AMLO es honesto, pero ha fallado: Sergio Sarmiento
CIUDAD DE MÉXICO, junio 9 (EL UNIVERSAL).- El periodista Sergio Sarmiento tiene una máxima cuando se trata de hacer entrevistas: sus preguntas deben ser breves, con conocimiento del entrevistado, sin buscar «gritos ni sombrerazos»—esto es, la confrontación para obtener rating —, privilegiando que el otro hable, incluso que se tropiece con sus palabras. Así lo ha hecho desde hace 23 años en «La entrevista con Sarmiento», programa que inició un 9 de junio de 1997 por TV Azteca y hoy transmite los martes y domingos por ADN40.
En todo este tiempo, el periodista ha dado voz a más de 3 mil 313 mil figuras públicas, incluidos todos los presidentes de México desde José López Portillo. Este año es singular para él, ya que debido a la pandemia por el Covid-19 no pudo realizar su coctel tradicional en el que suelen coincidir distintos actores de la vida pública y política de México. Además ha tenido que cambiar el formato de la emisión haciendo que los entrevistados participen de manera virtual, si bien trata de que se haga presencial «si se puede».
Con EL UNIVERSAL habla de manera remota, al teléfono, no sólo sobre la etapa de su programa, sino de cómo percibe el panorama de la vida política del país y su profesión.
U. Hace un año, en entrevista nos decías que siempre has cuestionado a la gente en el poder: a Enrique Peña Nieto por su reforma fiscal y de Felipe Calderón por su guerra contra el narco, pero que era poco tiempo para evaluar a Andrés Manuel López Obrador, ¿hay algo nuevo que criticarle?
S. Creo que hay muchas cosas que criticar y algunas que señalar, que son aciertos. Sí creo que necesitábamos a un gobierno que fuera honesto y que hiciera un intento por echar a un lado la corrupción de gobiernos anteriores. Vemos a un presidente que es honesto en lo personal y, en ese punto, yo creo que tiene una gran ventaja sobre sus predecesores. Pero sí creo que muchas de sus medidas han hecho daño, las que generan incertidumbre en la inversión, por ejemplo, por eso vimos que ya la economía caía antes de la pandemia: la cancelación del aeropuerto fue la primera, pero podríamos añadir también la cancelación de la cervecera de Mexicali, la cancelación de las generadoras de energías limpias, o al menos anclar la interconexión, lo cual hace que se vuelvan absolutamente inoperables. Todas esas decisiones me parece que son bastante cuestionables.
«En el caso de la pandemia, creo que el punto más positivo en su favor es que no ha tomado medidas para violar las garantías individuales, como meter a la cárcel a la gente que decidió salir, porque necesita salir de su casa eso me parece positivo. El lado negativo creo que el no realizar pruebas el no mantener una contabilidad confiable de quienes están sufriendo la enfermedad, y el hecho de que, en lugar de utilizar recursos para tener mejores servicios médicos, esté desperdiciando recursos en proyectos que no tienen un futuro en el largo plazo, como el tren maya. Me parece que esos son sus principales errores.
U. Tú lo has dicho que el formato de entrevista es fundamental en el periodismo y en la libertad de expresión, pero no hay entrevistas ni entrevistadores iguales, son distintos John Ackerman, Brozo y Sergio Sarmiento. ¿Cómo defines tú la entrevista? ¿Qué ejes básicos debería tener?
S. «Yo siempre he creído, porque efectivamente hay distintas teorías acerca de lo que debe ser una entrevista, siempre he creído que el entrevistador tiene que hacer preguntas breves, lo más inteligentes y conocedoras que se puedan, y dejar que el entrevistado sea el que hable. No estoy de acuerdo en las entrevistas en que el entrevistador quiere demostrarle al entrevistado que sabe más de cualquier tema, incluso de los temas que son de su especialidad. Ni me siento cómodo con las entrevistas que lo que buscan es generar un debate entre el entrevistador y el entrevistado.
«Creo que en una buena entrevista el entrevistador no se nota y el entrevistado es el que puede cometer errores. Sí hay que hacer preguntas críticas, sí hay que hacer preguntas que resultan hasta molestas, pero siempre pienso que se pueden hacer brevemente y darle la oportunidad al entrevistado de responder. Esa es mi filosofía y hasta la fecha lo pienso, a pesar de que lo que está de moda es hacer entrevistas que resulten en gritos y sombrerazos, que generan mucho rating, pero que a mi juicio no son entrevistas que te permitan conocer la posición realmente del entrevistado.
U. El periodismo está viviendo momentos complicados: las redes sociales, las descalificaciones hacia los medios de parte de los líderes, las preguntas que suelen tener otros datos como respuesta. ¿Qué debería hacer un periodista, especialmente alguien joven, para sortear este tipo de obstáculos que ya tiene?
S. «Lo que le puedo decir a los jóvenes periodistas es que desde que yo recuerdo los gobiernos han tratado de acallar voces, a lo mejor hoy la diferencia es que el presidente López Obrador, desde su tribuna, desde las mañaneras cuestiona a los periódicos, periódicos como EL UNIVERSAL que lo ha cuestionado varias veces. Pero la verdad es que hasta este momento no he visto represión en contra de los medios de comunicación, en cambio sí hubo represión en tiempos pasados, en distintos momentos y de distintas formas; en unos casos muy sutil, en otros una represión bastante más abierta. Yo creo que el presidente por razones éticas no debería utilizar su tribuna para estar cuestionando y atacando a los medios, tampoco creo que sea correcto que lo haga Donald Trump en Estados unidos, que es otro presidente al que le gusta cuestionar la honestidad de los medios que publican algo con lo que él no está de acuerdo.
