España tiene una buena noticia entre tanta lluvia este mes de marzo: al fin hay agua en los pantanos
148 litros en la provincia de Castellón, 81 en la de Cáceres, 71,2 en la de Cádiz, 66,4 en la de Valencia ó 63,4 en la de Segovia: está lloviendo en España. Está lloviendo mucho. Y, según lo que dicen los modelos, va a seguir haciéndolo en los próximos días (y a lo largo del mes).
Las autoridades han lanzado varias alertas urgentes por el peligro de inundaciones, se han suspendido clases y ya hay al menos un fallecido en una rambla de la ciudad murciana de Lorca. No es nada inusual. Casi al contrario, es algo que se repite cada vez que llueve más de lo normal.
La diferencia es que, entre el caos y la tragedia, las lluvias nos han dejado ya una buena noticia.
Y el mejor ejemplo es Málaga. Los embalses malagueños están en el 30,4% de su capacidad, unos 14,52 hectómetros cúbicos más que hace una semana. Los datos suenan bien, son positivos: pero si los ponemos en contexto, son fantásticos. Como explicaba José Antonio Sau, hace un año «los siete pantanos de Málaga contaban con unas reservas de 97,97 hectómetros cúbicos».
Ahora están en 185,84. Es decir, el agua embalsada en la provincia andaluza ha sufrido un incremento del 89,69% con respecto al año pasado. Y, a todo esto, tenemos que tener en cuenta que mucha de la agua que ha caído no ha llegado aún a los pantanos.
Es verdad que la Viñuela (el embalse clave para la producción agrícola de la provincia) está al 21,95%, pero el año pasado se encontraba al 7,88% de su capacidad.
No en todos sitios… Algo parecido podría decirse de Barcelona: el pantano de Sau ha doblado también el agua embalsada (de 2,42 a 5,45%), pero la situación allí es mucho más compleja porque el sistema Ter-Llobregat está exhausto. El cambio es positivo, pero todo parece indicar que salvo milagro de última hora Cataluña entrará en alerta por sequía en las próximas semanas.
Almería, por ejemplo, está más o menos en la misma situación que el año pasado (8,48 vs 8,93%) y, a diferencia de Murcia, no está recibiendo mucha agua en los últimos días.
…pero marzo puede ser clave. Como decíamos ayer, se está formando un potente anticiclón de bloqueo entre Groenlandia, la península Báltica y las islas Británicas. Es decir, justo por donde suelen pasar las borrascas atlánticas cargadas de agua. Esta es la gran noticia meteorológica del momento porque, si todo va bien, hará que las borrascas atlánticas bajen de latitud y nos expongan a «flujos húmedos y suaves».
Las últimas salidas de los modelos refuerzan esa idea.
Encaramos la primavera y el verano con muchas incertidumbres (incertidumbres climáticas que se suman a todas las demás). No obstante, marzo promete traer tranquilidad. Por ahora (aunque de forma desigual) está cumpliendo.
Imagen | Por los caminos de Málaga | AEMET