Cubrir las fachadas de paneles solares dependerá de un aspecto clave: el riesgo de incendio. Noruega lo ha comprobado
Instalar paneles solares en las fachadas de los edificios es una tendencia al alza, especialmente en proyectos de arquitectura sostenible. Pero ¿cómo afecta eso al riesgo de incendio? Noruega lo ha estudiado a fondo.
El contexto. Los paneles solares integrados en la fachada de los edificios se denominan BIPV (Building Integrated Photovoltaics) y cumplen una doble función: generar energía y actuar como revestimiento o parte de la envolvente de edificación, el separador físico entre el entorno acondicionado y desacondicionado de una construcción.
Un grupo de investigación noruego ha estado estudiando cómo se podría propagar el fuego en edificios con fachadas fotovoltaicas integradas. Los investigadores han descubierto que la distancia entre los paneles y la pared, así como la presencia de materiales combustibles en la cavidad del muro, son clave en el riesgo de incendio de los BIPV.
Los hallazgos. «Los módulos fotovoltaicos contienen polímeros que pueden prender», dijo a pv magazine el investigador Reidar Stølen. «La velocidad a la que esto ocurre y la cantidad de materiales combustibles que contribuyen al incendio dependen del tamaño de la fuente de ignición, la distancia entre el edificio y el módulo, y si el módulo tiene vidrio a ambos lados o solo en el frente».
El estudio está firmado por el RISE Fire Research AS y el Fire Research and Innovation Centre de Noruega, así como por sus colegas del Instituto Danés de Tecnología Contra Incendios.
El método. Los investigadores evaluaron qué factores aumentan el riesgo de ignición, cómo se propaga el fuego verticalmente a lo largo de la fachada, y si la exposición al calor del edificio y de edificios vecinos contribuye al fuego.
Para responder a estas preguntas, los científicos se pusieron en contacto con proveedores, propietarios e investigadores que trabajan con estos sistemas. Luego realizaron 25 experimentos con paneles solares.
La clave. Los tres factores que contribuyen a la propagación de incendios en fachadas fotovoltaicas son la distancia entre la pared y los módulos, la presencia de paneles fotovoltaicos construidos con vidrio a uno o ambos lados y la presencia de otros materiales combustibles en la cavidad de la pared.
Los experimentos con paneles de vidrio monofaciales y una distancia más pequeña (de 6 cm) produjeron los incendios más intensos. Pero el factor crucial, según los resultados de los experimentos, es la distancia. Al aumentar la distancia, los módulos toleraron más calor del incendio inicial y liberaron menos calor cuando prendieron. Aumentar la distancia 4-5 cm tiene el mismo efecto que cambiar los paneles de vidrio monofaciales por bifaciales.
Importante. En Europa, todos los edificios están sujetos a la norma EN 13501, que clasifica los materiales de construcción por su reacción al fuego y define los procedimientos estándar a seguir en su edificación. Sin embargo, un estudio específico con distintos tipos de instalaciones fotovoltaicas es un precedente importante para no comprometer la seguridad de la arquitectura sostenible.
«Los módulos fotovoltaicos pueden ser difíciles de clasificar, ya que los métodos de prueba no están adaptados a las propiedades únicas de cada instalación fotovoltaica», señalaron los investigadores.
Imagen | RISE
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