"Me cago en el último suspiro que se pegó": los gallos robados de Valladolid y el culebrón que ha enganchado a España
La historia de las redes sociales quizás sea breve, pero no hay crónica de imperio, reino o civilización que le gane en intensidad. Y colorido. España tiene unos cuantos ejemplos de factura propia. Hace poco se viralizaba en X la historia de un vecino de un remoto pueblo de Soria al que las cámaras de Google Street View pillaron in fraganti mientras metía supuestamente un cadáver en el maletero de su coche.
Ahora, recién arrancado 2025, el país estrena una de sus primera historias virales del año amplificada por las redes, una protagonizada por gallos, robos y juramentos.
Y como toda buena historia, puede contarse en tres actos.
Primer acto: primer aviso
La historia comienza con un robo, el de unos gallos, y una denuncia, la de un clan familiar de Valladolid. Hace unos días el grupo, alrededor de una decena y media de hombres, se presentó en redes con un vídeo en el que denunciaba el robo de unos gallos y lanzaba un ruego a los ladrones: con tono pausado, les pedían la devolución de los animales.
«Buenas noches, somos de Valladolid y nos han robado los gallos. No queremos jurar fuerte por cuatro plumas«, arranca el portavoz del clan antes de ahondar en la presentación del grupo y explicar sus contactos en otras ciudades. «Somos reconocidos por toda España entera, y si alguno de Valladolid lo ha cogido hay cámaras grabando», advertía para dejar claro que probablemente podrían ver las imágenes del hurto.
Por si quedasen dudas y para subrayar que la familia no quería darle mayor importancia al asunto, el portavoz insistía sin levantar la voz: «Que llame algún viejo de Valladolid si algún niño o joven lo ha cogido y bajamos yo y mi primo a por ellos. No queremos jaleo. No se entera nadie. Cogemos los gallos y ya está. Que los devuelvan».
Eso sí, la oferta de paz no se mantendría indefinidamente, advierte el grupo. A los ladrones les daban solo 24 horas para devolver los gallos. Y el clan subrayó esa condición con la misma claridad con la que había insistido antes en su oferta de dejar pasar el asunto. «Como no devuelvan en 24 horas y sepamos quién es él, se tendrá que ir de Valladolid para toda la vida. Cuando nos ponemos, somos malos».
Segundo acto: segundo vídeo
El vídeo era rotundo y circuló por las redes, pero de poco sirvió. Pasaron las 24 horas de la ofrenda de paz, pasaron 30, 36, 40… y 48 horas después el grupo volvió a lanzar otra grabación en un tono mucho más severo y que ha acabado de convertir la historia de los gallos de Valladolid en una de los grandes hits virales del arranque de 2025. El motivo, más que el peculiar robo en sí, es la retórica del vídeo.
«He esperado dos días y no ha aparecido, ha sido todo mentira», explica el portavoz del grupo tras relatar cómo había recibido mensajes en redes en los que se les garantizaba la devolución de los gallos. Y dicho lo cual, arrancaba: «Yo me voy a cagar en los muertos de sus muertos de ese que ha metido esa cuenta, en el padre de su padre, en el abuelo de su abuelo, en el último suspiro que pegó«.
Y eso es solo el prólogo de una grabación de más de dos minutos durante los que se suceden juramentos dirigidos a todos los implicados en el hurto, desde los ladrones, a “la perra chivata” que supuestamente delató dónde estaban los gallos o la “cuenta falsa” que garantizó que se devolverían.
Algunos ejemplos:
«Me cago en los muertos de quien me robó los gallos»
«Me cago en el último suspiro que se pegó»
«Me cago en la caja de su padre, de su madre, de sus tíos, de sus abuelos, de hace 40 años, que han muerto hasta el día de hoy, me cago en toda la caja que llevaron».
«Con los muertos que hagan caldo con sus huesos»
«Me cago en su padre y los calzoncillos»
«[Me cago] en los pañuelos que se pusieron y en las letras que lleven en la caja»
«Me cago en todo lo que tiene debajo de la tierra»
«A sus hijos tendrá que enterrar y va a sufrir una enfermedad mala»
Y a modo de colofón, tras cargar contra los supuestos ladrones, sus cómplices, las cuentas falsas y quien se ríe del caso en redes, el portavoz del grupo lanzaba un aviso: «Tarde o temprano nos enteraremos» de quienes se llevaron los animales. «Ahora, me cago en el padre de tu padre de quien lo ha hecho, y en los muertos de tus muertos».
Tercer acto: aparecen los gallos
La historia podría haber acabado ahí si no fuera porque los gallos más famosos de X y TikTok han acabado apareciendo. O al menos parte de ellos. Los más curioso es que lo han hecho a más de dos horas en coche, en otra provincia. Así lo asegura Europa Press, que avanzaba esta mañana que la Guardia Civil de Soria ha recuperado diez de los gallos.
Las aves se localizaron después de que el martes a primera hora de la tarde una vecina los viese en un camino del Barrio de Las Casas, en la capital soriana. La mujer avisó a la Policía Local, que movilizó a su vez al Seprona.
Los dueños de los animales contactaron con la comisaría para reclamarlos, acudieron al puesto de la Guardia Civil, presentaron una denuncia y recibieron las aves después de que los agentes verificasen su procedencia, precisa Europa Press.
Al menos de momento no parece, eso sí, que la historia pueda cerrarse con un final feliz. Las autoridades localizaron diez animales, pero dos estaban muertos y supuestamente el número de aves robadas en Valladolid era muy superior, rondaba las 27, según detalla Diario de Valladolid.
Ni en las grabaciones ni en la denuncia se informa de que los famosos gallos sean de pelea, pero El Norte de Castilla recuerda que los vídeos se grabaron en un punto en el que la Policía Nacional ha intervenido en casos relacionados. En marzo de 2022 de hecho llegaron a rescatar 37 gallos y cuatro gallinas tras localizar jaulas y un reñidero en una nave.
De momento el caso del robo de los gallos de Valladolid ha escrito un capítulo más en la historia de la viralidad patria y ha azuzado la imaginación de algunos usuarios de redes, que incluso han elaborado «croquis» para resumir los juramentos que se pueden oír en el segundo vídeo.
Imágenes | X y Guardia Civil (X)
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