«También lo que les diría a los jóvenes periodistas es: ‘no te preocupes, peor sería que el gobierno no reaccionara ante lo que los medios están diciendo’. Por supuesto que el periodismo de verdad resulta molesto pero eso ha sido siempre y por lo menos en este momento no estamos viendo una persecución abierta de los medios de comunicación, yo creo que esa ya es una ventaja.
U. ¿Y qué opinas de las mañaneras? Muchos las ven como un ejercicio de libertad y otros que es difícil atajar una respuesta entre tanto discurso.
S. «Yo pienso que las mañaneras no son un ejercicio de libertad, son un ejercicio de propaganda, en el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido una gran habilidad. No hay ninguna duda de que las mañaneras se han convertido en el principal escenario en el cual López Obrador, y lo sabemos porque hemos visto algunos videos de sus juntas de trabajo, no sabe trabajar en equipo, no sabe trabajar con un gabinete, no escucha las posiciones de su gente. Él pontifica en las mañaneras, pontifica en sus presentaciones públicas, pontifica en sus juntas de trabajo. Ha sabido convertir esta pontificación, como un buen conductor de radio o de televisión, en una parte importante de su popularidad. Las mañaneras le permiten llegar directamente al público sin tener que pasar por medios que puedan ser críticos o que puedan cuestionarlo, y en esto ha tenido un gran éxito. Una de las razones por las que Andrés Manuel tiene los niveles de popularidad más altos que hemos visto en mucho tiempo entre los políticos mexicanos es precisamente por eso, porque sabe utilizar las mañaneras como su instrumento político. No es un instrumento de libertad, por supuesto que no lo es. Es un instrumento de propaganda que lleva muy bien.
U. Tú mismo has dicho que pasaste por muchas etapas en tu desarrollo. He visto que te centras mucho en ser defensor de las normas y el estado derecho para todos, no tanto de leyes que, digamos, sean más selectivas. ¿Qué opinas del pensamiento que se ha vuelto quizá cada vez más sectario?
S. «Soy un liberal, siempre lo he dicho, llevo muchas décadas siendo liberal, uno de los principios del liberalismo es, uno, que todos seamos tratados por igual ante la ley, y dos, que la ley se aplique para todos. El presidente lo dice constantemente: nadie por encima de la ley. Cuando llegamos ya a la práctica es muy difícil encontrar a gobiernos liberales que apliquen eso. Los gobiernos suelen beneficiar a la gente cercana, les dan contratos por asignación directa. Si eres funcionario público, por ejemplo, pues sí te van a hacer la prueba del covid de manera que sepas si has contraído la enfermedad, pero si no, no te la hacen. La política es no hacer pruebas del covid para no inflar las cifras de contagiados, eso me parece absolutamente inaceptable.
«Yo sí soy liberal, el presidente dice que es liberal pero aplica políticas que son sumamente conservadoras. ¿Qué es lo que defiende un liberal? Un liberal defiende las políticas que garanticen el máximo posible de libertad individual, eso es un liberal. El presidente, en cambio, está concentrando el poder de decisión: cada vez más las decisiones las hace él directamente, cada vez se opone más a que se le cuestione, cada vez quiere utilizar el gasto público nada más para aquellos proyectos que a él le interesan y llega el punto que decreta actividades concretas como no esenciales, pero exenta a los proyectos que para él son importantes, como el tren maya o el aeropuerto de Santa Lucía, eso me parece que es inaceptable. Creo que en un estado de derecho, en un estado liberal democrático, es muy importante que todos seamos iguales ante la ley, y claramente no está actuando así el presidente.
U. No debe ser nada fácil mantener un proyecto 23 años, entre tantos cambios no sólo de los medios sino en el mundo. ¿Qué viene para ti y el programa?
S. «Yo mismo le dije a Ricardo Salinas (dueño de Azteca) que a lo mejor ya era el momento de quitar el programa y me dijo: ‘No, no. Yo creo que tu programa es muy importante, cumple con algo que decidimos desde un principio: es un programa equilibrado, que le da voz a todos, que tiene el respeto de la gente del gobierno, pero también de la oposición’. Y esto se ha mantenido incluso cuando han ido cambiando los partidos políticos que gobiernan a nuestro país. Y hasta este momento me parece que todo el mundo le tiene respeto al programa porque se opera con respeto, se entrevista con respeto.
«La verdad es que seguimos necesitando programas que estudien los temas a fondo que se metan a los más intenso de la discusión política y que no dejemos esa discusión solamente con segmentos pequeños de 20 segundos, como ocurre en los programas de entrevistas. La idea de la entrevista era permitir la discusión de fondo y lo sigue permitiendo.
«La definición del programa, lo que yo quiero hacer, es muy sencillo, con poca producción, es un programa en el que los protagonistas son las ideas. Voy a seguir haciendo ese tipo de programas, lo cual no quiere decir que no participe yo en otros programas. Estoy participando incluso en Televisa, en Tercer Grado, yo agradezco la apertura que han tenido las dos televisoras porque yo pienso seguir haciendo periodismo el resto de mi vida. He rechazado una y otra vez cargos públicos que me han ofrecido en distintas administraciones y lo hago porque mi vocación no es el servicio público, mi vocación es el periodismo y mientras lo pueda seguir haciendo lo haré».