POR: Arturo Albíter Martínez
· Termina en 2025 la gestión de Carlos Eduardo Barrera en la UAEM.
· Atentos a la imposición del rector o participación de aspirantes con intención de alcanzar un acuerdo para tener una posición en la próxima administración.
· Dos rectores con apellido Barrera que cierran con más interrogantes que buenos resultados.
· ¿Por qué tanto interés en imponer candidato?
· Comentario del día: Uno de los municipios con más problemas en diferentes sectores es Naucalpan.
· Desde las elecciones era claro que el candidato de Morena, hoy alcalde, Isaac Montoya generaba expectativas que parecían imposibles de cumplir.
· Sólo ha pasado una semana, pero en el sector empresarial ya levantan la voz, principalmente por inseguridad, la basura y la falta de agua.
Otro de los temas importantes en este 2025, es el relacionado con el cambio de rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, un asunto que ha dado mucho para comentar desde el año pasado gracias a la labor realizada por Carlos Eduardo Barrera con el objetivo de imponer a su candidata.
Si algo parece claro y se ha comentado reiteradamente en diferentes medios, es el hecho de que ahora será mujer la que dirija el futuro de la Máxima Casa de Estudios.
Las condiciones parecen claras, tanto así que en este espacio lo hemos repetido en diferentes ocasiones y queda más claro cuando la aspirante que el rector ha intentado promover en todos los espacios es una mujer.
No se escucha entre la comunidad universitaria hablar de un hombre, como posible candidato con fuerza real para ocupar el cargo.
Nombres como el de Eréndira Fierro, secretaria de Administración; Patricia Zarza de Investigación y Estudios Avanzados, María José Bernáldez, directora de Derecho o el de Laura Benhumea de Ciencias Políticas se repiten constantemente.
Otros como el de Yolanda Ballesteros que participó en la pasada elección sin éxito, intentan aparecer.
Durante el primer bimestre del presente año tendría que instalarse la Comisión Especial Electoral para que posteriormente se emita la respectiva convocatoria y unos días después conocer el nombre de los aspirantes.
Esta elección reviste especial importancia, ya que las últimas dos gestiones han dejado un sabor amargo entre la comunidad universitaria.
Curiosamente, ambas con rectores de apellido Barrera. El primero, con más pena que gloria, también intentó imponer a uno de su equipo pero no le fue posible conseguirlo, como ha sido el caso en los últimos periodos.
Ningún rector ha podido imponer a su candidato, de forma que muchos grupos en la Universidad han tenido la opción de ocupar cargos relevantes en la administración.
Ahora, Carlos Eduardo Barrera abiertamente ha buscado apoyos en favor de la secretaria de Administración, Eréndira Fierro. Para nadie es un secreto que es, la funcionaria universitaria más cercana al rector.
Por las buenas o por las malas, pero no dejan de insistir en la imposición.
Es entonces que vienen varias preguntas obligadas: ¿Por qué la funcionaria que goza de más críticas debía ser elegida? ¿Carlos Eduardo Barrera busca que quede un cercano o cercana para “cuidarle” la espalda una vez que ya no esté en la rectoría? ¿Por qué Victorino Barrios nunca volteó a ver el trabajo realizado por Erendira Fierro cuando tiene serios cuestionamientos? ¿Será cierto que la nueva encargada del Órgano Interno de Control tiene expedientes abiertos en su contra?
Carlos Eduardo Barrera viene de la facultad de Química, ¿Intentarán aplicar la misma fórmula que usaron con el cambio de director es ese plantel?
Vienen semanas cruciales. La presión desde rectoría puede dejar fuera a la directora de Ciencias Políticas, pero el resto tampoco responde a los intereses de Carlos Eduardo Barrera.
¿Hasta donde llegarán los aspirantes que sólo buscan un acuerdo para ocupar un cargo en la próxima administración? Por ejemplo, Yolanda Ballesteros que llegó hasta el final de la pasada elección para acordar y pasar unos meses en un cargo que luego le quitaron.
El relevo en rectoría de la UAEM no debe ser minimizado. Que llegue la imposición provocaría molestia entre la comunidad y en la pasada gestión, los universitarios ya dejaron ver que eso de tomar planteles no los espanta.
Seguramente veremos a una mujer en rectoría de la Máxima Casa de Estudios. Ahora sólo esperan que sea el mejor perfil. Y una vez más, como ha ocurrido en los últimos periodos que no sea una imposición.
COMENTARIO DEL DÍA: EMPRESARIOS DE NAUCALPAN CON MÁS DUDAS QUE CERTEZAS CON LA NUEVA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL.
Uno de los municipios, donde no se esperaban grandes cambios, ganara quien ganara, era Naucalpan.
La única esperanza que tenían en el territorio que más aporta al Producto Interno Bruto de la entidad, era que el ganador fuera el menos malo.
Angélica Moya con la sombra de Enrique Vargas parecía que no resolvería los principales problemas del municipio. Ya habían pasado casi tres años en el cargo y poco se había visto.
El asunto más preocupante era, es y todo parece indicar que será por mucho tiempo, el de la inseguridad.
Estar entre los primeros lugares en el plano nacional de percepción de inseguridad es una herencia que el actual alcalde Isaac Montoya no podrá resolver y posiblemente como ocurrió en el pasado trienio, no le alcanzará el tiempo para darle solución.
Las promesas de campaña del representante de Morena parecían irreales y generó tanta expectativa que ahora líderes empresariales de la zona empiezan a manifestar su preocupación muy rápido.
Era evidente que la violencia no iba a desaparecer sólo porque llegaba al Ayuntamiento Isaac Montoya, como era claro que Angélica Moya tampoco lo iba resolver sólo porque Enrique Vargas llegó a decir que se comprometía a darle todo el apoyo a la alcaldesa para tener un municipio seguro.
Basura, inseguridad, incertidumbre entre los inversionistas, y en lugar de que lleguen a instalarse, por el contrario podría presentarse una migración de empresas por la presión de grupos delictivos.
