CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- Ser valientes para realizar los cambios que se necesitan en busca del bien común y ser solidarios para hacer frente a las consecuencias de la pandemia mundial, fue el exhorto que hizo el cardenal Carlos Aguiar Retes a los fieles católicos durante la homilía dominical de mediodía.
La misa transmitida por vía remota realizada desde la Basílica de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, el Arzobispo Primado de México, pidió al pie del altar de la Virgen salir en ayuda de los que padecen numerosas formas de pobreza y miseria con espíritu solidario, así como tener firmeza en la fe, perseverancia en el servicio y constancia en la oración.
Llamó a todos los bautizados, que fueron invitados a llevar una vida nueva, a vivir la promesa de la resurrección de Cristo por la Gloria del Padre.
Aguiar Retes, dijo que la voluntad de Dios Padre debe ser el faro de luz para la toma de decisiones en todos los campos de la vida personal, familiar, eclesial, laboral, profesional, social e incluso y sobre todo para aquellos que ejercen cualquier tipo de autoridad.
«Una clave fundamental para aprender a priorizar la voluntad de Dios Padre es sin duda, aprender a dejarse conducir y caminar en el misterio de no saber el resultado de mis esfuerzos y entonces seré testigo de la acción de Dios en los demás como el profeta Elíseo», señaló.
El prelado manifestó que debemos responder a la voz de Dios, pues debemos escuchar el texto sagrado que manda procurar el bien del prójimo, de la comunidad y el bien de los demás, aseguró que de esta manera se pude vivir la experiencia de ser conducidos por el Espíritu Santo y así entrar en el misterio de Dios.
Carlos Aguiar Retes conminó a los fieles a aprender del ejemplo de la Virgen María que entró en el misterio de Dios, aceptando sus propuestas, aunque no las entendía y asumió sus responsabilidades con absoluta confianza en el amor de Dios.
«Pidámosle a ella que nos cubra con maternal afecto que nos ayude a saber a escuchar en su hijo Jesucristo y que nos acompañé a seguirlo, pidámosle así en un breve momento de silencio», concluyó el cardenal.