CIUDAD DE MÉXICO, junio 18 (EL UNIVERSAL).- Entonces, si los Pumas van a deshacerse de piezas veteranas que culmina contrato y no contratarán jugadores, los jóvenes de la cantera serán la base de un ya presionado Miguel González. Este jueves los felinos confirmaron las bajas de Ignacio Malcorra y de Pablo Barrera –Martín Barragán regresó la semana pasada a Aguascalientes con los Rayos– y, por la crisis económica de la pandemia Covid-19 no lucen como para fichar en grande, siendo su principal interés actual reforzar la portería.
Dado que el panorama universitario no luce prometedor en el gasto para fortalecer al plantel de Míchel, los juveniles tendrán un adelantado proceso para escalar al primer equipo para el Apertura 2020.
Todavía queda pendiente el tema de Alan Mozo, quien había sido pretendido por el Galatasaray de la liga turca, pero el ruido de las negociaciones duró poco. Luis Fernando Quintana, zaguero central, también tenía por confirmar su renovación con el club auriazul. David Cabrera, quien mantiene una relación rota con el técnico, pronto también estaría fuera del Pedregal. Johan Vásquez, Alejandro Mayorga, Leonel López, Sebastián Saucedo, Favio Álvarez y Juan Ignacio Dinenno, refuerzos para el último torneo se quedarán para el nuevo, que arrancará el 24 de julio.
Los canteranos de los Pumas con actividad en la última temporada fueron Jesús Rivas, Amaury García, Marco García (separado del plantel por supuesto acoso) y Bryan Mendoza. Mientras que Diego Rodríguez, Alejandro García, Jerónimo Rodríguez y Emanuel Montejano podrían pelear por mantenerse bajo las indicaciones del entrenador español. Los extranjeros serán los titulares y quienes carguen la presión de sacar buenos resultados, pero el banquillo carecerá de experiencia, ¿podrá Míchel armar un equipo competitivo con esta base de canteranos dentro del plantel?
