China tiene muy claro qué tiene que hacer para librarse de la presión de EEUU: alcanzar la autosuficiencia tecnológica
El escenario geopolítico se presenta en 2025 si cabe incluso más incierto que en 2024. Los dos protagonistas son indiscutiblemente EEUU y China debido a que son las dos grandes potencias que se están disputando la supremacía mundial. Y cada una de ellas lidera un bando con aliados notables con los que comparte una evidente alineación en los ámbitos económico, tecnológico y militar.
El desarrollo tecnológico de China se está viendo profundamente condicionado desde hace ya más de dos años por las sanciones que están desplegando EEUU y sus aliados. Estas prohibiciones persiguen ante todo detener el desarrollo de la industria de los semiconductores de China, pero sus implicaciones alcanzan a muchas otras industrias debido a la omnipresencia de los chips, como la militar, la de los robots, los coches eléctricos o las telecomunicaciones, entre otras.
China necesita alcanzar la autosuficiencia tecnológica a cualquier precio
La economía de China a medio plazo está en juego. Y el liderazgo mundial por el que compite con EEUU, también. El Gobierno liderado por Xi Jinping es plenamente consciente de lo importante que es para su país poner fin de una vez por todas a la dependencia que aún hoy tiene de muchos países extranjeros desde un punto de vista tecnológico. Precisamente esta dependencia ha sido aprovechada por EEUU para impedir a los fabricantes chinos de circuitos integrados acceder a los equipos de litografía más avanzados que produce la empresa neerlandesa ASML.
«Al administrar bien nuestros propios asuntos podremos promover el desarrollo estable y saludable de la economía de China»
Esta es la coyuntura en la que la Administración china ha promovido la celebración este mismo lunes de una reunión en la que los líderes políticos y sociales del país instaron a los ejecutivos de la industria en su conjunto a dedicar sus recursos al sector tecnológico. Su doble propósito es materializar nuevos motores de crecimiento económico y fomentar la independencia tecnológica de China bajo el liderazgo de la Federación de Industria y Comercio, que será la institución que guiará al sector privado en este camino.
«Al administrar bien nuestros propios asuntos podremos promover el desarrollo estable y saludable de la economía de China», ha declarado el primer ministro Li Qiang. Durante 2024 el producto interior bruto de este país ha crecido un 5%, y varias regiones intensamente industrializadas, entre las que se encuentra la provincia de Zhejiang, aspiran a crecer al menos un 5,5% durante 2025. El hecho de que la reunión entre los líderes chinos se haya celebrado el mismo día en el que Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca tiene un marcado carácter simbólico.
Un dato que merece la pena que no pasemos por alto es que en la reunión del pasado lunes intervinieron, además de los líderes políticos y sociales de China, varias personas muy destacadas del ámbito de la ciencia y la tecnología. Una de ellas fue Liang Wenfeng, el fundador de la compañía de inversiones High Flyer Quant que respalda a la empresa emergente de inteligencia artificial DeepSeek. También participó en este evento Wei Hongxing, fundador de AUBO Robotics Technology. Lo que aún no está del todo claro es cómo va a actuar China frente a una probable escalada de los aranceles impuestos por EEUU bajo el mandato de Donald Trump. Probablemente no tendremos que esperar mucho para comprobarlo.
Más información | SCMP