CIUDAD DE MÉXICO, agosto 3 (EL UNIVERSAL).- Tom Brady celebra su cumpleaños 43 como uno de los mejores y más longevos quarterbacks que ha tenido la NFL en su historia. El festejo llega en una coyuntura en su carrera. Brady jugó 20 temporadas con los Patriots de Nueva Inglaterra con los que consiguió – junto al head coach Bill Belichick- llegar a nueve Super Bowl y seis anillos de campeonato, un récord para cualquier quarterback que haya jugado en la NFL. Pero esta primavera decidió irse de Foxborough para ir a buscar una nueva aventura, al fichar con los Buccaneers de Tampa Bay, un equipo que ha sido anécdotico en la Liga desde la década del 2010. Tom quiere conseguir lo que otros grandes quarterbacks no pudieron hacer: ganar Super Bowls con franquicias diferentes. Joe Montana no pudo hacerlo con los Chiefs; Brett Favre tampoco pudo lograrlo con los Jets y Vikings. Brady quiere hacerlo con los Bucs. Así llega el cumpleaños 43 a la vida del californiano. Con el reto mayúsculo de convertir una franquicia, que no celebra nada desde la temporada del 2002 cuando ganaron su único Super Bowl, a un equipo de campeonato. Brady querrá agregar otro campeonato a su extensa carrera, que también incluye 14 llamados al Pro Bowl, 3 veces elegido al equipo All Pro y 3 trofeos que lo reconocen como el Jugador Más Valioso de la Liga.