene porqué encontrarse en el recinto de ningún hotel, como sí sucede con las villas convencionales.
El concepto puede considerarse como una evolución de la multipropiedad ya que, además de adquirir una propiedad de alto valor inmobiliario, los residentes acceden a una serie de privilegios adicionales gestionados por el proveedor de servicios: piscinas privadas, spa, servicios de limpieza, de seguridad, servicio privado o cocineros de alta cocina a su disposición.
Tipos de residencias. Como detallan en Idealista, en los desarrollos de este tipo que ya se están poniendo en marcha cabe destacar tres figuras: el promotor, que construye o reforma los inmuebles asesorado por la marca; el inversor o usuario, que compra la propiedad del inmueble; y el operador o marca, que supervisa el proceso de decoración del inmueble y gestiona todos los servicios.
Existen distintos tipos de branded residences que pueden encontrarse integrados dentro del edificio de los hoteles compartiendo espacios comunes; dentro del recinto hotelero pero segregado del edificio del hotel; residencias ubicadas fuera del hotel, pero en una localización cercana de forma que los inquilinos pueden acceder a los servicios del hotel: o en una ubicación totalmente independiente y alejada del complejo.
Una forma de rentabilizar las mansiones. Este modelo, ha nacido en Estados Unidos y se está popularizado en destinos de lujo de todo el mundo. Ahora se está consolidando en España como una forma de rentabilizar la compra de unasegunda residencia de lujo en lugares turísticos con un mercado inmobiliario muy tensionado, como Mallorca y la Costa del Sol.
Estos propietarios pueden hacer uso de su vivienda en determinados momentos del año y disfrutar de los servicios ofrecidos por las marcas, mientras que en otras temporadas ceden su uso bajo un régimen de alquiler administrado por la marca que les genera ingresos adicionales para amortizar la compra.
Una oportunidad de acceder a las mejores localizaciones. Por otro lado, las branded residences permite a las marcas y cadenas hoteleras acceder a inmuebles y ubicaciones exclusivas, en las que sería inviable desarrollar un proyecto hotelero convencional.
Las cadenas hoteleras están ampliando sus experiencias de alojamiento a nuevos ámbitos, como la de los cruceros de lujo o los viajes en trenes de lujo, mientras que marcas como Porsche están expandiendo su segmento hacia el desarrollo inmobiliario. Eso deja a las residencias de marca en una posición privilegiada para que las marcas accedan a mansiones y viviendas exclusivas ya construidas, en lugar de expandirse en nuevas zonas urbanísticas.
Primeras promociones ya en marcha. Un ejemplo de branded residences en España es, como publicaba Diario de Mallorca, el que está desarrollando la cadena Four Seasons reformando el hotel de lujo Formentor de Mallorca. El proyecto ha tenido una inversión de 350 millones de euros y consta de una superficie de 468 hectáreas de terreno que rodea el hotel en el que la cadena construirá nueve villas de lujo con una superficie de entre 250 y 600 m2 cada una en formato de residencia de marca independiente, pero con acceso a las instalaciones del resort, de acuerdo con la información publicada por Cinco Días.
Según fuentes del mismo diario, Rafa Nadal y el empresario hostelero balear Abel Matutes, estarían invirtiendo unos 200 millones de euros en la construcción de un complejo de un centenar de residencias de marca en la Costa del Sol, que estará terminado entre 2027 y 2028.
No solo en la costa. Los destinos de costa son siempre los más atractivos para este tipo de inversiones como segunda residencia para millonarios, pero no son la única. Antes de lanzarse a construir residencias de marca en Mallorca, Four Seasons probó suerte con el proyecto Canalejas, que vendió 22 apartamentos de marca por unos precios que alcanzaron hasta los 11 millones de euros cada uno.
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Imagen | Four Seasons