Tesla había apostado buena parte de su año a un Tesla Model Y por debajo de 40.000 euros. Ahora mismo es una ilusión
El año 2025 no ha empezado para la compañía de Elon Musk como era de esperar. De hecho, ha comenzado de todas las maneras que cabría no esperar si estás al frente de una compañía de automóviles. A la caída en el precio de las acciones hay que sumar ataques más o menos continuados a la propia compañía con boicots de todo tipo (algunos violentos y muy peligrosos) y un descenso en las ventas realmente alarmante.
Aunque está por ver hasta qué punto las ventas han estado lastradas por la resaca de modernizar las líneas de producción para sacar el nuevo Tesla Model Y Juniper (que además salió en su versión más costosa) y es previsible que vayan creciendo con el paso del tiempo, lo cierto es que el termómetro en los países donde más coches eléctricos se venden ha hecho saltar las alarmas.
En Francia y Alemania, las ventas de su Tesla Model Y han sido muy pobres. Y eso es un problema para la compañía ya que en ambos casos hablamos de los países donde los activistas han sido más beligerantes contra Tesla y donde el acercamiento político de Elon Musk con la extrema derecha ha sido más criticado.
Parte de la estrategia para reflotar las ventas era poner en el mercado un pequeño Tesla Model Y más barato. Tiene todo el sentido del mundo ya que los SUV siguen siendo los modelos más vendidos y la compañía necesita de una alternativa que se mueva por debajo de los 40.000 euros, con la competencia apretando con fuerza.
Este Tesla Model Y se llamará, según The Wall Street Journal, Tesla Model Q. El diario aseguraba en diciembre de 2024 que los planes de la compañía pasaban por lanzar este modelo en los próximos meses. Eso sí, no sería el coche de los 25.000 dólares que tanto ha prometido Elon Musk, esta opción se situaría en más de 37.000 dólares.
Sin embargo, Reuters asegura que estos planes se han retrasado y que no será hasta 2026 cuando veamos este Model Y a pequeña escala.
Mejor para 2026
La agencia de noticias señalaba hace algunas semanas que este Tesla Model Y pequeño se produciría en Estados Unidos pero que también había planes para producirlo en Europa y China por lo que es de esperar que las líneas de montaje pudieran sustener ambos productos a un mismo tiempo y, por tanto, compartir buena parte de los componentes.
Entonces, en marzo, Reuters señalaba que fuentes internas de Tesla cifraban el ahorro de costes de producción de este nuevo coche eléctrico en un 20%. No se sabe si esa reducción de costes estaría asociada, por ejemplo, a una batería de menor tamaño.
Lo que sí aseguran los periodistas de la agencia es que el nuevo Tesla Model Q o Tesla Model Y en formato más asequible estaría poco afectado por los aranceles. Señalan que Tesla lleva dos años fomentando el abastecimiento interno de sus piezas en Estados Unidos y, por tanto, cada vez tendría menos componentes afectados por las nuevas barreras comerciales aplicadas por Donald Trump que gravan con un 25% la importación de coches pero también de las piezas llegadas desde fuera aunque el coche se fabrique en suelo estadounidense.
Sin embargo, y aunque esperaban producir 250.000 vehículos en sus plantas de Estados Unidos, Tesla ha retrasado los planes a 2026 pero no está claro cuáles son los motivos que han llevado a tomar esta decisión. Hay que tener en cuenta que a finales del año pasado la información de The Wall Street Journal ya se refería a un documento interno de la compañía compartido con Deutsch Bank, por lo que el vehículo debería estar muy avanzado en su desarrollo.
No es la primera vez que la compañía retrasa los planes relativos a sus coches eléctricos de menor coste. Desde hace años se lleva hablando (y prometiendo) que veríamos un Tesla de 25.000 dólares pero Elon Musk rechazó esta vía durante la presentación del Tesla Cybercab e, incluso, llegó a tachar esta posibilidad de «idea absurda».
El dueño de la compañía ha priorizado la conducción autónoma, asegurando que esta fuente de ingresos será clave para Tesla en los próximos años. Sin embargo, la competencia está apretando fuerte y ya tiene en el mercado coches como el Kia EV3 o el Renault Mégane E-Tech (entre otros), vehículos que pelearían con ese futuro Tesla Model Q o Tesla Model Y en miniatura por precio y tamaño y que ya se venden por menos de 40.000 euros.
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