Viernes, 8 de mayo de 2020 15:07 | Información General | CORONAVIRUS-MÉXICO
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 8 (EL UNIVERSAL).- Este viernes, México entró a la fase más crítica de contagios de coronavirus (Covid-19) y, aunque la capital del país luce más vacía, algunos pobladores salieron a la calle para realizar ejercicio o pasear sin cubrebocas, guantes, careta u otro insumo que los proteja.
Desde las 9 de la mañana los corredores aparecieron en Avenida Paseo de la Reforma para ejercitar, mientras otros prefirieron esperar hasta las dos de la tarde para aprovechar la soledad de la Ciudad de México.
«Sí nos preocupa el coronavirus, pero hacer ejercicio nos sirve para despejarnos», dice Ramiro, una de las personas que salió a correr esta mañana. Cuestionado sobre el inicio de la fase más crítica del Covid-19, se limita a señalar que luego de su rutina física ya no saldrá de casa.
En el día pico de la pandemia de coronavirus, calles vacías en centro de la CDMX
Héctor Eduardo, un trabajador que vende pan y regala café en el Ángel de la Independencia, señala «no sabemos si a la gente le vale un pepino o si realmente se sienten muy sanos, se supone que al hacer ejercicio escupes más partículas y está muy acelerado tu corazón».
Desde que inició la emergencia sanitaria en el país, Héctor Eduardo ha tenido que salir a la calle a vender su pan para poder mantener a su familia, debido a que la tienda donde trabaja las ventas cayeron un 80 por ciento.
Sin embargo, él admite que sí sale con temor al Covid-19: «Salimos y sabemos que aquí está el virus, pero como dicen: si te quedas en la casa nadie te va a llevar lo que necesitas, ni el gobierno ni mucho menos la gente».
El Parque Tamayo, muy cerca del Museo de Antropología, es uno de los lugares donde aún se puede observar gente corriendo, en bicicleta, paseando perros, niños en sus patines e incluso personas que se tiran en el pasto para platicar.
En algunas esquinas del Parque se miran desgastados y caídos algunos letreros que piden a la gente mantenerse en casa, sin embargo, el señalamiento llega a ser desatendido por los ciudadanos que incluso salen en pareja.
«La verdad sí está muy cambiada la Ciudad, pero todavía aquí se pueden ver algunas personas. La verdad sí nos afecta que luego la gente salga a correr porque nosotros estamos aquí sólo por necesidad», indicó Gustavo Alejandro, un cuidador de perros.
Alejandro viaja todos los días desde Cuautitlán Izcalli para ver si sus clientes aún quieren que saquen a pasear a sus perros. Eso permite a este joven mantener a su esposa y sus tres hijas.
«Dejar de trabajar si me implica bastante porque es mi único sustento ahorita para sobrevivir, así que no dejaré de hacer esto hasta que me quede sin clientes», señala Gustavo.