Tras conquistar Corea del Sur, las patatas de Bonilla están triunfando en EEUU gracias a su mayor figura: Oprah Winfrey
En un sector, el de los snacks, dominado por las grandes multinacionales y las campañas publicitarias, el de Bonilla a la Vista es un caso digno de estudio en las facultades de Empresariales. La empresa nació hace más de nueve décadas en Galicia, donde aún hoy sigue su sede, no ha renunciado a su espíritu familiar, con una plantilla relativamente modesta, y se mantiene al frente de media docena de locales propios en A Coruña, alguno con más de medio siglo a sus espaldas.
A pesar de ese perfil, Bonilla a la Vista ha logrado algo que probablemente su fundador, Salvador Bonilla, habría considerado ya no imposible, sino directamente descabellado cuando creó la marca, allá por 1932: convertirse en un fenómeno en lugares tan remotos como Corea o EEUU. Allí, al otro lado del charco, acaba de enamorar ni más ni menos que a Oprah Winfrey, uno de los rostros más conocidos del planeta.
Las patatas de Oprah. Oprah Winfrey no necesita presentaciones. En realidad ni siquiera necesita su apellido. Al margen de su éxito como presentadora, productora y empresaria, de su fortuna valorada en 3.000 millones de dólares o su intensa labor filantrópica, Oprah (así, solo con el nombre de pila) se ha colado en las listasque elabora la revista Times con las personas más influyentes del planeta.
De ahí que lo que diga tenga una repercusión extraordinaria. Y hace unos días la celebrity reconoció ni más ni menos sentir una predilección especial por las patatas fritas elaboradas por una empresa familiar situada a miles de kilómetros de EEUU, más concretamente en el norte de Galicia. Su nombre: Bonilla a la Vista.
«Merecen la pena». Oprah no solo ha elogiado las patatas del fabricante coruñés. Lo ha hecho además de forma pública, en un foro con una repercusión particular y que permite además comprar directamente los artículos de Bonilla a la Vista. La empresa las ha incluido en ‘Oprah´s Favorite Things’, un listado que se publica cada año y que, como indica su propio título, incluye productos especialmente valorados por la celebrity. Entre ellos hay ropa, accesorios, juegos, artículos para el hogar, electrónica, maquillaje… y también comida, productos gourmet.
Es ahí donde la estadounidense ha citado el snack gallego. Y de forma entusiasma, además. «Créeme, sé de patatas fritas. Y estas, procedentes de Galicia (España), merecen la pena. Se fríen en aceite de oliva y quedan ligeras y crujientes. Deliciosas solas o, como pueden imaginarse los aficionados a los aperitivos, para untar en una salsa», detalla la lista de Oprah, que incluye además un link que permite comprar los emblemáticos botes de patatas fritas gallegas vía Amazon por 55 dólares.
En su ranking hay otro producto gourmet ligado a España: el aceite de Oliva Virgen Extra Flor de la Jara Picual.
Algo más que visibilidad. Desde Bonilla a la Vista explicaban hace unos días a El País que se enteraron de que habían sido seleccionados para el listado de Oprah hace dos meses. Y temiéndose ya el aumento de demanda que seguiría a la publicación, optaron por reforzar su maquinaria: aumentaron en un 20% la plantilla que tienen en Arteixo y ampliaron su ritmo. No andaban desencaminados.
La respuesta del público no defraudó: en cuestión de cuatro horas agotaron los 4.000 botes que tenían disponibles en el programa de la ABC ‘View your deal’. Es más, buena parte de ese stock se esfumó en cuestión de minutos: apenas había pasado un cuarto de hora cuando se liquidaron los primeros 1.500.
Patatas a 55 dólares. Y eso que, aunque las unidades se lanzaron con un precio especial, sus tarifas distan mucho de las que se cobran en España. Las latas de 275 gramos se comercializaron a 27,5 dólares, la mitad de los 55que cuestan allí sin descuento, pero casi el doble de los 15,5 euros que se cobran por el mismo formato en España a través de la web de la compañía.
La empresa se ha hecho eco también en las redes de su éxito tras el impulso que les ha dado Oprah. En ellas recuerdan que aunque la promoción de las 4.000 unidades se haya agotado, siguen vendiendo en EEUU a través de Amazon o de la firma Despaña Brand Foods, con varios locales repartidos por Nueva York.
Acostumbrados a la fama. No es la primera vez que Bonilla a la Vista logra una fama que excede con creces A Coruña, Galicia o incluso España. Le ocurrió hace ya unos años, con ayuda de otro escaparate igual de excepcional: los premios Oscar. El surcoreano Bong Joon-ho le dedicó varios cameos en su película ‘Parásitos’, con lo que cuando la cinta logró el premio de la Academia a la mejor cinta uno de sus inesperados beneficiados fue —exacto— la empresa con sede en Arteixo.
Quizás parezca extraño que unas patatas fritas fabricadas en Galicia, en un negocio que asegura tener «más de cien trabajadores en plantilla», lejos de las cifras que manejan otras grandes empresas del sector, haya llegado a Cora del Sur; pero lo cierto es que el snack lleva tiempo abriéndose camino en el mercado internacional.
De las alrededor de 400 toneladas de patatas que produce al año, el 15% se exporta al extranjero. En su web asegura que el 10% se dedica en concreto a consumidores de Asia, aunque la visibilidad que ha logrado en EEUU gracias a Oprah podría variar ese porcentaje.
«No hay secretos, solo ilusión». La frase es de César Bonilla, hijo del fundador de la marca y fallecido a comienzos de este mismo año. «No hay secretos, solamente ilusión, y no cambiar nunca la idea de usar las mejores materias primas», reivindicaba. Mal no le ha ido la fórmula. La empresa tiene su sede en Arteixo, la misma localidad en la que ha echado raíces Inditex, y al igual que el gigante textil ha protagonizado una expansión extraordinaria: sus productos pueden comprarse en lugares tan remotos como Taiwán, Canadá o Australia.
A Corea del Sur llegó en 2016 y su desembarco superó con creces todas las expectativas. Hasta el punto de que hubo tiendas que tuvieron que limitar el número de latas que podía adquirir cada cliente para evitar que se agotase las existencias. Ahora, pasados los 90 años de historia, Bonilla a la Vista vuelve a disfrutar de otro gran espaldarazo. En esta ocasión en el mercado estadounidense y de la mano de uno de los rostros más mediáticos e influyentes del orbe.
Imágenes | Walt Disney Television (Flickr) y Bonilla a la Vista